Todos sabemos de la falta de derechos civiles en la Colombia hermana,
también de la violación sistemática de los derechos humanos, de la
impunidad cobarde y aberrante de su elite, igualmente el padrinazgo
gringo ante tal situación.
Pero en lo referente al caso del señor Joaquín Pérez Becerra, hay no
malestar sino dudas, estas dudas no deben recaer en la decisión tomada
por el gobierno de Chávez.
Solo basta con preguntarse a que fue ese luchar, periodista a Venezuela, cuáles fueron sus intenciones, es que desconoció su realidad política, su condición de asilado, de que su captura no se daría. Por qué debe recaer sobre Chávez las erróneas actuaciones de este ser humano, quizás deseaba burla los controles aduaneros y de vigilancia del gobierno nacional.
Estaba en su mente
crearle un problema a Chávez así por así. Como se mida y por donde se
vea, el gobierno nacional está actuando en base al derecho legal vigente
y positivo en la Republica Bolivariana de Venezuela. En todo caso, este
señor provocó un acto no deseado del que sacaría más provecho la
oposición, Colombia y el gobierno de los Estados Unidos.
Entre las dudas, yo también pienso (especulo) que tal vez este señor le interesa llegar a Colombia bajo esta circunstancia. Con su actitud puede forzar al gobierno de Santos a cumplir con las mismas exigencias que le plantea al gobierno nacional la deportación de Makled.
El director de
la agencia Anncol, Joaquín Pérez Becerra, debió tener un plan
específico, con objetivo claro, nadie puede creer a estas alturas que su
viaje lo cubría su inocencia, su ignorancia sobre una escándalo a nivel
internacional. Respeto todas las opiniones, posiciones políticas, etc.,
pero señores seamos más sangre fría cuando analicemos un caso, ya que
de buenas a primera el culpable es Chávez. Yo solo les digo que para
excusas hasta los niños preñan. ¡Ah! Alguien sabia la ruta de este
señor, por qué viajo desde Frankfurt, por qué no desde Londres o Paris.
Cuál es la diferencia, es que no hay más gringos en Alemania que en los
otros dos países. Y su vasta experiencia dónde la dejó.
“La confianza está fracturada y golpeada, no es la misma que la que teníamos en el pasado”. Puede ser cierta esta expresión, pero vemos a los voceros del PCV, de otras organizaciones políticas, colectivos y movimientos sociales, quejarse ante la embajada colombiana en Caracas o en Bogotá demandar la deportación de Carmona Estanga, o hacer el mismo “plantón” frente a la embajada gringa en nuestra capital demandando la extradición de los golpistas del 2002.
Hay una realidad en el tablero
político que no se imagina, hay una serie de cosas que tienen otra
dirección porque se busca objetivos diferentes y los fines son otros.
Esta pieza era clave o no, está por verse. Esperemos las opiniones de
los voceros de la Farc y ELN. Prestemos mucha intención a los
posiblemente Fidel opine, también lo que dirá la cancillería nuestra y
la gringa. Pero que no se pierda el balance y la prioridad del bienestar
político dentro del proceso revolucionario.
Este señor colombiano se pasó de sueco, qué pendejo. Compuso una
sinfonía de la estupidez y quiso que Chávez la condujera. Aquí no hay
gatos encerrados, hay un pendejo encerrado. Víctima de sus propios
errores. ¡Y que colombiano no se la da de sueco! Vale más la seguridad y
estabilidad de Colombia si la venezolana está en riesgo. Que nos dice
el caso Libia. Señores a leer al revés.
magosti00@ccny.cuny.edu