El título es pedante, pero no embuste. “Algo me huele mal en Dinamarca”, cuando yo no veo en las calles una emoción tan inmensa para creernos boyantes hacia el 07 de Octubre. Veo sí, una oposición solapada; esperando como que den el pitazo para “esmachetarse” a votar por Capriles.
Y mis reservas son más, cuando me paro a analizar el universo electoral de los “Nuevos Votantes”: Chicos de 18 a 24 Años, que abrazan una “Antipolítica” impresionante; por lo que lo único que los mueve es un desprecio supino hacia el gobierno, y la idea de que Capriles les vá a poner ahí “los culos” y las “redes” (sociales) para ellos ser felices. “La Generación Séxica”; pudiéramos llamarla; en referencia a aquella “Generación Boba” de los años ´80. Mientras aquella se “castraba” en sus neuronas, ésta se erecta en sus genitales: Todo es lujuria; hasta el punto que ya desaparecieron las mujeres feas: La Ciencia las pone “explotadas”, y con ello viene todo nuestro accionar. “Dénme un Bisturí y dominaré al mudo”; gritaba Bruno Pacillo; mientras que Sigmund Freud dejó escrito que “TODO LO QUE HACE EL HOMBRE ES POR EL SEXO” (incluyendo la Guerra).
Son, más o menos, CUATRO MILLONES de Nuevos Votantes; y yo no veo, salvo a los muchachos ya alineados en “el Proceso”, a ninguno que vibre por respaldar esta propuesta. Solo les gustan “los culos” y el “progreso” que les trae Capriles: Más centros comerciales; más ropas de marca; más Ipad´s; más “pines”; más Playa; más Silicón; más Reggettón… (Y Polar traerá más “Caña; más “Pepsi”; más Mierda…).
Por eso no soy tan “auspicioso” con eso de los 20 ó 30 puntos por arriba. No lo veo en la Calle. La gente tiene angustias (inducidas o ciertas) que no hemos podido canalizar; principalmente el hecho de que frente a la delincuencia somos pasivos: Dejamos hacer, dejamos pasar… Una batalla dura contra el Delito, vendría a recomponer los “amores” con el Proceso; pero esta “sensación” de que “gobiernan” las bandas (criminales), nos tiene jodidos. Por otro lado, están: El deterioro físico de las ciudades y los servicios; la crisis de la salud; el altísimo costo de la vida; el bajísimo poder adquisitivo de los salarios; el desempleo; la perfidia burocrática (maltrato e indolencia); la especulación feroz; el “nuevorriquismo” bolivariano; y “las proyecciones”: No tendremos empresa privada; ya no habrá más “telecajeros”; no tendremos carros lujosos; nos cerrarán las discotecas; meterán “presa” a Diosa Canales; seguiremos con policías inermes…
¿Hay alguna razón para pensar que no sea así?... Me lamento de aquella época en que la Izquierda “gobernaba” liceos y universidades, y llevaba siempre la delantera en la estética de la Política. Ya no pintamos ni un graffitti. ¡Qué nos lleve el Diablo!... (Quizás se "arreche" Ricardo Monsalve, Sociólogo Trotkista de infinita capacidad volitiva).