El artículo de Chaderton, publicado en “VEA” el 28 de diciembre de 2009, tiene tres párrafos que consideramos necesario destacar”:
“…En
ocasiones parece que tuviésemos carencia de contraloría social y abundancia
de chismosos y acusetas… Así, sucesivos cambios de autoridades oficiales
arrastran ‘masacres’ de sus colaboradores; absurdo que hizo
escribir a uno de los personajes más respetados de nuestro
proceso: ¡parece que hubiera ganado
Rosales!”
¿Cuántas veces el Presidente ha criticado que cuando un funcionario sustituye a otro, lo primero que hace es pedirle la renuncia a quienes son de libre nombramiento y remoción? Por lo general se produce “la masacre”, muchas veces de funcionarios bien calificados, para ser sustituidos por hermanos, primos, amigos y “similares”, defecto heredado de Punto Fijo que no termina de corregirse y provoca desequilibrios en el funcionamiento de la institución afectada.
“Podríamos
perder las elecciones parlamentarias, no por impensables aciertos de
nuestra uribista oposición, encompinchada con la ultra derecha extranjera
e imperial, sino por nuestras limitaciones para comunicar los aciertos
de la revolución, así como la reluctancia a admitir y rectificar
nuestros errores o castigar a los culpables de destrozos oficiales”.
Cuánto
acierto tuvo Roy al manifestar su preocupación por el resultado
de unas elecciones que deberían celebrarse un año después,
sobre todo teniendo en cuenta que no fue un cálculo irreal pensar que
podría ganarse la mayoría calificada. Al fracaso de gobernadores y
alcaldes presentes y pasados, se unió una sectaria política de alianzas.
“ Ya es
hora de que cada uno asuma sus propias responsabilidades… ya es hora
de que algunos personajes con poder oficial hablen de política, de
socialismo, den la cara con su nombre y apellido y corran riesgos con
nuestro proceso”.
José
Vicente Rangel, con su tradicional claridad y franqueza para decir las
cosas, en artículo de “ÚLTIMAS NOTICIAS” del pasado 21 de junio,
aborda directamente aspectos vinculados con la relación partido-gobierno.
De su interesante exposición tomaré algunas líneas importantes:
“un partido político no puede ser una carga para el Gobierno, tampoco
el Gobierno para el partido”.
Al referirse al papel de Acción Democrática y COPEI, durante el gobierno
de Punto Fijo expresa: “uno y otro declinan su papel en la sociedad…
Para convertirse en apéndices burocráticos… Que los condujo… A
la pérdida de su asidero popular”.
Más adelante
José Vicente aborda lo que consideramos debería constituir la
fortaleza del PSUV:”La gente accede al PSUV fundamentalmente atraída
por su líder máximo Hugo Chávez, y en menor proporción al planteamiento
ideológico… Imposible descartar que el clientelismo político motive
su inscripción en el PSUV… Pero nada de esto tendría importancia
si existiera un trabajo de concientización de la militancia,
de preparación y estudio”.
Siendo Roy y José Vicente hombres de alta cultura política, se observa claramente en el entrelíneas de sus opiniones la preocupación que sienten ante la ausencia de la indispensable formación ideológica que debe tener un partido como el PSUV, pese a las insistentes llamadas de atención por parte de Chávez en ese sentido. Nuestra experiencia es bastante frustrante, por cuanto hemos sufrido la indiferencia de gobernadores y otros altos funcionarios al ofrecerles
desinteresada
colaboración, de lo cual exceptúo al gobernador de Aragua de
quien hemos recibido amplio apoyo.
Si todos somos
culpables es porque no hay culpables. Cada quien debe asumir sus propias
responsabilidades. De acuerdo con el análisis de los resultados de
las elecciones parlamentarias, nos obliga a considerar el negativo papel
jugado por algunos alcaldes y gobernadores, presentes y pasados, en
el vergonzoso fracaso sufrido en algunas regiones. Para corregir los
errores y reanudar con paso seguro el camino de la Revolución Bolivariana
y Socialista, no basta con proclamar que iniciemos un período de medidas
radicales, si no se comienza con lo más negativo que aflora en el acontecer
diario utilizado por la oposición para atacar con todas las armas posibles,
desde el presidente Chávez, hasta el mínimo suceso que ocurra: lucha
a fondo contra la corrupción, la delincuencia, el despilfarro, el amiguismo,
el nepotismo, el uso de guardaespaldas que no sea de personajes que
lo justifiquen., y algo que no podemos dejar de mencionar y es responsabilidad
de todos: la palabra. Del fracaso de ello podríamos decir que
todos somos culpables de lo que, a menudo, parece dejamos solo a Chávez
ante los ataques del enemigo. Sólo el hombre tiene el don
de la palabra y el raciocinio para utilizarla.
Con la palabra, se puede odiar o amar, ganar amigos o enemigos,
destruir o construir. Es deber de todo revolucionario usar de la palabra
y el raciocinio en el mejor sentido de lo que nos dotó la Naturaleza.
P-D.-Hay que tener prudencia con iniciativas que pueden ser bien intencionadas, pero pueden dar paso a grupos fraccionales alentados por el enemigo.
parlamentoandino@gmail.com
(*) Diputado-presidente del Parlamento Andino de la República Bolivariana de
Venezuela