La inseguridad es uno de los principales temas para abordar en una agenda inmediata para el estado Táchira. La actual gobernación opositora ha configurado deliberadamente todo un escenario integral de irresolución para endilgar la culpa del delito al Presidente Hugo Chávez.
Un segundo punto para la línea fronteriza más dinámica del arco andino es enfrentar a las diversas bandas de paramilitares, narcotráfico, robo de vehículos, asesinatos, hampa común y a las enquistadas mafias de policías relacionadas extrañamente desde Colombia.
Incluso, todos fuimos testigos del zafarrancho que armo el gobernador cuando pedía la inmediata entrega de la policía de aquella entidad, lo cual se le concedió, ahora en el Cuartel de Prisiones suceden masacres y heridos a diario, enredándose en la desidia y todo lo que signifique acabar la buena gestión del Presidente Chávez en seguridad.Un tercer punto es la delicada situación de las carreteras. Su totalidad había quedado en muy buenas condiciones cuando la administración bolivariana del anterior gobernador Ronald Blanco La Cruz, pero el actual cuentandante se ha encargado que las mismas se deterioren, nunca desarrolló un plan de mantenimiento y mejoras, llegando con su torpeza a que las vías se hayan convertido en intransitables.
El estado de las calles es desastroso, han sido convertidas en kilómetros de huecos, accidentadas a lo largo y ancho de los veintinueve municipios que conforman ésta entidad andina, todo sumado a la cantidad de derrumbes y su completo abandono, colocando en grave riesgo la vida de habitantes y conductores quienes ya no encuentran cómo desplazarse.Por esta razón el Táchira recibe y aprueba la designación de Tarek El Aissami como futuro gobernador para ésta entidad. Uno de los cuadros más aptos de la revolución, fogueado y con capacidad para colocar al Táchira en las luces de la revolución y rendir a la canalla rival.
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Para: www.aporrea.org
Enero 20 de 2012
