Sugerencias para que el Ministro del Interior y de Justicia de Venezuela,Jesse Chacon, se aclare el secuestro de Ricardo Granda Escobar, en Caracas por agentes de la DISIP

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Han transcurrido quince días, desde el lunes 13 de diciembre a las 4 de la tarde, cuando fue secuestrado en la ciudad de Caracas Rodrigo Granda Escobar, quien en ese momento “estaba conversando con un periodista colombiano en la cafetería Razzeti cerca de la estación del metro “Bellas Artes”, muy cerca del Hotel Hilton. Aparentemente una mujer lo llamo aparte, y como si él la conociera se le acerco y salieron del lugar. Había pasado casi una hora cuando al fin el periodista se extraño por la demora de Granda, empezando a preguntar por él a las personas del lugar”, según lo relata el periodista Hernando Calvo Ospina, en su columna “un secuestro con olor a Plan Colombia y desestabilización, que se ha difundido ampliamente por los medios de comunicación.

Hoy, 28 de diciembre, el Ministro de Interior y de Justicia Jessé Chacon, en rueda de prensa, ha dicho que el gobierno abrió una investigación por la “presunta” captura en Venezuela del guerrillero Rodrigo Granda Escobar. En este momento, por notitia criminis, abrimos una investigación para determinar si Rodrigo Granda Escobar estuvo en Venezuela y si fue detenido en el país el pasado 15 de diciembre.

El Ministro ha señalado que de comprobarse que Granda fue detenido en Caracas con la participación de algunos funcionarios de cuerpos de seguridad del Estado venezolano, tomaremos las acciones que haya que tomar porque se trata de algo muy complicado.

Por supuesto, Ministro Chacon, que se trata de algo bastante complicado. Muy complicado jurídica y políticamente. Especialmente desde la perspectiva del muy excelso ideal bolivariano y revolucionario que se dice anima el proceso de transformaciones que lidera el presidente Hugo Chávez con el apoyo de gigantescas fuerzas populares, que ven en el rapto ocurrido un escandaloso episodio de traición, de comprobarse la complicidad de altas autoridades bolivarianas con los grupos mercenarios llegados desde la Republica de Colombia, bastante emparentados con el centenar de paramilitares que recientemente fueron trasladados a Caracas para que realizaran un atentado contra el Presidente de la Nación.

Desde luego que no hay dudas de que tal hecho ocurrió en Caracas el dia 13 de diciembre a las 4 de la tarde, en el sitio ya señalado. Este asunto que rápidamente las autoridades pueden determinar si existe suficiente voluntad política para esclarecer tan aberrante crimen, en el que están involucradas autoridades de policía de Venezuela y de los servicios de inteligencia fascista del señor Uribe Vélez.

Rodrigo, de acuerdo con la muy autorizada versión de Carlos Lozano, Director del Semanario Voz de Colombia, fue detenido en Caracas en un operativo de agentes de la DISIP, con la colaboración de mercenarios colombianos con acento paisa – de Medellín tierra de Uribe Vélez y fabrica de narcoparamilitares, como lo sabe todo el mundo-, según las averiguaciones de H. Calvo, “fue inmediatamente introducido al baúl de uno de los vehículos y trasladado a una dependencia de la Disip (donde debió ser registrado, según todas las normas universales de policía)....... Varias personalidades políticas, y hasta de los servicios de seguridad, no estuvieron de acuerdo con ese procedimiento y presionaron para que lo dejaran en libertad, exigiéndosele que dejara inmediatamente el país; también propusieron que se le detuviera y se le pusiera en prisión de acuerdo a las leyes venezolanas, mientras se le investigaba. Nada de ello valió. Por lo menos hasta el martes en la noche había estado en la Disip. No he podido saber quien dio la orden, pero debió ser a muy alto rango, pues después de viajar 14 horas en el baúl de un vehículo fue entregado en Cúcuta”, donde después de robarle todas las prendas de valor, se lo entregaron a los asesinos del General Castro, el actual comandante de la policía colombiana, ficha de los paramilitares y narcotraficantes del bloque de los Llanos de las autodefensas.

Ministro Chacon, para que Usted sepa de quien estamos hablando, y lo digo pensando en un intercambio entre revolucionarios, Rodrigo Granda Escobar – a estas alturas Ricardo Gonzáles, presunto miembro de la Comisión Internacional de las FARC-EP-, en palabras de Miguel Urbano Rodríguez, otro incansable luchador revolucionario, es un “intelectual con sólida formación marxista, que impresionó a la Comisión Europea cuando hace cinco años fue recibido en Bruselas por representantes suyos en una época en que las FARC eran todavía miradas como interlocutor por algunos gobiernos del viejo continente. No he conocido desde la edad de la razón, a lo largo de más de sesenta años, muchos comunistas que me hayan inspirado respeto y admiración comparables. Ricardo González me aparece como la transposición para América Latina contemporánea de los revolucionarios rusos de Octubre de 1917, tal como los concibo”. De lo que puedo dar fe porque lo he tratado muchas veces y conozco de sus especiales cualidades como ser humano y militante revolucionario.

Hoy Ricardo esta en una de las mas tenebrosas mazmorras del régimen fascista de Uribe Vélez, en la cárcel de Combita. Durante el interrogatorio de la Fiscalia, ha sido visitado por el General Castro y el Capitán Nicolás Muñoz, quienes le han ofrecido reunirse con el señor Uribe Vélez, con sus Ministros, entregarle dinero a montones, cambiarle de identidad y trasladarlo a otro país, si delata los sitios donde se encuentran los miembros del Secretariado de las FARC, Marulanda, Jojoy, Paris y Reyes. Por supuesto que tales propuestas han sido rechazadas enérgicamente por Ricardo, desenmascarando la podrida condición de los aparatos policiales colombianos.

Esta bien, que el Ministro Chacon inicie su investigación y establezca la gravedad de lo sucedido en este caso para que se tomen las medidas correspondientes. Ojala todo ello ocurra con celeridad para evitar que siga creciendo la sospecha y el estupor entre quienes nos hemos identificado con la revolución bolivariana que lidera el presidente Chávez. No es posible, que sorpresivamente, una revolución proclamada popular, antiimperialista, antifascista y antioligarquica, termine utilizando los mas aberrantes instrumentos de las dictaduras latinoamericanas como el Plan Cóndor y el Plan Colombia, con los que se desaparecieron y desaparecen miles de personas . Que tal cosa suceda con Lucio Gutiérrez, vaya y venga. Pero que se de en pleno apogeo de la revolución bolivariana, es un síntoma bien grave que nos indica que otros vientos están soplando por Miraflores y toca empezar a buscar los senderos de la clandestinidad porque se desató la fiera contrarevolucionaria en el sitio menos pensado.

Maracaibo, 28 de diciembre de 2004