Tiempo de Ocio.

Entre Pat Robertson y Castillo Lara.

Pat(o) Robertson, reverendo de una iglesia fundamentalista estadounidense, muy ligado a la administración Bush y seguramente miembros del grupo de rufianes que en este momento, desde la Casa Blanca ( o casa gris), el Pentágono y la CIA) gobiernan a los Estados Unidos, dio la orden para el asesinato del Presidente Chávez, alegando un “principio terrorista” según el cual “una bala cuesta menos que una guerra”, porque desde luego, cuantitativamente hablando una bala de fusil con mira telescopica, resulta más barata que una bomba atómica. No hay duda que este reverendo tiene experiencia en estas lides, porque ellos asesinaron a John Kennedy, entre otras cosas porque era católico y para cuyo asesinato sólo bastó una bala (aunque gastaron tres) porque eran tres rifles de mira telescópica. Se sabe que el asesinato de Kennedy fue producto de la alianza terrorista entre el KKK (KuKuKlan). Organización racista terrorista, la CIA y la mafia. Pat(o) Robertson esta vinculado a esos grupos racistas terroristas fundamentalistas. Tal vez el señor Pat(o), no olvida a Vietnam, porque el asesinato de Kennedy, fue el preludio para desencadenar la guerra en esa región asiática, ya que Kennedy era un obstáculo. El asesinato de Kennedy salió barato pero la guerra de Vietnam les salió muy cara. Es bueno por lo tanto presentar un muy breve perfil de la trayectoria, militar, religiosa, política y empresarial de este reverendísimo...
En verdad, su nombre completo es Marión Gordón Robertson, pero su hermanito menor, conociendo sus ambiciones le puso el sobrenombre de “Pato”, seguramente inspirado en aquel personaje de las tiras cómicas llamado Rico Mac Pato, comiquitas que aquí también leíamos en los años de infancia (Porky y sus amigos, el Pato Donald, el Conejo de la Suerte, etc). Rico Mac Pato amaba tanto el dinero que toda su fortuna, desde luego, mal habida, la guardó en una habitación gigante y su gran placer era navegar sobre los dólares como si se estuviera en una piscina. Su hermanito conocía este placer del reverendo, cuando todavía no era tal, pero sabía que algún llegaría a ser un Rico Mac Pato.
Ahora bien, Pato necesitaba una fuente segura y generosa de alimentación financiera, por ello probó primero con la guerra y fue a Corea, pero no como combatiente sino como suministrador de aguardiente a la tropa. Escogió ese oficio porque sabía que el aguardiente era un buen negocio, como lo ha sido siempre, pero termino la guerra y se acabó el negocio sin que él hubiese alcanzado la fortuna que deseaba. Después creó una iglesia fundamentalista llamada The Christian Broadcasting Network (CBN) y ello le sirvió para montar el llamado The Club 700 y crear una red de televisión, cuyos programas son vistos en 200 naciones y oído en 70 idiomas incluido el ruso, el árabe, español, francés y chino. El reverendísimo Pato en esta red monta su Show en el cual él es la vedette desde el principio hasta el final. Todas esas iglesias también son un buen negocio, porque es el negocio de la fe y el mundo está lleno de fe y de pendejos. Eso nos lo confirma esa iglesia Brasileña llamada Oración Fuerte al Espíritu Santo, que nos recomienda “Paré de Sufrir”, pero pague su diezmo. Con esa iglesia Pato Robertson hizo milagros, no curativos precisamente, sino milagros económicos. Con la iglesia y la “red” se alió con el partido conservador y aspiró a ser presidente de su país. No ganó las elecciones, pero se convirtió entonces en el vocero de las grades corporaciones y en un neoliberal fundamentalista enemigo del Seguro y de las prestaciones sociales, enemigo de todas las reivindicaciones de los obreros y obreras no sólo de su país sino del mundo entero. Cuando los Bush llegaron al poder, se le abrieron las “puertas del cielo” porque ellos fueron sus amigos de infancia y de fechorías. Fue así como ingresó a formar parte del entorno de rufianes en la administración de Bush junior y allí está como vocero y asesor. A los amigos íntimos ese sobrenombre de “pato” no les gustaba mucho, pero como ya había “pegado entre los feligreses” y todos los conocían así, le redujeron a un diminutivo y comenzaron a llamarlo “Pat” y así se quedó, como Pat Robertson. Bush su amigo, simplemente lo llama Pat. Ahora bien, quienes no nos consideramos sus amigos, con el perdón de los patos, lo seguimos llamando Pato. La Historia oscura de la riqueza de Pato Robertson, va mucho más allá de esta simple descripción. Sería necesario un artículo más amplio como el de Simón Alberto Consalvi, titulado: “De los Reverendos, líbranos Dios”.También sería necesario un libro para explicar como este reverendo aliado con las grandes corporaciones puso la fe al servicio del capital y de la explotación de los seres humanos, pero eso tendrá que explicárselo a Dios.
Desde luego, Pato Robertson no anda solo por el mundo. Desde el momento mismo en que se atreve a hacer tales declaraciones, incitando al magnicidio contra el Presidente de una República Soberana, elegido democráticamente y ratificado no menos de siete veces, algo único en el mundo, es porque “algo siente por detrás” y no lo hace a título personal. Por ello, cuando el funcionario de la administración Bush declara sobre el asunto, declaración por lo demás escuálida porque no fija ningún criterio, y dice que es la posición de un miembro de una iglesia “independiente” está mintiendo porque el Pato Robertson, es consejero y vocero de esa familia, mal puede hablar entonces a título personal y es extraño el silencio de Bush quien todavía no ha fijado criterio sobre este delicado asunto. ¿Por qué tanto silencio? ¿El magnicidio no forma parte del terrorismo? ¿Es que Bush no se ha declarado campeón del antiterrorismo? Hace algún tiempo en un programa de televisión en Miami, un auto exiliado y actor frustrado de cine, declaró que para salir de Chávez sólo era necesario un comando israelí y un fusil con mira telescópica. Tal vez en ese fusil pensó Pato Robertson cuando dio las declaraciones. Pero más recientemente, en Venezuela, un cardenal jubilado, concretamente el cardenal Castillo Lara, declaró “la dictadura en Venezuela” en virtud de lo cual hizo un llamado al desconocimiento del Presidente. Tanto las declaraciones de Pato Robertson como las de Castillo Lara, ni son ingenuas ni son casuales, simplemente responden a la misma estrategia, es decir, sacar a Chávez del poder “a cómo dé lugar y por cualquier medio, incluido el magnicidio”. Es bueno destacar que la frontera entre las declaraciones del cardenal y las del reverendo son tan frágiles como las que existen entre Colombia y Venezuela, es decir, fáciles de cruzar, sobre todo cuando proceden de dos sectores distintos de la iglesia: el de l iglesia protestante fundamentalista y el de un sector cupular de la iglesia católica, decimos un sector cupular, porque los fieles, sacerdotes y buena parte de los obispos, de la verdadera iglesia de cristo no comparten ni éstas ni aquellas declaraciones. La diferencia de poder, dinero y audiencia entre el Pato Robetson y Castillo Lara, es enorme, pero el Pato no esta dispuesto a hacer concesiones, porque ese pato “no le da un grano de maíz al gallo de la pasión”, como decía mi abuela. El reverendo comercia con la fe, pero no tiene fe porque la vendió todita. Otro Reverendo Jesse Jackson, igualmente estadounidense califico la declaración de Robertson “de repugnante e inmoral”, con lo cual reivindica a la verdadera iglesia estadounidense comprometida con la fe y con los derechos de los pueblos. Mérida, 29.08.05



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