Respuesta a Víctor Álvarez y su propuesta de Gobierno de Coalición

No a la capitulación

El pasado domingo 17 de agosto, tanto en Ultimas Noticias (pag. 33) como en el Correo del Orinoco (pag. 4), el compañero Víctor Álvarez, economista y ex ministro de Finanzas del gobierno del Comandante Supremo Hugo Chávez, además de miembro del Centro Internacional Miranda (CIM), expone en un artículo de su autoría y en un evento promovido por la Fundación espacio Abierto, una serie de consideraciones sobre la economía nacional y la política económica de la revolución, que le llevan a proponer como salida a la situación un gobierno de coalición con sectores de la derecha.

Dice así Víctor Álvarez:

"Una postura sensata de ambas partes (gobierno y factores de oposición. NN) llevaría a retomar el diálogo político para acordar un gobierno de coalición, con un programa básico que detenga el deterioro de la economía y así evitar que este se convierta en una nueva crisis de gobernabilidad, con creciente conflictividad social, que sería aprovechada por la derecha fascista para buscar las muertes que sirvan de pretexto para un golpe de Estado…" (Víctor Álvarez. "¿Un Gobierno de Coalición?" Ultimas Noticias, domingo 17 de agosto de 2014. P. 33. Los subrayados son nuestros)

El mismo día el Correo del Orinoco hace la reseña (con la firma de Manuel López) de un foro promovido por la Fundación Espacio Abierto, en el cual participaron Víctor Álvarez; Henkel García, director de Econométrica y Felipe Pérez Martí, también ex ministro de Finanzas del Comandante Supremo Hugo Chávez.

De acuerdo con la reseña periodística el compañero Víctor Álvarez planteó una serie de medidas económicas y señaló: "Es evidente que muchas de estas medidas tienen un costo político, por eso creo que es necesario avanzar y tomarlas; de lo contrario, se acelerará el proceso de deterioro económico." Y luego escribe el periodista Manuel López refiriéndose a Víctor Álvarez: "Planteó la necesidad de establecer un gobierno de coalición para tomar esas medidas que tendrán un impacto social, pero que son necesarias para reorientar la economía de manera de superar el modelo extractivista rentista." (Víctor Álvarez: "Si no se toman medidas económicas el chavismo podría perder las elecciones de 2015". Correo del Orinoco. Domingo 17 de agosto de 2014. P. 4) los subrayados son nuestros.)

No pretendo debatir en estas notas las propuestas económicas del compañero Victor Álvarez y de otros que andan en la misma línea, eso pienso hacerlo en artículos posteriores. Pretendo concentrarme en la que parece ser la propuesta política central del compañero Álvarez: El gobierno de coalición.

Sin embargo hay que decir algunas cosas sobre la economía nacional para enmarcar el debate:

Lo primero es que, en nuestra opinión, el principal problema político de la Revolución Bolivariana hoy – y seguramente durante varios años- es la economía; por una parte, en la definición del modelo o el proyecto económico para la transición al Socialismo Bolivariano y Chavista. Esto implica lo que casi es un lugar común; superar la economía rentista petrolera y construir el modelo económico productivo socialista. Por otra parte, en lo coyuntural derrotar la guerra económica que el imperialismo y la burguesía parasitaria han lanzado, como parte de la contraofensiva imperialista contra la Revolución Bolivariana.

Es decir, la discusión de la economía venezolana y su futuro en estos tiempos maravillosos de la Revolución Bolivariana es, esencialmente, política y de clases. Si hacemos abstracción de los intereses de clase que se disputan el control de la economía en la Venezuela de hoy, se cometen errores estratégicos como la propuesta del gobierno de coalición, presentada y defendida por Victor Álvarez.

