Con apenas 8 meses en ejercicio del gobierno, Nicolás ha ido demostrando que así como fue un batacazo en la Cancillería, en el caso de la Presidencia de la República no habrá cuadros con 6. Digo ésto porque el clasismo inserto hasta en el seno de las filas revolucionarias no apostaban a Nicolás (si no fuese así, cómo explicar la votación del 14 abril).
Nicolás ha demostrado tener el temple necesario para enfrentar la corrupción administrativa y los abusos del comercio, como nunca antes se hizo, y ahora muestra que tiene también la sabiduría y la humildad para buscar con hechos el camino a la unidad nacional en torno a un proyecto de patria que incluye a todos los sectores de la vida nacional.
Ese proyecto, nosotros lo llamamos "Socialismo Bolivariano", y le colocamos apellido para distinguirlo de los demás socialismos que existen en el mundo: como el español, el francés ( en sus oportunidades), el chino e incluso el cubano; y eso es así, sencillamente porque tenemos nuestras propias características. Por eso, el rechazo de Gerardo Blyde al Plan de la Patria, en lo relativo a que en el plan se busca crear una sociedad socialista en Venezuela, no es válido porque lo está viendo en sentido genérico, bajo una visión distorsionada del socialismo.
Es importante aclarar que el "Socialismo" no tiene rostro definido, a diferencia del Capitalismo y el Comunismo. La expresión "Socialismo" actualmente es usada para identificar a movimientos políticos con distintas concepciones del ejercicio del poder e incluso con visiones del mundo diferentes.
Con esta expresión (socialismo) se han abrigado, tanto grupos de lo que se denomina derecha, como los llamados de izquierda; así tenemos a los socialistas cristianos o socialcristianos (en Venezuela los conocemos mejor como Copeyanos), existen también los o democráticos o socialdemócratas (como los adecos) y en el caso nuestro, en Venezuela estamos los "socialistas bolivarianos".
De manera que en términos reales la expresión "socialismo" no permite identificar la dirección del gobierno. Si queremos conocer hacia donde nos va a conducir el gobierno, debemos analizar el detalle del plan de gobierno. Yo invitaría a la oposición a discutir sobre nuestra visión de patria y de mundo; porque ni ellos podrían negar los avances en materia social que ha logrado Venezuela gracias a la Revolución.
Para conocer el rostro de nuestro socialismo es necesario conocer sus detalles y no intentar descalificarlo por el nombre. Por eso debemos discutir el Plan de la Patria en todas las instancias de la vida nacional (esto es trabajo del partido) y así evitamos que lo tergiversen e incluso podríamos ganar el valor agregado de las propuestas del pueblo para fortalecerlo.
En cuanto a la reunión que se hizo con los alcaldes de oposición se evidenció que la mayoría de esos alcaldes son gente sencilla que quieren trabajar por el pueblo que los eligió y no guardan en sus corazones el rencor y la violencia que se evidencia en la mayoría de los que lideran a nivel nacional la opción opositora.
Nicolás puede pasar a la historia como el presidente que unificó al país y consolidó la revolución y el progreso de Venezuela, si atiende las peticiones de esos alcaldes que le solicitaron apoyo para ayudar a sus municipios.
Cristo dijo que vale más el alma de un impío que la de1000 justos ( palabras más, palabras menos. Cristo que me desmienta). Lo cierto es que esta es una buena oportunidad para que esos alcaldes (que están cerca del pueblo opositor) conozcan nuestra verdadera intención, de parte de nosotros mismo y no por referencia de sus líderes nacionales, quienes al tener interés de pegarle la mano al gobierno central, mienten y distorsionan las intenciones y los esfuerzos de la revolución por mejorar la calidad de vida de los venezolanos y el futuro de la patria.
Estoy seguro que la mayoría de esos alcaldes no tienen diferencia , política con nosotros y me atrevo a decir que tampoco tienen diferencias ideológicas, sólo que ellos no lo saben. Estoy seguro, que más de uno de esos alcaldes se sumará a nuestras filas si les damos respuesta oportuna a por lo menos 2 de sus más sentidas peticiones.
Nicolás ha dado un paso importantísimo para lograr la unidad de la patria, que es la única manera de avanzar hacia el desarrollo (juntos). Es improbable, para no decir imposible que nuestro país logre desarrollarse con este grado de polarización tan dañina.
Con esa conducta, el Presidente líder, da un ejemplo encomiable para apartar a los radicales de ambos lados y avanzar hacia la unidad de las voluntades y de esa manera lograr el desarrollo de la patria que se ha retrasado por tanta diatriba innecesaria de casi 3 lustros.
Hasta la Victoria Siempre.
