"Jamás un pueblo tuvo tantas cosas que defender ni convicciones tan profundas con las cuales luchar"
Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz


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La Guerra de Todo el Pueblo es la concepción estratégica de la defensa y la resistencia populares en las condiciones específicas de Cuba, que tiene el propósito de enfrentar y rechazar una agresión militar y preservar la soberanía nacional.

Periódicamente los ejercicios militares denominados Bastión pasan revista a la capacidad organizativa y la movilización de estructuras defensivas, en las que participan los ciudadanos dispuestos a defender a la Patria.

Las luchas heroicas libradas por el Ejército Libertador frente al colonialismo español, del Ejército Rebelde contra la dictadura batistiana y las experiencias de las misiones internacionalistas, forjaron un arte militar adaptado a las condiciones específicas del archipiélago cubano.

Esas tradiciones combativas incluyen la guerra de guerrillas en sierras y llanos, la victoria frente a la invasión mercenaria de Playa Girón, en abril de 1961, y la confrontación de bandidos que pretendían desestabilizar el país, en los dos últimos casos, organizados, armados y financiados por los Estados Unidos.

También de la llamada Crisis de los Misiles, en octubre de 1962, se obtuvieron enseñanzas, así como del combate a terroristas pagados por Washington, que en las últimas décadas han incursionado en Cuba con el propósito de sabotear instalaciones y ametrallar a los pobladores isleños.

Entre las tácticas efectivas de los cubanos está el constante hostigamiento al invasor, los golpes y las emboscadas, aprovechando el factor sorpresa, para desgastar, desconcertar al enemigo, arrebatarle armas y causarle la mayor cantidad de bajas.

Los jefes militares también han asimilado enseñanzas de las prácticas exitosas de otros pueblos frente a los agresores.

Tal es el caso de Viet Nam, cuyos líderes supieron aglutinar a los pobladores y diseñar métodos apropiados a sus condiciones topográficas para enfrentar y vencer, primero al colonialismo francés y luego al imperialismo norteamericano.

Las Milicias de Tropas Territoriales, como parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, constituyen un eslabón esencial dentro del sistema defensivo territorial, junto a otras estructuras del país.

En esa estrategia se integra la participación masiva de la población restante organizada en brigadas de producción y defensa, que pueden realizar acciones defensivas, de hostigamiento y desgaste del enemigo, y otras vinculadas con la logística de las zonas de defensa.

El líder de la Revolución cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro, expresó en fecha tan temprana como 1958 que las guerras no las ganan quienes tienen más armas y más soldados, sino quienes tienen la razón.

A Cuba la asiste la razón suprema de preservar la integridad de su territorio frente al apetito voraz de Estados Unidos, que desde siempre codició apropiarse del país, y persiste en sus intentos mediante variadas formas de agresión, desde el brutal y genocida Bloqueo económico, comercial y financiero, que dura más de 40 años, hasta sabotajes y acciones armadas diversas.

La historia demuestra que ninguna fuerza militar, por poderosa que sea, puede ocupar permanentemente una nación si sus pobladores están preparados para resistir y librar una lucha sostenida hasta expulsar a los invasores.

Varias generaciones de cubanos están bien entrenadas, disponen de suficientes medios de combate, se integran como un todo armónico en sus fuerzas armadas y su voluntad de luchar está forjada en principios patrióticos, a diferencia de los ejércitos compuestos por asalariados al servicio de causas desprovistas de razón para combatir.

Fuente: Periódico AHORA (Holguín, Cuba) - 14/12/04 - http://www.ahora.cu/SECCIONES/especial/2004/diciembre/14-12-2004b.htm