Días tensos, días de historia
Repaso la historia de América Latina y más allá, y no encuentro parangón con lo está sucediendo en nuestro país este decimoterceraño del siglo XXI. Nunca un pueblo había manifestado con tanta intensidad el amor por un líder; nunca se había elevado desde todas las afirmaciones religiosas el más ferviente clamor por la salud de un dignatario; jamás se había recibido tanta solidaridad desde todas losrumbos del planeta; tampoco se había demostrado en un país tanta esperanza, tanto anhelo de continuar la ruta hacia un futuro apenas diseñado, apenas hollado, pero que vislumbra en la meta lejanía justicia, paz e igualdad definitivas, con el ser humano como centro en un planeta sustentable, que, como dijera el Teilhard que encontré muy temprano en la vida, es el ascender hacia un polo superior de atracción y compleción, el “omega”, el “comunismo” del Marx que encontraría poco después. Quienes a nuestro alrededor se oponen a ello, lejos de calificar conjuicios morales o interpretar su acción como lucha entre el bien y el mal, afirmo que son parte de la alienación que en su actuar acelerará el proceso. ¡Chávez somos todos!¡Viviremos y venceremos! ¡La Historia nos pertenece!
Mérida trinchera
La Revolución o se detiene. Para atrás, sólo miradas para rectificar lo andado y comprometerse a recuperar lo perdido. En este momento, además de hacer frente a las manotadas de ahogado de una oposición irracional que no quiere enterarse de la dirección irreversible que tomó el pueblo venezolano, lo táctico es ganar para la Revolución todas las alcaldías y concejos. Cumplido esto, la gestión de los gobernadores revolucionarios será más expedita y la acción de gobierno llegará más fluidamente al pueblo, dialécticamente fortaleciendo su participación y protagonismo. Cuatro meses nos distancian de esa elección, pero no lanzar ya las líneas de acción es riesgo innecesario. Ya dirigentes del PSUV han asomado que la selección de los candidatos será por selección de los militantes, disposición excelente de cumplirse determinadas condiciones. Por su parte, las ruinas de la oposición con algún arraigo regional, en la encrucijada de vivir la última oportunidad de subsistir, arrancó su campaña con diferentes estrategias.
En artículo anterior (http://www.aporrea.org/ideologia/a156439.html) había diseñado el mapa electoral del estado, comparando los resultados con los nacionales: en 20 de los 23 municipios se gano el 16-D y se ganará en mayo. En los dos pequeños municipios donde perdió, las posibilidades de triunfo son muy altas, incluso en Zea, municipio que desde las elecciones presidenciales de 1947 hasta hoy siempre ha ganado COPEI, y en el Libertador, elmunicipio de mayor población, el la alcaldía emblemática del estado, está cada vez más cerca de ser recuperadosi no se repiten errores, se escoge el mejor candidato y se elaboracon el protagonismo y participación del pueblo un programa de gestión verdaderamente distinto al que ejecuta la derecha para los intereses de los ricos y jolgorio estúpido de los pobres.
Lester Basura regresó a la alcaldía que había dejado durante su insulsa campaña a gobernador, para aprovechar su cargo hasta el último día de los varios meses que faltan para elecciones, pagar deudas que le quedaron de la aventura y tratar de darle alguna ventaja (o serrucharle el piso, aún no se sabe) al clon de Capriles que ganó las primarias en el municipio. Pester no es ejemplo de nada, ni siquiera de una regular gestión de alcalde de derecha, pero escogeremos algunas de las acciones retomadas (planteadas por él cuando es ventajoso, intermediadas cuando toca mentir, plañir o justificar), para comenzar a analizar lo que no quiere el pueblo merideño chavista de un alcalde de la Revolución, por ser gestión empapada de la hipócrita “ideología merideña”. . . y que no lo quiere ya lo ha demostrado electoralmente en un pasado no tan remoto. Me voy porque vine, nos veremos pronto. (130113_23:55)
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