Lucía Martínez Romero

Sabino quería mucho a Lucía, la celaba porque era una compañera buena, muy bella y elegante, siempre estaba pendiente de ella y Lucía de él. Se parecía mucho a Mirian, hija mayor que murió hace poco de paludismo.

Tanto gestos de amor y fidelidad hacia Sabino tengo que contar de Lucía, unas que he visto y otra que construye mi cerebro de tanto ver.

Un día me buscó por todo Maracaibo con una cartica de puño y letra de Sabino que le dio para que lo ayudara a salir del Reten de Machiques, estaba preso porque mató un hombre cuando le disparó primero antes de este enemigo lo matara primero a él al tropezarse de repente en un solitario camino que atravesaba potreros de varias haciendas de la familia Vargas.

Allí con él estaba siempre  Lucía frente a la Biblioteca Municipal de Machiques vendiendo topochos o aguacates que bajaba de la Sierra, o cuando por largas temporadas salía a vender sombreros, taparitas tejidas o cestas de palma por las calles de Caracas, dormían cerca del Nuevo Circo en improvisadas casitas de cartón.

Bajaba con él cuando vivían cerca del cerro Piyistaco para ocupar una y otra vez un potero cercano al cerro para hacer sus casas en lo plano, o posteriormente cuando en dos oportunidades tomó toda la hacienda Tizina, donde hoy vive sola con sus hijos, o cuando estaba preso en el Fuerte Macoa y tomamos con 100 Yukpa y varios colectivos sociales por varios días una de las dos entradas el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en Caracas para exigir su libertad, o cundo se tomó el frente del Edificio Pajarito durante la huelga de hambre del Hermano Jesuita Jesús María Korta exigiendo su libertad y demarcación de tierra para los indios, allí estaba Lucía; así como todos los meses que duró el juicio y permanecía en la Cárcel Nacional de Trujillo.

Lo espero todo el tiempo cuando regresó a la Sierra  libre de toda pena y sospecha sin que el Gobierno le pidiera perdón por haberlo mantenido 17 meses preso, al igual que Alexander, siendo inocente. 

Fue herida porque andaba con Sabino el 3 de Marzo de 2013 cuando El Manguera (Ángel Antonio Romero Bracho) lo mató por orden de los ricos ganaderos de Machiques.

Ahora, debemos nosotros acompañarla en este juicio contra el asesino Ángel El Manguera, pues cuando no estuvo ella y no estuvimos nosotros  adentro, en la Sala del Tribunal, y afuera frente al Tribunal en Cruz Verde jueza y fiscal se compusieron para condenar a  los cinco policías de Machiques sicarios acompañantes de El Manguera con el regalo de 7 años.

Vamos al tribunal acompañar a Lucía, la valiente compañera de Sabino, para exigir 30 años de cárcel para el asesino material y otros tantos para los asesinos intelectuales, los pudientes ganaderos de Machiques.    

 



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