Del MEP sólo diremos que Antonio José Monagas, su fundador en Mérida, fue un hombre insigne, educador como Luis Beltrán, su amigo, a quien siguió en la división del MEP. A estas alturas del partido podemos decir que fue un revolucionario íntegro, con las limitaciones de su momento histórico. Fallecido, no hay cadáver en Mérida que haya sido sometido a más revolcones en la tumba: todos, familiares cercanos incluidos, traicionaron radicalmente su pensamiento. Esta aventura del MEP con Porras es otro castigo a su memoria, cuando creíamos que ya descansaba en paz.
El PCV se retrató, y viéndolo con esa mala junta, pienso si no será verdad que, como dijeron cuando les ordenaron rajarse en los sesenta, las condiciones objetivas para la revolución socialista no estaban dadas y que era necesario quemar la etapa de alianza con las burguesías nacionales para hacer la revolución burguesa capitalista y crear las condiciones de la etapa siguiente, la socialista, en un remedo de interpretación pánfila del materialismo histórico.
La dirección del PCV-Mérida no se ha ganado ni una oferta de cargo por su casi inexistencia de lo opaca. Y por eso, cuando el centauro decidió lanzarse y los llamó para pintarles villas y castillos, llamaron a Caracas y los convencieron de que por primera vez en la política merideña les estaban reconociendo sus méritos y llamándolos a gobernar. Sí, a gobernar. No confiados, dos delegados de Caracas se entrevistaron con Porras en el Táchira (asistieron dos porritas, una pareja de psuvistas y un comunista), el centauro volador pagó hasta los chicles, y a esa segunda pedida se abrieron de partido.
Eso fue antes de las elecciones del 7-O. Aún no sabían quién iba a ser el candidato de Chávez a la gobernación, pero tampoco calcularon la derrota electoral en el estado y pensaban que iba a repetir Díaz Orellana. En los operativos de los comandos parroquiales y en otros escenarios decían claramente: "estoy montado en esta por Chávez, pero no lo vamos a hacer por el bandido de Marcos. Ya veremos cómo se escogerá el candidato de la Revolución". . . y Porras merodeando, con los muros llenos de una plantilla con el texto "vuelve el centauro del 4 de febrero".
Ahora, en una actitud que parece irreversible -si lo abandonan, el centauro se desbarranca- y ya perfiladas las tendencias de los electores, preguntamos cuál será el destino del glorioso, infalible, inmortal y ubicuo partido del proletariado y clases circundantes, vanguardia de la revolución sideral, bajo la excelsa guía de Figuera y CIA, en pos del establecimiento del paraíso comunista en el orbe y más allá, cuando en las nocturnidades del 16 de diciembre y vista la exigua votación de su centauro volador les acometa el estrés traumático post traición y avizoren una navidad deslucida y un 2013 pleno de conflictos internos y reconvenciones externas, sometido al escarnio y desprecio gocho, que es lo peor que les puede pasar, porque nuestra memoria es fiel y prolongada.
Si iniquitates observaveris, Domine, Domine, quis sustinebit? (Salmo 130,3) QEPDPCV en el limbo que demolieron los católicos, pero que reinauguró la Revolución Bolivariana para alojar a los traidores a Chávez, es decir, los traidores al pueblo venezolano.
(131111/23:49)