Queridos amigos, esta afirmación necesita ser sostenida o negada, no tiene sentido que después de un escrito mollejudo, con una buena descalificación del líder y de su equipo de trabajo, al extremos de estar a tirito de mandarlo PAL CARAJO, se termine diciendo que sí se confía. Entonces ¿cómo es la vaina? dejemos la cobardia y el juego de palabras y mandemos de una vez a Maduro PAL CARAJO. Al fin al cabo nada va a pasar, Maduro, sí es revolucionario, como lo es, se va a reír, tomara en cuenta la “critica” y seguirá gobernando con su equipo, gústele o no a unos escribidores denominados “los tirapiedras” que a mi parecer están desesperados
Algunos de estos escribidores dicen estar PREOCUPADOS, tal como los gringos, aunque sabemos que la preocupación de ellos, la de los gringos es arrechera porque las vainas golpistas no le salen buenas.
A mí también me preocupa, y eso que no soy un escribidor afamado, más bien guatero. Me preocupa que algunos compañeros (los paisanos escribidores) se crean una vanguardia excelsa, que el pueblo, no podría vivir sin ellos, al punto, de llamar complacientes y adulantes rastreros, a los que no mandamos a Maduro, rapidito, con los ojos cerrados PAL CARAJO. Caen en la arrogancia estos señores y señoras, quienes en su afán, dicen haber defendido al pueblo de las políticas erradas de Chávez, el responsable de la crisis que hoy enfrentamos.
Si una vaina tuvo el comandante, fue siempre la de asumir su barranco. Sí creo en la responsabilidad administrativa de nuestro líder, el mismo decía:- “No es fácil trabajar conmigo”. Otra vaina que decía:- “Échenme a mí la culpa, mi equipo hace lo que yo le diga”. Por lo tanto, todos estamos claritos, que así era como Chávez gobernaba. Aquellos “defensores del pueblo” no podían hacer otra cosa que escribir, como lo están haciendo ahorita, y nadie les paraba bolas, ni se atormentaba. Porque quien trabajaba por todos nosotros era Chávez… y el pueblo confiaba en él. Recuerden que el comandante no dormía, cuando nosotros pensábamos levantarnos, el hombre se había leído en la madrugada, catorce libros, tomado un termo de café con una buena empanada.
No por eso, podemos pensar que el comandante no le paraba bolas al trabajo en equipo…Sí lo hacía, quienes no lo hacían, éramos todos nosotros. Formábamos un alboroto, una grisapa y al final quien murió como la chicharra (cantando) fue Chávez.
Preguntemos: ¿Dónde están las cooperativas? ¿Cómo están las fincas ganaderas socializadas? ¿Como están las empresas socialistas? ¿Porque las empresas básicas no arrojan ganancias? ¿Y, los centrales azucareros? ¿Y, el proyecto ferroviario? ¿Que paso con todo aquello que el buen Chávez, nos dio para fortalecer la economía socialista?
Mucho se critica que el gobierno de Maduro es entreguista, débil, sin estrategias para enfrentar a la oposición guerrerista, sin carisma. Y que la coyuntura es definitiva para la revolución... Bueno yo me pregunto, ¿Que vanguardia es esta? Hemos pasado momentos peores ¿Cual es el miedo? ¿Cuál es la buena disposición practica?
Tengamos confianza en nuestro presidente Nicolás Maduro, esta es su hora, su momento, algo aprendió al lado de Chávez. No olvidemos que hemos avanzado muchísimo, pero la base económica hay que hacerla…Tampoco olvidemos que en el desarrollo de una pelea, se hace un amague, se buscan las cuerdas, se cae el protector, se pisa al contrincante. En la pelea de gallos, hay algunos que pegan una carrera, se paran, levantan las patas, puyan certeros con las espuelas y ganan la pelea.
Sigamos con la escribidera, humildes, respetuosos, con la mente clara, conscientes, sin arrecheras. Cuando tengamos un ratito libre, será muy buena ocasión, para organizar una comuna, un taller de gramática, ortografía y dicción, recuperar espacios comunitarios de convivencia y formación...Si así lo hiciéremos, Dios y la Patria nos lo reconocerá, si no, nos demandará...Y nos mandará PAL CARAJO
¡VIVA CHAVEZ!
¡VIVA NICOLAS MADURO!
¡LUCHEMOS SIEMPRE UNIDOS!
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