Lo Primero a Cambiar es el Marco Legal

Sobre la Reestructuración del Estado

¿Estamos en presencia de un Estancamiento de la Revolución y una posible Falsa Reestructuración del Estado?. Es difícil creer que en 45 días se puede hacer una revolución dentro de una estructura burocrática monstruosa como un Ministerio, si llevamos más 15 años gobernando y siguen intactos. Es el marco legal el que hay que cambiar. Y allí estamos hablando de un sinnúmero de leyes, desde la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, la Ley de Contrataciones que al final beneficia a los Burgueses… hasta la reforma de la Constitución Nacional en aquellos aspectos que delega competencias iguales a diversas Instituciones del Estado. La definición de políticas bien puntuales, discutidas con todos los sectores para evitar el despilfarro de dinero del Estado; es decir, el dinero del Pueblo. Despilfarro siempre en beneficio de burgueses y pequeños burgueses, amantes del capital, contrarrevolucionarios, financistas de políticos de derecha incrustados dentro del gobierno, ajenos a las necesidades del pueblo.

El Reformismo como estancamiento de la revolución en lo político y social. Nunca se han implementado las 3R. A continuación voy a limitar la mención de la crítica sobre algunos aspectos negativos del acontecer Político-Social del país, dejando de lado los logros del Gobierno Bolivariano, de conocimiento de todos. Esperando así contribuir al análisis de una situación real que perturba a la Clase Trabajadora, y la ganancia social que ella genera, y que, como a principios de los años 80 no se ve un horizonte inmediato su superación.

Si existe una guerra económica la estamos perdiendo.

No solo el gobierno la está perdiendo, sino las familias y sectores más humildes, cuyo acceso a servicios y empleos se ve mermada por el estancamiento productivo. Mucho se dice que el futuro de nuestra economía y soberanía alimentaria está en el agro, sin embargo no se declara un Estado de Urgencia que direccione los esfuerzos y recursos en esa materia. Es el mismo discurso mediático para resaltar los supuestos valores ambientales de la lucha contra el cambio climático, pero, nunca se materializan las acciones necesarias para evitarlo, tampoco se declara ese tipo de urgencia ni se forman en nuestras universidades el personal para atender dicha situación ni en el mediano ni al largo plazo. Múltiples convenios entre Naciones, para fortalecer la economía de puertos, para extraer nuestra materia prima no renovable; en contraprestación no vemos a esos países y sus recursos tecnológicos en nuestros Municipios con vocación agrícola, estamos hablando más de 300 Municipios y no se Municipaliza la inversión en la producción, no surgen nuevas empresas en cada uno de ellos, sino la dinámica lenta, el crecimiento vegetativo “normal” producto de los esfuerzos individuales del venezolano, que por alguna razón, por nombrar algunas: bien sea por fallas en los servicios básicos, o telecomunicaciones, como también vialidad, falta de insumos que le permitan llevar a buen término sus esfuerzos, siempre se ven afectados.

Vemos como la pirámide de recursos que destina el Consejo Federal de Gobierno por medio del Fondo de Compensación Intergubernamental, para invertir en el desarrollo de nuestro país, está invertida, donde uno de los aspectos fundamentales que afecta la economía y la convivencia ciudadana: la inseguridad, es uno de los sectores que menos recursos se destina.

Mientras más lejos los Municipios de la Capital, más duro el deterioro económico.

Aparentemente a las Autoridades Municipales, principalmente a los Alcaldes le leen la Cartilla, en el Gobierno Central, para que no salgan a buscar recursos,” porque no hay”, y si van son contrarrevolucionarios. Se tiene que acabar la discriminación institucional, la duplicidad de competencias entre Ministerios, Gobernaciones y Alcaldías. La cúpula de vidrio que rodea a las instituciones del Estado, en todos sus niveles, que intencionalmente no abordan problemas de su competencia si ven algún hilo descosido en el marco legal que les permita identificar y endosar a otras que puedan tener esas competencias, aunque éstas no tengan la capacidad logística para su solución. Un ejemplo palpable entre Corpoelec y las Alcaldías.