Vale la pena preguntarse por qué el compañero Victor Álvarez presenta esta propuesta. La respuesta está en su análisis de la situación del país y su economía que, en nuestra opinión, obvian el elemento fundamental de la lucha de clases y equivoca las responsabilidades. Veamos:

"La crisis política luce hoy superada, mas no así la crisis económica. La inacción gubernamental –al no tomar las medidas cambiarias, fiscales, monetarias y de precios que tiene el alcance de la mano para corregir los desequilibrios macroeconómicos -castiga la actividad productiva y agrava los problemas de escasez, acaparamiento, especulación e inflación que tanto malestar causan en la población…Los factores de la oposición, en lugar de asumir un liderazgo propositivo favorable y la adopción de las medidas para superar la crisis económica, se empeñan en una guerra de desgaste que – si bien potencia el referendo revocatorio- haría inviable un gobierno de la oposición, ante la gravedad de las problemas económicos que heredamos".

"El gobierno tiene que evitar el desgaste que significa encarar un referendo revocatorio y la oposición debe contribuir a sanear la economía si quiere alimentar sus esperanzas de gobernar en un clima de paz social..." (Victor Álvarez "¿Un gobierno de coalición?" Ultimas Noticias. Domingo 17 de agosto de 2014 p.33.)

La propuesta de montar un gobierno de coalición presentada por el compañero Victor Álvarez renuncia a la Revolución Bolivariana en aras de garantizar la "gobernabilidad", concepto este que pareciera decir mucho, pero que en verdad no dice nada por la ambigüedad que encierra.

El problema central en la Venezuela actual, en el marco de la encrucijada histórica en la que nos encontramos, es socialismo o capitalismo, socialismo bolivariano y chavista o capitalismo de Estado o capitalismo neoliberal. Esta es la verdadera disyuntiva histórica en la que nos encontramos. Para nosotros no se trata de garantizar la "gobernabilidad", para nosotros se trata de avanzar en nuestro proceso de transición al socialismo, proceso que hemos iniciado en medio de una aguda lucha de clases, expresada hoy en una contraofensiva imperialista para destruir la revolución y restaurar el poder burgués y la dominación imperial.

Entonces, pretender que tenemos que compartir el poder político (es la significación en los hechos del gobierno de coalición propuesto por el compañero Álvarez) con un sector de las antiguas clases dominantes y sus expresiones político partidistas para garantizar la "gobernabilidad" es un argumento falaz y oportunista porque renuncia a los objetivos revolucionarios que se ha propuesto conquistar nuestro pueblo, expresados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el Plan de la Patria 2013-2019.

Es obvio que no estamos en la mejor situación de nuestra economía, es absolutamente cierto que tenemos dificultades económicas, pero, no es verdad que estamos cerca de una catástrofe económica y que sea el gobierno revolucionario el principal responsable.

Comencemos señalando que efectivamente no hemos superado el modelo económico rentista petrolero y que nuestra capacidad productiva en el sector no petrolero es limitada, muy limitada diríamos, por lo tanto, construir un modelo económico productivo de carácter socialista es vital para seguir avanzando en sentido revolucionario. Por eso este es uno de los objetivos fundamentales desarrollados en el Plan de la Patria y en todo el discurso del camarada presidente Nicolás Maduro.

Pero la participación del sector privado en el PIB del sector no petrolero de la economía para finales del año 2013 casi dobla la del sector público, aunque este último ha estado creciendo. Según datos del BCV, en el último trimestre del 2007 la participación del sector público no petrolero en el PIB era del 27,0% mientras que la del sector privado era de 60,7%. Para el cuarto trimestre del 2013, el sector público no petrolero elevó un poco su participación el 31,0% y la del sector privado fue del 57,5%. Con el agravante de la presencia casi monopólica del sector privado en algunos sectores como el de alimentos, lo cual explica algunos elementos de la guerra económica como el acaparamiento de los alimentos y los precios especulativos y usurarios que se imponen.

