¡Da asco la CEV!

No tengo otra expresión para manifestar lo que sentí cuando vi en La Hojilla la repetición de las declaraciones de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV). Un cura, de los que preside ese partido político (CEV) escupía odio, violencia en cada una de sus expresiones al leer un comunicado ante los micrófonos de los canales opositores Globovision y Venevision. Claro lo hacía con toda la parsimonia aprendida en las miles de horas dedicadas a la oración y a las letanías, para salvar sus almas e ir al paraíso. El cura que hablaba bajaba sus parpados, con una mirada serpientica, que expresaba de todo, menos de ser un buen hijo de Dios, un servidor de la iglesia de Pedro. Aquello era ver a un grupo de la MUD, pero vestidos, uniformados o disfrazados de altos prelados de la iglesia católica-apostólica-romana. Se les veía con sus aspectos de ricos hombres manejando sus particulares intereses.

Leía, el que fungía de cabecilla, un comunicado preparado, no hay duda alguna, por los mismos que prepararon el discurso de Carmona o tal vez por el mismo Capriles. En el mismo criminalizaban a los chavistas, lo hacían con adornos retóricos, bien estúpidos, pero muy bien concebidos. Hablaron, como el discurso de la MUD, de una Venezuela dividida en dos mitades. Defendían sin el más mínimo pudor a los opositores, a quienes hacían ver como mansas palomitas, siendo atacadas por los malditos y tierruos chavistas. Ellos hacían protestas pacíficas, lo cual está consagrado en la constitución, afirmaron. Se olvidaron, los corderitos de la CEV, de los diez muertos, todos chavistas, que dejó la pacífica protesta, sin contar más de 70 heridos y varios centros de salud y casas del PSUV parcial o totalmente destruidos. Todo resultado, repetimos, de la protesta pacífica que convocó el célebre perdedor Capriles y que ahora vemos como recibe la bendición de estos curas, de la CEV.

Con que dolor y tristeza, los de la CEV, expresaron su repudio a lo ocurrido en la Asamblea Nacional, pobrecitos la María Corina, el Borges; heridos a pesar de sus condiciones de pacíficos demócratas. Para nada hacen alusión, como se vio en los medios de comunicación, todo lo previamente ocurrido, donde cual manadas de zorros, los diputados opositores preparaban la estrategia de ataque que luego ejecutaron y tuvo como resultado la destrucción de mobiliarios y agresiones físicas a personas.

Pero, aparte de todas estas posturas sacrilégicas de estos curas de la iglesia católica venezolana, una de las más graves es donde señalan, sin cortapisas, que los poderes del Estado están mintiendo al pueblo. Es decir, siguiendo el guión del frustrado y golpista perdedor, están dejando entrever que el CNE no está diciendo la verdad. Una manera de apoyar la ridícula reclamación que hace el Capriles, quien cuestiona al Poder Electoral y ha impugnado las elecciones por no haber ganado.

Incitan a protestar en contra del gobierno, así vayan presos, pierdan sus sitios de trabajo, incluso sus viviendas otorgadas por el gobierno nacional. Piden a su feligresía el apoyo a las organizaciones no gubernamentales por la defensa que hacen a los derechos humanos. Es decir, según la CEV las organizaciones gubernamentales están atentando en contra de los derechos humanos. Eso está clarito.

Finalmente, no critican en su comunicado, por ningún lado, estos curas con títulos de arzobispos y obispos, al candidato perdedor, Capriles, quien por ser un mal perdedor y no aceptar la derrota a la cual fue sometido, ha generado un clima de inestabilidad política en el país, culpable de todos los brotes de violencia, destrucción y muerte. Culpable de estar liderizando un golpe de Estado y promoviendo la invasión imperial a nuestro país.

Es, claramente, ésta una posición avaladora de toda esta zozobra creada por el golpista Capriles y la MUD. Indudablemente la CEV debe ser investigada por este comunicado con tintes subversivos. Ya sería una reincidencia, pues hace apenas unos 11 años atrás estuvieron apoyando el golpe de Estado dado por FEDECAMARAS. Al parecer su intención es volver a participar en este golpe de Estado que prepara ahora Capriles, actor también de aquel golpe de Estado del 2002, donde esos mismos golpistas secuestraron e intentaron asesinar a nuestro amado Presidente. Si decidieron participar en la política, que asuman sus responsabilidades. Que asco.

Que Dios los perdone, pero que recen bastante, pues no creo que estos gravísimos pecados sean tan fáciles de ser perdonados por el Supremo.

Profesor Titular, ULA

heribertogomez60@gmail.com

@ulandino


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Heriberto Gómez

Profesor Titular, ULA

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