Fue  asesinado a tiros junto a su hijo y a un obrero agrícola, por unos individuos que penetraron el lunes 15 de septiembre del año en curso,  para cometer un robo en la finca “Los Alcaravanes”, propiedad del Camarada Rodrigo, ubicada en el sector Ave María, parroquia Antolín Tovar, jurisdicción del municipio San Genaro de Boconoíto.

El camarada Rodrigo tenía 82 años de edad, su hijo Carlos Oraa, 41 años y el trabajador agrícola Alirio Antonio Pimentel 35 años, fueron sorprendido por el grupo de hampones que estaban armados, con la intensión de perpetrar un robo, el cual hicieron después que asesinaron a las personas que se encontraban en la casa, los sometieron y luego le efectuaron  múltiples disparos que acabaron con sus vidas.

Rodrigo, nunca pensaste que llegarías a 82 años después de tanta lucha y enfrentamientos, no caíste por las balas asesinas de los cuerpos represivos del Estado, caes por las manos asesinas de hampones que produce esta sociedad capitalista en que vivimos, que ironía.

Nació en Guanare Estado Portuguesa el 26 de noviembre de 1931, desde muy temprana edad ingresa a la juventud comunista y participa activamente en la lucha contra Pérez Jiménez.

En el año de 1962, después de la caída del Dictador Pérez Jiménez, intenta junto a Lucas Matheus, Elba Molina  y otros camaradas revolucionarios, tratan de  instalar un frente guerrillero en la Azulita Estado Mérida, es detenido en Casigua El Cubo, lo trasladan al Reten Judicial de Maracaibo, al poco tiempo lo liberan.

En diciembre de 1963 El Dr. Heberto Oraa Ramos “Rodrigo”, se traslada a Coro Estado Falcón, donde lo detienen nuevamente y posteriormente es liberado, llega a la casa de Mónica Venegas, esposa y compañera de luchas de Leonardo Alvarado, allí conoce a Andrés Pasquier, que fue fusilado en el Gobierno de Raúl Leoni, luego se incorpora comenzando el año 1964, al Frente “José Leonardo Chirinos”.

 El Dr. Heberto Oraa, “Rodrigo” fue un Comunista,  guerrillero ejemplar, fue el medico del “FRENTE JOSE LEONARDO CHIRINOS”, donde demostró su valentía, en pleno combate atendió a compañeros que caían heridos, se  recuerda  el caso de Onésimo Medina “El Negro Medina”, mal herido en los brazos, Rodrigo improviso en pleno monte con lo poco que tenía, un sitio, un quirófano para hacerle  la operación al Negro Medina, la cual fue satisfactoria y excelente a pesar de las condiciones en que se encontraba.

Combatió al lado de Camaradas como: Ramón Martínez “El gallinazo”, Eduardo Abreu “Yaracal”, Nicolás Jiménez “El Nico”, Francisco Sosa, Francisco Perozo “Salomón”, Raúl Chirinos, Onésimo Medina “El Negro Medina”, Estefanía Sánchez “La negra Aurora”, una de las pocas mujeres combatiente en las montañas de la Sierra de Falcón, Alejandro Mariño Suzzarini, Baudelio Loyo, Carlos Portillo Pírela,  Noel Siril, Ignacio de Jesús Goitia “ El  Pichirilo”, Jesús Alberto Díaz Suárez “El Gordo Cuchú, Bartazar Ojeda Negretti “Comandante Elias”, el Teniente Nicolas Hurtado “El Treco” Magoya, Miguel Noguera, entre otros.

En entrevista que le hiciera Poeta Rafael Rossel, Camarada y amigo de  “Rodrigo”, preguntándole sobre la Utopía y los sueños, porque sin ambos no podía haber revolución.

Parafraseando a Rodrigo Contesto: …las utopías y los sueños son algo intrínseco de la humanidad, los humanos viven soñando con un mundo mejor, hoy seguimos en la utopía, nuestro sueño, no es más que ver al pueblo venezolano reivindicado, nosotros tenemos que seguir luchando, para que el pueblo tenga calidad de vida, elevar su nivel intelectual y no los engañen, que no se mueran por falta de alimentos, por falta de medicinas, por falta de una buena atención en los hospitales, para que todos tengamos los mismos derechos en una sociedad más justa igualitaria y paritaria, donde construyamos una sociedad que produzca lo que realmente se necesite para la subsistencia de la población y no que produzca por producir, donde no exista la explotación y el abuso al trabajador donde se respeten los derechos de todos, construir una sociedad con justicia social, participativa y que las decisiones sean tomada en colectivos por la mayoría, que podamos eliminar a las minorías que deciden sobre las mayoría, que erradicamos las clases sociales.

Hay que seguir soñando, como siempre la utopía nos hace caminar y nos abre nuevos caminos en la lucha.   

Un Hasta luego Camarada Rodrigo.