Un dirigente excepcional

Venezuela al igual que otras democracias es firme partidaria del sistema electoral como un modo de expresión social. Los años transcurridos entre diciembre de 1998 y 2012 han demostrado de manera fehaciente que el venezolano es amante de la paz, de las soluciones dialogadas y rechaza la violencia. Esa voluntad cívica, de enseñanza, la dejó el Comandante Chávez en nuestro soporte legal fundamental como lo es la Constitución Bolivariana que consagra el revocatorio como una figura verdaderamente democrática para aprobar o desaprobar una gestión presidencial.

Tan inédita ha sido esta decisión de nuestros legisladores, inspirada en el pensamiento del Comandante Infinito, como su brillante ejecución en 2004 cuando el dirigente de la Revolución Bolivariana emergió triunfante en esa memorable contienda, donde fue confirmado ganador con los votos mayoritarios del Pueblo

Por primera vez en nuestra historia republicana un dirigente salido de las entrañas de los sectores más humildes del campo venezolano se sometía a una dura prueba, a un revocatorio y salía airoso. Qué lección más hermosa y generosa. Sobre todo si pensamos que dos años atrás, el sector más tenebroso de la oposición puso en marcha dos planes siniestros para derrocar el gobierno popular y democrático de Hugo Chávez y en las dos ocasiones, abril 2002 y diciembre 2002 y febrero 2003 el Soberano los aplastó con esa sabiduría y contundencia que lo caracteriza. Chávez con el olfato y estatura de dirigente que lo distinguió desoyó a quienes reclamaban mano dura con los fascistas. Su lucidez en aquellos momentos difíciles le permitió ver que esos grupos ultrareaccionarios se desgastaban lentamente ya que carecían del apoyo popular. Y así fue. No fue necesario ocupar policial o mediante recursos castrenses la Plaza Altamira. Todo terminó como en una mala copia del Padrino Parte II solo que los pretendidos protagonistas mancharon su uniforme con sangre inocente de su misma gente. Delito común. Nada heroico ni nada que semejara a reivindicación social o política Hamponato simple y grotesco..

Solo ese gigante excepcional que fue Chávez supo ver con claridad el desenlace de este episodio extremista. Con mucha sabiduría supo desenmarañar el paro petrolero. Le enseñó a las masas a no caer en provocaciones, a dejar que la acción de Pueblo y Ejército diera resultado. Yagua, La toma del PIlín león,, la nueva PDVSA, obligaron al movimiento revolucionario a acentuar la transformación del proceso tanto en el plano nacional como en el internacional . En primera instancia la Asamblea Nacional aceleró la modificación de los textos jurídicos que impedían a las comunidades convertirse en centros de decisión y también de ejecución. Nuestras Fuerzas Armadas Bolivarianas dieron acogida a los milicianos voluntarios como respuesta a las nuevas formas de agresión, las Misiones adquirieron un nuevo impulso y vimos nacieron nuevas Misiones. Al satélite Simón Bolívar vimos añadir el Miranda y la República Bolivariana de Venezuela ingresó al Mercosur y recibió la designación de la Presidencia Pro Tempore del organismo. Todo bajo la conducción genial del Comandante Infinito. Urge el estudio colectivo de los pensamientos de Hugo Chávez Frías. Para provecho del movimiento popular.


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Hector Agüero


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