Con mis Contrabandistas no te metas

Esta es la consigna que al unísono los sectores de la derecha propugnan, en defensa de aquellos que vienen atentando contra el abastecimiento y la economía del país. Estos grupos políticos de la derecha y sus lacayos vienen aplicando la máxima del ensayo y error; aprendieron de los errores cometidos y perfeccionaron las estrategias para socavar el apoyo que tiene la Revolución.

Hoy la oposición venezolana está desesperada, ya que tienen que evitar a toda costa que el chavismo obtenga la mayoría en las próximas elecciones a la Asamblea Nacional, y el tiempo se les agota. Para ello están activando todos los mecanismos necesarios para crear un conflicto social de grandes proporciones, con el fin de lograr la ingobernabilidad y, posteriormente, pedirle la renuncia al camarada Presidente Nicolás Maduro, bajo la excusa de que no pudo controlar la crisis económica que ellos mismos indujeron.

Ahora le toca al gobierno aplicar una verdadera ofensiva revolucionaria en todas las áreas álgidas, dado que los grupos apátridas vienen ganando terreno. El gobierno debe hacer un ejercicio de profunda reflexión y reconocer que bajó la guardia ante los intereses del gran capital. Hoy recuerdo que nuestro camarada Presidente Nicolás Maduro, al poco tiempo de ser electo, refirió que el Comandante Chávez, estando hospitalizado, le alertaba que la oposición vendría con el plan de la guerra económica.

Esto se puede entender, en el argot popular, como “guerra avisada no mata soldado”. ¿Qué pasó entonces? ¿Por qué no se le permitió hace ya más de un año aplicar el sistema biométrico al Gobernador Arias Cárdenas, cuando en el Estado Zulia se requería de esa medida con carácter de urgencia para evitar que el bachaqueo cobrara la fuerza que hoy tiene y causara el daño que ya todos conocemos? Estos son errores que se pagan caros en política. ¿Qué era más impopular, las captahuellas, o las consecuencias de no haber aplicado esa medida a tiempo?  Lo que sí queda evidenciado es que el Gobernador Arias Cárdenas tenía claro la dimensión del problema que se le venía encima al gobierno, el cual habría que haber atacado con prontitud.

En esa oportunidad, seguramente se impuso el temor al posible costo político de una medida que, al igual que ahora, está siendo fuertemente cuestionada por la oposición y las cámaras empresariales, es decir, la misma vieja rancia oligarquía de siempre. Y al parecer, no solo con esa medida, sino también con algunas otras que el buen sentido impone tomar, pareciera que puesto en la balanza, el costo político pesase más que las consecuencias negativas para el pueblo venezolano. Ante esto, debemos siempre recordar a nuestro Gigante, su heroísmo, su entrega, su valentía, su capacidad de lucha contra titanes aparentemente invencibles. Recordemos sus palabras: “En la medida que seamos más eficaces, habrá mayor gobernabilidad”. O también estas otras pronunciadas el 11 de enero de 2003 en la entrega títulos de tierras urbanas en La Vega: “No hay negociación con la oligarquía, porque la Patria no se negocia, porque la dignidad no se negocia, porque los principios no se negocian”.

El contrabando de extracción es un flagelo terrible que pone de rodillas a la nación y en estos últimos tiempos ha alcanzado proporciones extremas producto del plan de desestabilización que vienen promoviendo los sectores de la derecha. No se trata de un problema económico. No es devaluando el bolívar o liberando los precios de los bienes como se va a controlar este flagelo. Se trata de una guerra. Hay que pensar como nuestro Gigante. La solución tiene necesariamente que ser militar, porque de eso se trata, de un problema que afecta directamente la seguridad y defensa de la Patria. En tal sentido, todo el pueblo venezolano tiene que cerrar filas junto a nuestro camarada Presidente en apoyo a las medidas que está tomando para combatir el contrabando de extracción, así como el contrabando interno, es decir, el llamado “bachaqueo”.

Finalizo con estas palabras de nuestro Libertador Simón Bolívar: “La corrupción de los pueblos nace de la indulgencia de los tribunales y de la impunidad de los delitos. Mirad que sin fuerza no hay virtud; y sin virtud perece la República” (29 de febrero de 1828).

Zulika King

Coordinadora General del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza

28 de agosto de 2014

e-mail: zulikaking@yahoo.com



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Zulika King

Coordinadora General del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza. Presidenta de la Fundación Punta de Lanza. Coproductora del Programa Radial "Trinchera del Poder Popular".

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