Hoy se conmemoran 42 años del tan tristemente recordado Protocolo de Puerto España, firmado 18 de junio de 1.970 por el primer gobierno de Rafael Caldera, en el cual establecieron la suspensión por un plazo de 12 años de los Artículos 1º y 4º del acuerdo de Ginebra, que establecía la contención de Venezuela sobre el tratado de 1.899 sobre los límites de Guyana y Venezuela, así como la aplicación del Artículo 33º de la Carta de las Naciones Unidas respectivamente; ante las pretensiones legítimas de nuestro país, sobre el territorio reclamado bajo soberanía guayanesa, cuando el Reino Unido (una vez mas los sajones jodiendo al mundo y promoviendo el secesionismo para dominarnos) en 1966 otorgaba la independencia a Guyana, en territorio usurpado a Venezuela en la margen occidental del río Esequibo. Huraño protocolo que alejó la justa devolución del territorio arrebatado por Inglaterra, potencia extranjera, terrofaga, invasora, mercenaria de ultramar.
Pero también fuimos despojados de empresas, servicios y derechos básicos a través de la privatización perversa (Cementeras, SIDOR, SIDETUR, VENALUM, entre las empresas; CANTV, Electricidad, aseo urbano, entre los servicios; y educación, seguridad y salud entre los derechos) durante los años 90, con las formulaciones del Consenso de Washington. Vulnerando así, el bienestar de nuestros pueblos, garantizando la dependencia y empoderándose de la explotación sin medida de nuestros recursos naturales, para lo cual solo quedaba pendiente la privatización de PDVSA, de los fondos de pensiones, pasando por la eliminación del IVSS, de las Fuerzas Armadas y finalmente la privatización del estado con la colocación de un ejército de pusilánimes NERDS. ¡Si como los de Primero Justicia!. Tecnócratas, burócratas, meritócratas y sifrinos, que básicamente ven en Venezuela solo a “un país negocio”, enriqueciéndose por asalto y pillaje al pueblo con sus aliados imperiales, dejando a lo que después llaman pobreza. Para todo esto no necesitaron nada que resguardara nuestras riquezas y mucho menos la soberanía. Tenían unas FFAA desarmadas, dóciles y serviles a sus intereses. Ya ellos habían entregado el país, buena parte de nuestras riquezas, solo les faltaba entregar a nuestro pueblo a la neo-esclavitud imperial. Para todo esto no se hecho ni un tiro, no era necesario. Es mas, nos invadieron con traidora complacencia cuartorepublicana.
Avioncito, avioncito …. ¿para que necesitamos un Avioncito?, pregunta que perturba a la oposición venezolana y en particular a su candidato. Desde su perspectiva, la defensa de la patria no es necesaria. Ell@s se sienten protegidos por el manto cómplice y depredador del imperio que l@s cobija. Entonces, como pueden ell@s entender que este gobierno revolucionario y socialista, haya echado de Fuerte Tiuna la oficina del Pentágono, vedado a INTESA del control del cerebro de PDVSA desde Houston – Texas, asumido total y pleno control de la industria petrolera, en síntesis haber recuperado nuestra senda independentista y autodeterminación como pueblo.
Para seguir siendo independientes necesitamos tener capacidad defensiva y disuasiva. Controlar y proteger nuestro territorio, recursos, riquezas y lo más valioso, salvaguardar a nuestro pueblo ante cualquier agresión. Más aun, estar prestos a incorporarnos con plenas capacidades y fortaleza al gran ejército de la Patria Grande, como ejércitos libertarios, ejércitos del ALBA, CARICOM, UNASUR, CELAC, ante la inminente bienaventurada salida del TIAR (Tratado Invasor Anglosajón Reaccionario).
Pedirle a estos vende-patria de la oposición venezolana que entienda lo que es defender la soberanía, la patria, eso es mucho pedir. Mientras tanto comandante presidente Chávez, sigamos haciendo avioncitos y haciendo Patria. Avancemos en la autodeterminación e independencia por siempre. … NO VOLVERÁN.
Felipe Guzmán / Médico gastroenterólogo venezolano / Vocero de la CONAMEV.
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