Regreso a clases, bachaqueo institucional y guarimba

Con Reforma Curricular, la Colección Bicentenaria, las canaimitas y las tables, en la mayoría de instituciones educativas públicas y algunas privadas, comienzan las clases del nivel de Educación prescolar, básica y media, diversificada y profesional, más un aumento salarial del veinticinco por ciento (25%), mientras discuten su Contrato Colectivo, para sus trabajadores, es decir, maestros, obreros y empleados, sin soslayar las becas estudiantiles y el retorno de planes vacacionales de los niños, jóvenes en crecimiento y primera juventud, quienes fueron destacados estudiantes en el año escolar anterior. Todo esto, por culpa de Chávez y de Nicolás Maduro.

Frente a esta realidad, sigue la oposición férrea de tres gatos con ínfulas de aristócratas, contra la Resolución 058 del MPPE, porque al fascismo le irrita que la comunidad, por medio de los Consejos Educativos, sea la gobernante del hecho educativo.

En unos colegios privados han aumentado estrafalariamente las cuotas, pero, ahora con la excusa de "colaboraciones" obligadas, además de que los padres y representantes, son víctimas del bachaqueo institucional, que los obliga a llevar: papel toilette, curitas, resmas de papel, toallitas, moddess, toallitas diarias, marcadores, tiza, borrador, vasos plásticos, detergentes, desodorantes, papeleras, engrapadoras, servilletas grandes y pequeñas, acetaminofén, curitas, gasas, vendas, alcohol, azul de metileno, merthiolate, tirro, cinta pegante y pare de contar o no terminamos, además de la larga lista de útiles escolares de tal marca, más 3 cuotas especiales que se pagarán en tres fechas del año escolar. Afortunadamente, no se les ha ocurrido pedirnos nuestro cupo electrónico o viajero de dólares, por ahora.

Y, por este camino, los más grandecitos, es decir, los estudiantes universitarios, se aprestan a comenzar sus clases sin saber que ya los delincuentes de la AVERU, han acordado con la Embajada de EEUU en Venezuela y la vieja aquella con pose de colegiala, que tendrán otro semestre de un año y sin mucho conocimiento, porque ellos decidieron pasar a estadios superiores de violencia y muerte, arrancando con guarimbas, pasando por otros actos terroristas, hasta que salga el Presidente obrero, Nicolás Maduro.

Esto no quiere decir que la mayoría estudiantil no quiera estudiar en paz, ni que en los campos universitarios no haya gente revolucionaria, intelectuales orgánicos y personas que respetan la democracia y anhelan que se cumpla el artículo 109 de la CRBV y el 34 de la LOE.

Tampoco crean que no hay avidez de poner la universidad al servicio del Estado Comunal, es decir, de los intereses del Pueblo y de los cinco objetivos históricos de la ley Orgánica del Plan de la Patria.

Lo que pasa es que muchos nos comportamos cual caperucita porno frente al fascismo de AVERU y sus secuaces, mientras otros, más sesudos, creemos que es el gobierno de Nicolás Maduro el que debe llevarnos la revolución a las universidades y, ahí sí, cuenten con nuestro cómodo apoyo y pondremos nuestros nombres para cualquier buen cargo al que la revolución tenga a bien sacrificarnos. Por ahora, nos preservamos.

Afortunadamente, las locuras y disparates de las oposiciones no nos han puesto en peores condiciones. También, llama la atención la determinación de una juventud de oro, que sin parricidio pueril, se apresta a no dar vuelta atrás. Eso, está latente y es un grave peligro para la AVERU y los parásitos intelectuales inorgánicos, que en quince años de revolución, han sobrevivido y han hecho de un gran número de universidades, los cuarteles de invierno del Departamento de Estado norteamericano. Así vamos.

Ya los estudiantes, es decir, los que estudian y les gusta estudiar y hacer Patria, ellos ya cogieron punta de playa, en esta batalla por las ideas y por la transformación universitaria. Esto no será fácil. Cuidado si no más difícil que cuando el Presidente Chávez y el hoy Canciller, Rafael Ramírez, depuraron de los parásitos a la vieja PDVSA. Hoy tenemos una Nueva PDVSA, la del Pueblo y sigue depurándose. Ya vamos por una nueva Escuela y otra Universidad, posibles.


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Luis Alexander Pino Araque


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