Desde 1882 el petróleo ha sido el mineral que cambió la historia económica de nuestra sociedad, cuando en el estado Táchira en la zona de hoy municipio Junín en La Alquitrana, el gobierno de Antonio Guzmán Blanco otorgó una concesión que llevó por nombre Compañía nacional minera del Táchira La Petrolia.
Posteriormente con la muerte del General Juan Vicente Gómez el 17 de diciembre de 1935 y hasta 1958 con el derrocamiento del General Marcos Pérez Jiménez, Venezuela junto a la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y los Estados Unidos de Norteamérica, fuimos los primeros proveedores de crudo a nivel mundial y el primero de enero cuando alumbraba el año 1976 nacionalizamos lo que siempre había sido nuestro: el petróleo.
Desde entonces sigue repitiéndose lo que sucede en cada guerra en los predios del Golfo Pérsico, miles de millones entran que no estaban presupuestados y van a consumirse en nuestra devoradora economía.
Todo nos ha llevado a una hacienda rentista antes que petrolera en nuestra prolongada historia. Como ignorar, apartarse o llegar a ser indiferentes ante la glotonería que hemos tenido y lo más interesante o preocupante es lo que vendrá. Iremos de 3 a 6 millones antes del 2019.
Actualmente producimos tres millones y tanto de barriles diarios y para finales del 2019 estaremos por vez primera en seis millones. Igual debemos recordar que somos fundadores del único cartel de crudo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) hoy con sede en Viena. Hicimos, hemos hecho y haremos muchísimas inversiones, proyectos, aportes, estrategias y mil formas de tener presencia con la explotación petrolera.
Los negocios de los hidrocarburos nos sitúan en la región y en muchas partes del mundo como una naciente nación inscrita en la petrodiplomacia. Somos el florecimiento de un nuevo escenario geográfico, geopolítico, geoestratégico, más seguridad y defensa en este extraño mundo inundado de guerras, amenazas y terrorismo apoyado desde los EE.UU. y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Pero muchas cosas nos parecen raras, como si eso del petróleo no fuese con nosotros. Somos algo extraño en este inmenso globo perforado por doquier para extraer diariamente la vertiginosa suma de 90 millones de barriles del recurso fósil que más problemas le ha causado a la humanidad.
Salvador de la Plaza, Juan Pablo Pérez Alfonso, Carlos Mendoza Pottellá, Francisco Mieres, Gastón Parra Luzardo y Ali Rodríguez, son solo unos pocos venezolanos con los cuales este país por donde lo miremos está en deuda con ellos, más todos los mandatarios derrocados por el estamento energético: Cipriano Castro, Medina Angarita, Rómulo Gallegos, Marcos Pérez Jiménez y Hugo Chávez.
Muchos nombres nos suenan peregrinos frente al desconocimiento de millones de venezolanos. Pues aquí siempre se le ha guardado un buen rincón a la ignorancia petrolera. Hemos andado de espaldas ante esta realidad nacional e internacional.
Por eso existen otras merecidas colecciones de libros en muchos temas, hasta de los más insignificantes, pero jamás se comprendió la necesidad e importancia de crear, tener y conformar una colección de obras, revistas, colecciones, concursos, títulos y temas referidos al área petrolera venezolana y llegar hasta un poquito más allá del tema mundial, sobre todo en nuestro transitar por la OPEP que es andar en un campo minado.
Somos la mayor reserva de crudo sobre el planeta. Para 1994 facturábamos 35 mil millones de dólares y al cierre del 2013 fueron 127 mil millones de dólares y ni aún por eso nos percatamos de la importancia del tema petrolero. Menos tener una colección permanente de libros referidos a este tema. Por eso andamos tan perdidos en esta vital área de la cual en ningún nivel educativo se enseña ni de pura casualidad.
Autor: Miguel A. Jaimes N.
Experto petrolero
campoboscan@gmail.com
@migueljaimes2
Skipe: migueljaimes70
Página Campo Boscán.
Trabajo especial para Diario Frontera.
Febrero 15 del 2014