En la linea del San Carlos

Ciudad Capital, Caracas, eran los tiempos del sombrío pasado cuando el Cuartel San Carlos era temido y en sus sótanos morían de enfermedad y torturas presos políticos que su único delito era buscar la libertad de este país.

Un sinfín de atrocidades eran cometidas, amparadas por jueces y Fiscales del Ministerio Publico cómplices de la cobardía, irresponsables que jugaban con la vida de inocentes hombres y mujeres, presos por pensar en la liberación de Venezuela y en un futuro mejor para los hijos de todos.

El Cuartel San Carlos fue el refugio de la venganza política desatada en contra de los revolucionarios de este país. Desde allí se cometieron los más duros vejámenes contra optaron por dejar sus vidas por la defensa de principios revolucionarios y por una patria distinta a la que vivían.

Mortales que prefirieron dejar sus casas, familias, estudios, amigos y trabajo, ´para vestirse en la clandestinidad, fueron miles los luchadores acusados con expedientes de mentiras, hojas ensangrentadas disimuladas con informes cómplices de forenses empecinados en no ver a seres humanos torturados y asesinados de las formas más viles y cobardes.

Luego, vinieron los que traicionaron a sus compañeros e ideales, muchos de ellos vestidos hoy de políticos traidores opositores.

En el Cuartel San Carlos estuvo presa la verdadera conciencia revolucionaria de nuestro país, cuando luchar no era hora de cuentos, eran tiempos de retos, compromisos y de moral revolucionaria permanente.

En la línea del San Carlos, estuvo la resistencia en contra de un Estado opresor, dueño de unos cuerpos de seguridad corrompidos, inundados de funcionarios torturadores, indecentes que la patria desgraciadamente parió, muchos de ellos hoy viejos opositores, escondidos en los gritos y desesperos que eran sacados a inocentes jóvenes, muchachos soñadores, muchos desaparecidos y que hoy gracias al gobierno bolivariano del Presidente Hugo Chávez las tierras de este país se los presentan luego de tanto gritar su olvido.

Los muertos y torturados del San Carlos están amparados por una revolucionaria ley que busca no seguir callando su olvido y poder castigar a los torturadores del puntofijismo.

Miguel A. Jaimes N.
venezuela01@gmail.com
Para: www.aporrea.org
Diciembre 18 de 2011


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Miguel A. Jaimes N.

Politólogo. Magister scientiae en ciencias políticas. Doctor en ciencias gerenciales. Posdoctor ontoepistemología en geopolítica de las energías. Cursando doctorado en letras. Cursando Posdoctorado en literatura del petróleo en Venezuela. Libros: El oculto poder petrolero, apertura petrolera, poder de PDVSA vs. poder del estado. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Primera edición. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Segunda edición. Director del diplomado internacional en geopolítica del petróleo, gas, petroquímica y energías – Venezuela. Director de la web https://www.geopoliticapetrolera.com

 venezuela01@gmail.com      @migueljaimes2

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