La Ley Orgánica del Poder Público Municipal, “reformada” en el año 2005. Una Ley de Cuarta (IV) República, que mantiene intacta los principios capitalistas de corresponder a las privatizaciones programadas de los gobiernos representativos para la entrega de las empresas del Estado, principalmente las empresas de servicios que generen ganancias, y asomar la posibilidad de privatizar las que den perdidas siempre y cuando el Estado las subsidie de cualquier forma. Ésta amplia competencia que otorga esta Ley Municipal, genera un peloteo Institucional donde la papa caliente ahora se la endosan al Poder Popular, es decir al Pueblo: si no se organizan no se les resuelve su problema, estamos muy lejos de la organización popular mientras no haya orden en las Instituciones del estado con una política bien centrada y definida de lo que le toca resolver a cada quien. No hace falta un Gabinete de Calle para saber cuáles problemas existen en nuestro país, para ello lo que hace falta es que cada Institución defina bien su competencia y se dediquen a ello.

Discriminación desde la Asamblea nacional y los Ministerios hacia las Alcaldías el poder institucional gubernamental más cercano a la gente, sobre todo donde no existe ninguna otra institución donde se pueda acudir a plantear soluciones a problemas de competencia del Estado. Vemos, en vivo, a diputados, discriminando a estas instancias de poder Municipal cuestionándolas por supuestas prácticas de desvíos de fondos, señalando que las Alcaldías sirven solo para robar y para hacer fiestas patronales. Pero, transformar las Alcaldías o eliminarlas es un debate que no se quiere dar, así como transformar o eliminar a los Concejos Municipales y Contralorías Municipales, que también heredaron la forma de administrar de la cuarta república, y todavía se creen poder ejecutivo; este debate tampoco se quiere dar.

La ley del Régimen Municipal sigue intacta, más allá de su cambio de nombre en el año 2005, siguen los mismos articulados legales que le otorgan al municipio dualidad de competencias para el peloteo institucional, donde al final se lavan las manos todos, y al final ni el Gobierno Central, ni Regional, ni las alcaldías, ni las demás Instituciones del Estado, lo resuelven, unos echándole la culpa a los otros, un marco legal planificado en su momento previo a la privatización de las empresas básicas de servicios del estado para tratar que estas estructuras financiaran las ganancias de las empresas privadas que asumieran los servicios, eso sigue intacto, solo que ahora el estado le cobra al estado, con los mismos recursos que genera por la venta del petróleo, casi un trabalenguas, simplemente los municipios no autosustentables –que son muchos-, tienen que pedirle dinero al papá estado –que nunca se lo da- para pagar la deuda a la empresa de servicios básicos que también son del estado; así pasa con la electricidad; con el agua, un servicio subsidiado. Si tomamos en cuenta que la nómina exagerada de estas instituciones dedicadas estrictamente a la parte de cobranza y comercialización el Estado aporta una parte importante para su pago, al final el pueblo paga la diferencia para cubrir los sueldos y salarios de los que le cobran estos servicios pero no para ser invertido en el mantenimiento y mejoras de ellos.

Ministerios por ejemplo el de la Cultura, construyendo viviendas, aun cuando existen edificaciones culturales inconclusas; por otro lado instituciones como INAVI tienen un inventario gigantesco de obras inconclusas que ni ella ni nadie acomete. Se siguen construyendo obras sin haber concluidos otras de importancia, incluso en el mismo espacio geográfico, al lado de obras inconclusas se construyen otras. La estructura legal para las contrataciones de obras siguen beneficiando a empresas de maletín –legalmente constituidas- que no tienen ni un pico ni una pala, pero se llevan márgenes de ganancias gigantescos, y se los llevan, y son los primeros que se quejan del gobierno, hasta aquí no llega la Ley de Costos. Por qué, por ejemplo, se gastan millones de dólares en un teleférico y no se invierte en acueductos o recolección de desechos sólidos, habrá que construir entonces corredores turísticos donde se le pongan gríngolas a los usuarios y no vean más allá que la alfombra donde pisan. No existe municipalización de proyectos de manera jerarquizada para que en cada uno resuelvan los problemas de servicios básicos indispensables para propulsar el desarrollo económico; no se puede desarrollar el turismo, ni ninguna actividad económica, en pueblos donde ni siquiera una fotocopiadora o un frízer puede arrancar por falta de suficiente energía eléctrica. La riqueza está mal distribuida, con lo que cuesta mantener la plaza Altamira anualmente se pueden resolver problemas en las provincias y ¿es que las provincias no tienen derecho de tener obras de infraestructuras de calidad?. Basta de ejecutar obras de infraestructuras sin haber culminado otras. Basta de la permisividad del estado para que contratistas, sin ni siquiera una carta de adjudicación, empiece obras para asegurar un contrato. Basta de que PDVSA y sus empresas sigan haciendo contratos millonarios en dólares para cortar el césped en sus lujosas instalaciones.

