De verdad, muchas gracias amigo Zseremeta por demostrar como cualquier persona que venga de otros lares, puede hacer milagros y digo milagros, porque estas muchachas de la Sub.-17 han demostrado que el fútbol femenino de las categorías inferiores ha mejorado mucho el nivel y en gran medida por su tremendo entrenador Kenneth Zseremeta. Pero no es en realidad un milagro, es un trabajo llevado a pulso por un equipo que ha sudado en busca por toda la patria de las mejores jugadoras teniendo en esto ya varios años, sin importar andar en autobús.
Siendo así, también es de tomar en cuenta que Venezuela ha tenido que jugar contra equipos que pelean por ser las campeonas mundiales y que tienen amplia tradición futbolística en estas categorías como Japón o Canadá. Así, estos equipos luchan por ganar el mundial, tienen mas de veinte años en estos torneos, mientras que nosotros apenas luchamos por clasificar a un mundial. De solo pensar que estas chamitas venezolanas, ganaron el suramericano quedaron campeonas del continente, dices la cosa no es juego. De esta manera, con las uñas; somos cuartos del mundo.
Pero Zseremeta va mas allá y sin nombrar a nadie, dejó claro que las asociaciones de fútbol no le prestan atención al fútbol femenino claro, un país machista. Entonces con urgencia se debe activar (alerta Potro) un campeonato nacional de fútbol femenino de categorías inferiores con todas las de la ley, como hacen muchos países y por eso nos ganó Japón y mejorar la parte masculina, lógicamente. Pero primero, cada estado debe tener su propia liga femenina. Lo que se busca con la liga es ver a las muchachas de todas partes, en un campeonato nacional y así seleccionar a las mejores.
Seguir el ejemplo de Distrito Capital es importante y aplicarlo con las variantes necesarias en todos los estados, ya que su metodología ha dado resultados. Éste gran técnico, piensa que falta mucho y que eso tiene que ver con las asociaciones. Acá se han dado casos de equipos estatales que han perdido por forfeit en torneos nacionales, por no asistir ya que les falta un bus. De ser así, yo me pregunto: ¿dónde están lo recursos que las asociaciones reciben de parte de la F.V.F para desarrollar el fútbol femenino? La bendita corrupción que no nos deja tomar vuelo, ¿hasta cuando?
Pero eso de estar en la élite mundial tiene mal a otros países como Brasil, Alemania, nos comenta Zseremeta, las muchachas recibieron presión para que no llegaran tan lejos. Incluso desde el primer juego, en el que las de Costa Rica, las atacaron mucho, eso además de que muchas de ellas no tienen casa, salario, ropa, han recibido malos tratos; incluso de sus propios equipos en el interior. La compenetración que tuvimos con ellas ha sido fundamental. Nuestro gran equipo de fútbol, lo único que no tiene cuando juega es un uniforme tricolor (pilas Potro) nuevo uniforme YA.
Lo que si veo, es que han logrado conseguir el gol, algo que ha muchas selecciones nacionales les cuesta; malamente llamadas vinotinto, por ser amarilla, azul y roja, nuestra bandera. Los goles son positivos ya que gracias a los goles llegaron a esos niveles de excelencia, donde el único equipo que le marcó gol a Japón fue el nuestro. Por eso a Zseremeta y al equipo tricolor hay que felicitarlos categóricamente y estimado Ministro de Deporte, el técnico de la vinotinto le dio muchos datos que quizás no sabia, por eso, es menester que conforme un equipo y empujemos todos en la misma dirección. Fíjense que a Zseremeta, ya lo reclaman en Panamá, seguro que no le pararon por allá y ahora si lo quieren, así es la vida. Para finalizar nos dice este gran compatriota,a mi mamá la cargan loca para que me convenza de regresarme y allá se me acercaron para ofrecer un buen sueldo, con beneficios como casa y carro. Sin embargo, yo tengo un compromiso con el fútbol de este país tremendo caballero, cuya humildad debe ser tomada en cuenta y ayudarlo porque en Venezuela hay personas que aún siendo venezolanos apostaban por que perdiera nuestra selección y al ser así, se hace necesaria como una especie de taima; aunque sea en lo deportivo. ¡Gracias generación de oro! ¡gracias Zseremeta!
