Desde hace muchos años en el mundo se creó un ente, un grupo, una brigada, que diera respuesta a una urgencia.
Pero cuando hablamos de emergencia, pensamos en salvavidas en el mar, el los médicos o aquellos hombres y mujeres que están en el aire resguardando la seguridad y la integridad de cada ser humano en la tierra.
Vemos con frecuencia, los reconocimientos diarios que le dan a los cuerpos policiales, a las exigencias que hacen en su condición social, a los médicos pedir una justa remuneración, protestando muchas veces con todo derecho y hasta manipulados por la perversión capitalista que a sembrado el materialismo histórico de tener de todo sin necesitarlo.
Muchos se merecen ese reconocimiento, porque hay tantos que se avocan a ese sentimiento de agotar hasta la última pulgada de su fuerza por qué ese ser respire.
Pero hoy debemos rendir honores y reconocimientos a esos héroes anónimos, mujeres y hombres, en motos, en ambulancias, en camiones cisternas, en helicópteros, a pie con un pico, una pala, una chapaleta, una manguera, un una mascarilla y a veces con el vilo de la vida sin rumbo, solo por salvar a otros.
A quienes nunca vez protestando por sueldos y seguridad social, por dotación de equipos o simplemente su derecho adquirido como todo ciudadano.
A los bomberos en el mundo, en especial a los de nuestra Patria Venezuela, a quienes felicitamos de alma y corazón por ese amor y vocación en su labor diaria, por salvar vidas en riesgo.
Les envió bendiciones, que dios siga cuidando cada espacio donde laboran y sigan siendo ejemplo de integridad y compromiso por la vida.
(*) Militante del PSUV
rufinazam@hotmail.com
Caracas-Venezuela