Se habla mucho de macroeconomía, nada de la microeconomía familiar, no se habla del posible daño económico el haberle quitado las tres cifras a la moneda Nacional, nadie discute ello, y en la práctica le estamos volviendo a poner los ceros que han desatado buena parte de la locura inflacionaria que ha venido incrementándose año tras año en nuestro país.

Las discusiones encontradas de diputados de la Asamblea nacional, luchando por minimizar cualquier iniciativa y ocultando realidades, si a algún opositor se le ocurre salir a defender a la clase trabajadora los oficialistas salen a contradecirlo “y que eso quedó en el pasado”, y viceversa, basta que un oficialista hable para que lo cuestionen los opositores, al final sale dañado el pueblo. Es verdad la necesidad del debate, pero que sea en beneficio del pueblo, venga de donde venga.


Basta de la falta de Planificación Coordinada entre Gobierno Central- Regional- Municipal, 15 años de planificación teórica de dogmáticos burgueses, sobre una supuesta macro-economía, que imposibilita la municipalización de desarrollos de infraestructura de servicios. La ocurrencia y concurrencia de criterios de inversión manejados desde la capital del país en detrimento de las grandes desigualdades y realidades en pueblos abandonados donde se empiezan obras sin haber terminado otras, dejando atrás la inversión en servicios como acueductos, generación eléctrica, cloacas, entre otros de importancia vital; para seguir haciendo pequeñísimas obras ajustadas a los pírricos presupuestos Municipales; obras que no permiten impulsar ningún desarrollo para el crecimiento y mejoras de la calidad de vida de sus habitantes. Cuatro años o más duran las inversiones, luego se ven paralizadas sin ninguna justificación ante la opinión pública, ¿estamos hablando de la V República?… lo más duro de decir.

Basta de seguir sin jerarquizar las necesidades fundamentales de desarrollo que permitan por lo menos fundar una empresa de producción por Municipio. Sigue la práctica de abandono de las provincias, solo se invierte donde hay petróleo.

Dialogo de sordos entre el Gobierno y la Oposición, la llamada mesa de dialogo económica. No existe una mesa de dialogo con el pueblo. No existe una mesa de dialogo en materia comunicacional con las televisoras privadas y las del estado para abordar el tema de la inseguridad o la exaltación al sexo y los vicios. Si el problema es cultural entonces no vemos una transformación cultural verdadera, sino el crecimiento del temor colectivo por el auge de la subcultura de la violencia, que se ve como una situación normal “porque afecta a la población mundial”.

Falta de Municipalización en materia deportiva, amplio apoyo a los deportistas de alta competencia, y ausencia del Ministerio del Deporte en la Mayoría de los Municipios del país, ineficacia en materia deportiva de parte del gobierno central. Igual ineficacia de otros Ministerios para Municipalizar sus competencias.

Cuanto le ha dolida a grandes sectores de nuestro pueblo, la desaparición física de Chávez… pero existe una profunda exaltación de su imagen en contraste con la profunda crisis que nos afecta. Se le hace un profundo daño a su imagen si los medios de comunicación del Estado siguen sin educarnos, pura propaganda política electorera; esperamos aprender, en temas de importancia como las telecomunicaciones, en especial cuando existe una dotación gigantesca de computadoras a estudiantes. Necesitamos que nos eduquen para el trabajo, esa es la mejor forma de honrar al Comandante Chávez.

La historia de la izquierda Revolucionaria está prácticamente vetada en los medios del estado, solo vemos imágenes, fotos de algunos revolucionarios solo cuando les toca su efemérides, nuestra juventud no sabe de manera concreta los hechos históricos de las luchas de los años 60, 70, 80 y 90 de los camaradas caídos y los sobrevivientes.


Hasta aquí lo dejo, no es fácil.

viabierta@yahoo.es


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