Así llueva flores sobre la Universidad, la percepción de los universitarios de oposición es de olor a excrementos. Pasa con los petrorinocos, en torno a los cuales se ha desatado una algarabía insólita por parte de autoridades y dueños y señores de los gremios, que los han descalificado sistemáticamente. Los únicos que callan, son los beneficiados por la decisión de pagar esa deuda declarada impagable por el patético ministro de educación de Caldera y el tristemente tránsfuga Petkoff.
Maniobra electoral, fue el argumento inicial. Cercanas las elecciones, el Gobierno quería torcer la intención de voto de universitarios con la oferta engañosa de los petrorinocos. El ladrón juzga por su condición, dice el dicho popular, además de constituir un insulto al nivel político-ideológico de los universitarios. Estoy completamente seguro de que ninguno de los universitarios que asumimos el compromiso histórico de la transformación radical del país y la construcción del socialismo, que reconocemos el liderazgo del Presidente Chávez, en buena parte agrupados en la Fuerza Bolivariana Universitaria, dejaría de votar por Chávez nos paguen o no, lo hagan en bonos, bolívares, dólares o rupias. Pero también lo estamos de que la Gente de la ULA y sus acompañantes, los disociados mediáticos, los opositores en general, no cambiarían su voto antichavista así les paguen en su más amada moneda extranjera a cambio oficial. Los ni-ni, que podrían considerar para orientar su voto la seriedad del gobierno al pagar una deuda declarada impagable, son muy pocos en esta universidad agónica.
Inconstitucionales, porque los salarios y beneficios laborales deben pagarse en moneda de curso legal… y le dieron al argumento hasta cuando supieron que podías quedarte con los bonos, o abrir un fideicomiso con disposición inmediata de parte o la totalidad de la deuda. Y es que no querían oír; mientras más se aclaraba, menos querían darse por enterados: “otra de las grandes… será mentiras porque no tiene otro nombre es que eso no son unos bonos eso es un fideicomiso y ese fideicomiso se irá ir alimentando con un dinero que supuestamente le van a ir poniendo cada mes”, espetaba una profesora de la ULA. Como no tiene nada claro (nada de nada) nuestro reptor llevará el caso de la cancelación de la deuda en petrorinocos como punto de agenda a ese organismo que cobra y se da el vuelto, el CU. En la seccional de jubilados, reina la locura; su presidente arremetió desde muy temprano contra los bonos, en sesudos artículos y entusiastas peroratas, en menoscabo de su materia gris. Ha llevado el tema a asambleas de jubilados, si así puede llamarse a reuniones de los treinta-cuarenta más radicales, que siempre han tomado decisiones por el largo millar de jubilados. En la última “asamblea”, sucedieron cosas dignas de Ripley: una señora beneficiada con el pago, reclama porque le pidieron esperar ocho días hábiles para “accesar a la página del Banco de Venezuela”, olvidándose los años que tiene esperando. El presidente de la seccional expresó su preocupación porque “ni siquiera se han emitido los bonos en físico”, además de parecerle muy sospechoso que se estuviese pagando una cantidad mayor que el cálculo que habían hecho la universidad: “se está utilizando demagógicamente, pagar más, para demostrar que el gobierno es eficiente, bondadoso, mientras que la universidad es ineficaz e ineficiente…” Los invito a reírse por su propia cuenta, viendo este video http://uvero.adm.ula.ve/prensa/index.php/petrorinocos-son-una-violacion-a-la-autonomia-universitaria-video/
Como también vieron en el video, los petrorinocos constituyen una violación a la autonomía universitaria. El pago de la deuda como se está haciendo es violatorio de la autonomía universitaria porque se está haciendo sin proporcionar ninguna información a las universidades, además “porque en definitiva la Universidad es el patrono de todos los jubilados y de toda esta gente” y el Gobierno debe traspasarle los recursos para que ella pague. ¡Como nié! Ganar indulgencias con escapulario ajeno. Las desventajas son históricas: en otros tiempos recursos enviados por gobiernos para pagar prestaciones, se dedicaron a otros gastos; con el famoso “fondo de jubilaciones, no se ha pagado la jubilación de nadie; pero, sobre todo, se ha hecho costumbre que recursos enviados para saldar deudas con personal, sean retenidos para ganar intereses. La mayor parte de los “ingresos propios” de la universidad, son generados por colocaciones bancarias… de dinero perteneciente a los integrantes de los distintos gremios universitarios, práctica que es una de las principales fuentes de enriquecimiento de autoridades, pero ese es otra historia.
Mientras esperamos el próximo argumento anti petrorinoco de la oposición, hacemos una solicitud formal a la Ministra, originada en preocupaciones de los sectores revolucionarios universitarios sobre la forma como se viene manejando la cancelación de la deuda. Percibimos (ojo, no es una acusación, sino una percepción expresada) que los criterios de edad, combinada con dedicación y hasta con estado de salud, como se llegó a afirmar, para jerarquizar la cancelación de los bonos, no se viene cumpliendo rigurosamente: sabemos de profesores de cerca de 80 años, jubilados con dedicación exclusiva, a quienes no se les ha pagado; igualmente, el número de las cédulas de identidad publicadas, parece indicar que sí se ha hecho con personas menores de 65. Pero, sobre todo, consideramos que no es saludable someter a adultos mayores, muy sensibles a la angustia y el estrés, a buscar cada semana su número de cédula, como si de una rifa se tratara. Ya hay casos de ansiedad, extendida a otros miembros de la familia, que han requerido medicación.
Por todo lo anterior, solicitamos respetuosamente a la Ministra, que se elaboren, con los mejores criterios anunciados, y se publiquen listas cerradas, definitivas. Así sabremos a qué atenernos, esperaremos sin ansiedad ni sobresaltos nuestro turno, y alejamos del Ministerio una potencial fuente de corrupción, porque nos imaginamos las presiones a que deben estar sometidos los funcionarios encargados de elaborar las listas, sabemos que en eso de buscar palancas y hacer lobby es más experta la escualitud, y también sabemos que, por desgracia, en este proceso aún existe lugar para conductas alejadas de los principios revolucionarios.
osoriof@cantv.net
(*) Profesor titular, jubilado de la ULA.