Ni dogmas ni cuentos

La conspiración avanza desde adentro

Suficiente tiempo y con mucha holgura han tenido los enemigos internos y externos de la Revolución Bolivariana para prepararse. Los planes desestabilizadores potenciados por la incredulidad, la soberbia y la pusilanimidad del gobierno, al desestimar las advertencias que desde el pueblo e inclusive de los aliados, se hicieron: “¡que no se atrevan! ¡Con nosotros no podrán!”, mientras se eternizaban en “divinas estrategias” buscando el tiempo oportuno para actuar.

Resulta que el tiempo nos alcanzo, ahora los enemigos aliados en una conspiración económica potenciada desde adentro por buena parte de la quinta columna que, desde hace tiempo, se infiltro en cargos de dirigencia y administración publica, ejecutan el plan que la debilidad del gobierno permitió, solo así se entiende el desabastecimiento hasta en los Mércales y Pedevales y el aumento de los productos alimentarios y de primera necesidad, las ventas sin control indiscriminadas de paletas enteras de productos a precios regulados en los Bicentenarios a una sola persona; la línea blanca regulada vendida en los mercados paralelos así como los carros que son entregados sin inicial para luego ser negociados a terceros etc., mientras los Ministros recitan una y otra vez por los medios las “grandes cantidades de alimentos existentes, imposible un desabastecimiento”, la corrupción, la viveza y la inmoralidad a la vuelta de la esquina.

“Zamuro cuidando carne”. Con el gobierno pactando con el enemigo acaparador, la especulación y el oportunismo, la oligarquía empresarial logro su objetivo. Imposible recoger la leche derramada, como es imposible desandar los pasos para hacer lo que no se quiso hacer para proteger al pueblo de la conspiración y de los enemigos que se han colocado estratégicamente cuando el gobierno dejo la puerta abierta con su decidía, pusilanimidad y autosuficiencia, mientras se mantiene al pueblo en la ignorancia de los peligros a que esta expuesto, al desestimar los avisos, perdimos la oportunidad única de permanecer siempre un paso adelante de la conspiración con tiempo suficiente para tomar las previsiones necesarias.

“Ahora, la responsabilidad reposa sobre los hombros del pueblo, quien deberá honrar el compromiso de continuar hacia adelante y ser invencible ante cualquier vicisitud próxima y probable. Se necesitan grandes y enormes cualidades para superar prejuicios, pusilanimidad, demagogia, alianza de camarillas oportunistas tras bastidores, engaños, etc. e impedir daños y peligros por muy amenazantes que sean.”so pena de perder la revolución.

El gobierno, en su afán de callar para mantener “la santa paz” ha puesto en peligro al pueblo y a la revolución Bolivariana, no se puede defender la política del sistema de medios del estado, pues ellos responden a las directrices de la política informativa del gobierno cuyo lema es no informar sucesos por muy graves que sean, para no alarmar a la población; “en el país de bagua, todo transcurre sin novedad”, mientras rezamos e inauguramos una vivienda digna y bien equipada, no importa que los paramilitares y Mercenarios atraviesen la frontera desde Colombia, armados hasta los dientes, que nos maten campesinos todos los días, que escondan la comida, que amenacen nuestras vidas y las de nuestras familias, que descarrilen trenes, que incendien polvorines, que saboteen la electricidad, que exploten la refinería de Paraguana, al decir del presidente Bolivariano: “no debemos caer en provocaciones”.

Y mientras los apaga fuegos de la revolución, se dedican a entretener al pueblo en discusiones fútiles y banales, tratando de ocultar que el irrespeto a que es sometido el pueblo de La Republica Bolivariana de Venezuela cada día de todo los días por el resto de países y monarquías es debido precisamente a la debilidad y pusilanimidad con que el gobierno a evitado enfrentar, desde hace 14 años, a nuestros enemigos convictos y confesos y asumir claramente la defensa de la patria y de cada uno de los ciudadanos de este país, mientras se le exige al pueblo hipócritamente que ponga “la otra mejilla” cuando ya a expuesto su pecho y ha derramado su sangre en defensa de esta revolución y del presidente bolivariano.

A lo largo de los años, algunos se han vuelto cómodos, entre las viviendas dignas y bien equipadas donde hasta los vasos los regalan, pasando por las becas, y las diferentes misiones, la politiquería de oficio pagada, la dedocracia, el enroque, los cooptados para no hacer elecciones que pongan de manifiesto a los nuevos líderes populares, y para permitir que los apartado por la vindicta popular sean puestos a “dedo” de nuevo en un eterno “enroque” de las mismas caras etc., llegando hasta ahora en donde se pretende hacerle creer al pueblo que entre los 8 millones y pico de ciudadanos que fueron a votar los únicos revolucionarios con capacidad para gobernar al país son los “amigos” del presidente y se pretende utilizar ¡ahora si! al pueblo para que se lance a la calle en defensa de la revolución, en la ignorancia supina como en una especie de “dogma” religioso al mejor estilo cristiano católico. La “mayor suma de felicidad posible para el gobierno es lo que se pueda comprar con la rabo ecochino.

Como si este pueblo no demostrara cada día su compromiso y lealtad con el presidente bolivariano. Las constantes alusiones de los amigos del presidente de que “ellos son pueblo, que ellos realmente vienen del pueblo, que ellos harán respetar las instrucciones del presidente bolivariano etc. etc.,” son una demostración clara de autopropaganda, del continuismo, de políticas de mas de lo mismo, del miedo a radicalizar la revolución, del miedo a creer en el pueblo revolucionario y en su inteligencia y sabiduría, tal cual el presidente bolivariano que prefirió escuchar las voces y la compañía de sus amigos del pasado y del presente en vez de la del pueblo al que el dijo amar pero manteniéndolo en la ignorancia de un niño sin emancipar.

Y así se nos fueron 14 años, ahora el pueblo debe poner un punto y un hasta aquí para iniciar la nueva etapa, sin mirar atrás, aunque duela, es tiempo de continuar, en el camino tendremos que dejar a los que hasta ahora representaron la primera etapa de la revolución so pena de perderlo todo, “vacilar es perderse” ¡ahora si es verdad! Recuperemos la sindéresis, apartemos la pusilanimidad y el sentimentalismo para ver la real senda y el objetivo, mucho esta en juego; hay que soltar amarras y continuar escribiendo la historia estelar del pueblo de La Republica Bolivariana de Venezuela que quedara estampada en tinta indeleble en la historia de las humanidades.

Confiamos en el Líder.

anazaicon@yahoo.com


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Ana Bordas


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