¿Diálogo o Pacto?

Ahora cuando la ultraderecha se sabe derrotada, no solo a nivel nacional, sino en el plano internacional, con las penosas y no menos esperadas excepciones de países que se arrodillan bajo el polvo de la zapatilla del imperio, así como el imperio mismo. Justo ahora cuando saben que no hay mañana para sus neoliberales intenciones de hacerse del poder; se escucha en todos los medios transnacionales de la (in) comunicación (Así como lo transcribe Nestor Kohan, en su libro Marx en su-Tercer- Mundo), el llamado al diálogo. A juzgar por el impacto cultural e intelectual que causan los medios en el imaginario de la gente, me atrevo a anticipar que hay militantes del proceso revolucionario que apoyan la idea del diálogo, y es normal que tengan esas aspiraciones en momentos de tensión como el que vivimos stat. Ni hablar de quienes nos adversan al frente de la pantalla del televisor. Quienes afirmen que los líderes opositores son idiotas y no saben lo que hacen, los subestiman en gran forma.

El asunto no es si se da el diálogo o no, la cuestión es ¿Cuál diálogo? ¿Diálogo o pacto? He ahí el dimela, en términos shakesperianos, porque si el diálogo consiste en que se abandone la lucha de clases, que se instaure una nueva-vieja hegemonía; si el diálogo es negociar los ideales y principios revolucionarios o ceder algunos ministerios e instancias de poder, con toda responsabilidad e irreverencia sostengo, NO QUIERO DIÁLOGO, y digo con el comandante eterno: “no hay pacto con la burguesía ni desenfreno en la revolución”.

Primero hay que recordar la historia y verse reflejado en ese espejo, pero no como simple ejercicio de memoria, se trata de reflexionar al respecto, sobre los contextos pasados y proyectarlo al presente y visualizar el futuro, para no repetir la historia, lo cual es común cuando no se respeta. Acaso quiso dialogar el imperio romano con los esclavos o los pueblos que destruían para luego ocuparlos, en Alejandría por ejemplo, donde quemaron la más asombrosa biblioteca que se haya levantado en la antigüedad; ¿quisieron diálogo con Jesucristo? Y continúo cuestionando: dialogaron los imperios europeos con los pueblos del África, con las colonias de América; dialogó la España imperial con Gual y España, con Guaicaipuro, con Tupac Amarú; hubo diálogo en el abya yala, con Bolívar, Miranda; viniendo más acá: hubo diálogo con Allende en la Moneda, con los desaparecidos en la 4ta República implementando las políticas de persecución y anticomunismo; el porteñazo, cantaura, yumare, el allanamiento a la UCV; Soto Rojas, Lovera; qué diálogo le dieron al Presidente Chávez el 11 de abril de 2002, y quienes hoy piden diálogo no son los mismo sujetos históricos que asediaron la embajada cubana cuando el show fascista del golpe en abril, embajada que si les dio el derecho a diálogo abriendo sus puertas a sabiendas de que querían lincharlos y matarlos de hambre y sed.

Entonces ¿de cuál diálogo hablan? Ok, bien, hablemos pues, DIALOGUEMOS: por ejemplo cuéntanos CAPriles de los 9 muertos y cientos de heridos que hasta ahora van gracias a tu llamado a DIALOGAR con arrechera, sin contar los de Puente Llaguno que también cuentan; hablemos del desconocimiento a las instituciones y a las autoridades legal y legítimamente constituidas; hablemos del abandono al cual tienes sometido al pueblo mirandino; cuéntanos de los CDI quemados, de las casas del PSUV destrozadas por tus interlocutores disociados; habla del acoso a las casas de las rectoras del CNE, en particular la de “La Lucena”.

Dialoguemos pues, pero no con tus pretensiones de tomar el poder cueste lo que cueste. Podríamos seguir dialogando, por ejemplo de tus nexos con Uribe, quien no quiso dialogar, por cierto, con las FARC-EP, hablemos, qué pasó se te trabó la lengua. Para dialogar debe haber una razón y entendimiento y nosotros, particularmente yo, no tenemos razones para dialogar con un riquito caprichoso que incendia un país y llama a abiertamente a USA que invada militarmente al pueblo soberano de Venezuela creando las condiciones para ello, un tipejo que pecó de traición a la patria desconociendo los mecanismos de justicia de este país, solo porque fue derrotado una vez más en menos de 6 meses por este pueblo que reiteró su apuesta por una patria socialista y chavista.

Bienvenido el diálogo, allí está la Asamblea Nacional con representación de ambos sectores del espectro político, allí están las leyes, la constitución que se construyó dialogando con el pueblo, tenemos un Programa de la Patria que echar andar; hablemos, dialoguemos ¿cómo vamos a frenar la especulación que tus patrocinadores generan, cómo vamos a detener el sabotaje eléctrico (porque el petrolero ya lo frenamos nosotros sin diálogo por parte de ustedes) cómo vamos a obligar a los medios le devuelvan la ética al periodismo, que no enfermen al pueblo, para que no te permitan expresarte otra vez pidiendo a tus manitas blancas y otros seguidores que drenen su arrechera con el pueblo y contra los logros del gobierno revolucionario.

El diálogo está abierto, el pueblo puede debatir, y lo hace de hecho, en las comunidades, el pueblo hoy lee y conoce su constitución, esa que ustedes derogaron sin diálogo (sólo con el monólogo de Carmona bastó). Quieres dialogar, dile al pueblo, pues, por qué incitaste a la violencia y al odio y no has dado la cara, explica por qué nunca asumes tus responsabilidades.

Así que antes de conceder el diálogo, pregúntate primero ¿Diálogo o pacto? Nosotros no pactaremos, el acuerdo que hemos convenido es con el pueblo y está plasmado en la constitución y en el Programa de la Patria.

Ya para cerrar, quiero referir un dato curioso, escribí esto justamente a 76 años de la siembra de Antonio Gramsci (27/04/1937) a quien Mussolini (héroe y modelo a seguir de CAPriles) condenó a padecer (por revolucionario) en la cárcel las más terribles miserias, sin darle derecho al diálogo. ¿Qué cosas no?

Mantecal, 27/04/2013

rrhhiutapure@gmail.com

@Iskra_apure
 



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José Ricardo Barroso


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