Me equivoqué. Por mi mente paso durante largos días que el campeón de la coprofagia era Henry Ramos Allup. Pero después de leer los mensajes trasmitidos por el padre José Palmar y escuchar las berreadoras proclamas del “ciudadano” Leopoldo Castillo, sin dudas, estos dos últimos me convencieron, son los que mejor se embadurnan, comen y arrojan heces.
Según la academia de la cual hago obediencia, acatamiento y sumisión, un ser coprófago es aquel que come mierda o se mantiene de esta.
Entonces, se entiende por coprofagia la deglución de pupú. En la naturaleza existen especies animales que practican este acto, haciéndolo bajo condiciones normales. Solo en algunas ocasiones es practicada por humanos, siendo en Venezuela los mejores en esta desviación, el padre José Palmar, junto a Leopoldo Castillo.
Mi conclusión, es, que aparte de comerla, la hablan. Tal cual vecinos, diariamente, hacen un ceremonial de su normal desespero, y al día siguiente, siguen, sin que nada les importé lo que afirmaran el día anterior.
Día a día, vuelven a cargarse de excrementos y los escupen sin prurito alguno. De mi parte, llamar animales a Palmar y a Castillo, me hallaría ofendiendo a la especie salvaje. Pero este par de organismos, viven alimentados de las deposiciones de sus colaboradores. Seguro estoy, que ninguno, podría sobrevivir utilizando otras fuentes de alimento.
Su
régimen alimenticio es compartido por animales que viven de la bosta,
su habitad normal es roedor, arrastrado, trepador, arácnido. Su vida
es de coprófagos, viven y se desarrollan en excretas, merendando con
sus mismas especies: los excrementos.
para: www.aporrea.org
12 de julio de 2011