¿Esto es responsabilidad del Gobierno?, ¿de lo que Victor Álvarez llama "la inacción gubernamental"? Yo creo que no, hay un problema de desinversión productiva en Venezuela que no comenzó hace 15 años, sino que es de larga data. Luis Salas Rodríguez, plantea el problema en los siguientes términos:

"De la misma manera, es igualmente falso que los empresarios dejaron de invertir en Venezuela como resultado del acoso chavista (y de la "inacción gubernamental", agrego yo). Y este es un tema importante, pues es aquí donde se halla el corazón del problema desde el punto de vista estructural. Según cifras de la Comisión Económica para América Latina CEPAL y el Banco Central de Venezuela, la desinversión privada comenzó –en paralelo con la inflación- en la década de los setenta cuando luego de alcanzar un pico histórico de 57,5% del PIB en 1976, se derrumbó, a un 13% en 1983 y 7,3% en 1990, repuntando ligeramente hacia finales de la década (16% en 1998), cifra sin embargo engañosa porque más bien da cuenta de las inversiones producto del proceso de privatizaciones que a creación de nuevas capacidades productivas. La inversión privada paradójicamente más bien comienza a repuntar a partir de 1999, es decir con la llegada del chavismo, aunque todavía por debajo del promedio latinoamericano (16%) y siempre inferior a la inversión pública" (Salas Rodríguez, Luís. Escritos desde la Guerra Económica. Caracas, Editorial el Perro y la Rana. p.92)

En pocas palabras, como dice Luis Salas Rodríguez "…desde hace ya más de tres décadas la burguesía Venezolana se encuentra en una verdadera huelga de inversión productiva…" (IBID p.94) lo cual no quiere decir que haya disminuido su poder económico o su acumulación de capitales, pues "…la burguesía venezolana –en alianza con la internacional- refinó su estrategia de acumulación y derivó –conforme a una tendencia que es mundial- desde las actividades productivas hacia las especulativas… (IBIDEM. P. 95)

Como se trata de que el análisis del compañero Víctor Álvarez se olvida de la lucha de clases hace varias propuestas ("sincerar el precio de la gasolina, sustituir el actual anclaje cambiario y régimen múltiple por una tasa de cambio de equilibrio, volver al esquema de autonomía del Banco Central de Venezuela (BCV) que impida monetizar el déficit fiscal y financiar a empresas del Estado…avanzar hacia una reforma fiscal y aplicar medidas para controlar el gasto y hacerlo más eficiente." Correo del Orinoco del 17 de agosto de 2014. P. 4) que en su conjunto podrían ser calificadas como reformismo económico. ¿Acaso "sincerar" el precio de la gasolina que propone Álvarez no significa elevarlo al precio internacional? Esa es una propuesta distinta a la del presidente Maduro de ajustar los precios de los combustibles en el mercado interno. Volver al esquema de autonomía del BCV conduce a independizarlo del gobierno revolucionario, pero subordinarlo a los intereses de las grandes corporaciones transnacionales, como muchas veces lo denunció el Comandante Supremo Hugo Chávez. Y aunque al principio dije que en este artículo no voy a debatir las propuestas económicas de esta corriente de la que forma parte el compañero Víctor Álvarez, no puedo dejar de decir que afectarían –de ser tomadas así como las plantea el compañero- fundamentalmente a quienes viven de su salario y no tienen ningún otro mecanismo que les permita ajustar sus ingresos, es decir, afectarían a la clase obrera y otros sectores asalariados.

Del reformismo económico no hay ni un paso al reformismo político que encierra la propuesta de formar un gobierno de coalición con los sectores no fascistas de la derecha que nos propone Víctor Álvarez. Es una entrega del poder a la burguesía, es una capitulación, cuando no existe ninguna razón de ninguna índole que la justifique, pero presentándonos el "coco" del fascismo como excusa, lo cual implica la renuncia a la revolución y al socialismo Bolivariano y Chavista que estamos construyendo los venezolanos y las venezolanas.

Para quien esto escribe, asumiendo que la economía venezolana transita por un período de problemas y dificultades (que para nada son una catástrofe como los presentan quienes plantean rebajar los objetivos de la Revolución Bolivariana al capitalismo de Estado), la solución a esos problemas pasa por más revolución, más socialismo, más bolivarianismo; teniendo como estandarte las ideas, el legado y el ejemplo del Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez.

Diputado Eduardo Piñate R.

edupirod@gmail.com

Caracas, 22 de agosto de 2014



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1617 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter