“Un Paso Delante del Caos”. Este fue uno de los más claros pensamientos que inmortalizo al Che Guevara, líder muy provisto en la organización del pueblo después de la derrota de las fuerzas imperiales en Playa Girón en Cuba y entusiasmado en un nuevo sistema revolucionario.
El mundo debiera estar pasos adelante del caos. Ser un poco más avanzado en la organización. Tal vez en el primero o segundo día de la creación había un escenario de ideas que chocaban, se entrecruzan y a veces se organizaban. Eso debe tenerlo muy claro nuestra revolución para no caer y ser devorada por la locura contrarrevolucionaria que al final es adonde se dirige el desconcierto.
Nuestra revolución es la confluencia de varias generaciones, de cuantas no lo sé, pero todos deben dar la bienvenida a esos cientos y miles que constituyen ese espacio crítico por excelencia que es y debe representar toda la suma de las verdaderas condiciones revolucionarias. Pero debemos tener muy claro que una revolución se construye con sacrificio y debemos de impulsar el trabajo voluntario.
El trabajo voluntario propio suma el gran modelo del socialismo en pequeño, debiendo conformarse en un gran trabajo de voluntariosos a nivel nacional. Si no hacemos esfuerzos por mantener lo que tanto nos ha costado, caeremos en el riesgo del pasado cuarto republicano: lo que no nos cuesta hagámoslo fiesta.
Esa herencia del ta´ barato dame dos, vamos pa´ Miami, es un legado que tenemos que derrocar y la mejor y sana manera de hacerlo es levantar un sentimiento por el cuido, mantenimiento y recuperación de todos nuestros espacios, donde hacemos vida los miles de millones que apoyamos a esta revolución y donde de paso serán los sitios que nos servirán a nosotros por el resto de nuestras vidas y a todas las generaciones que vienen en tras de este incansable camino.
Descontracturemos la indiferencia, apatía, desorden, dejadez. Todos los indicadores nos marcan que las sociedades del futuro estarán en la conformación de grandes o pequeñas ciudades.
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