El Presidente de la República, Nicolás Maduro, quien ganó inéditas elecciones para concluir el período presidencial del presidente fallecido Hugo Chávez, durante el período constitucional, 2013 – 2019, es muy probable que no termine su mandato.
¿Podrá algún presidente en el medio de vicisitudes en la educación y su red hospitalaria, culminar un mandato presidencial, cuando su gobierno destina anualmente (nadie lo ha desmentido) más de cinco mil millones de dólares en compra de armas a Rusia o China, dinero que sería suficiente para destinarlos a la construcción de unos 5000 nuevos institutos educativos en el país o la creación de unos 10 hospitales con toda la tecnología de punta? ¿Qué es más importante? ¿Seguir fortaleciendo la industria bélica? ¿O fortalecer con evidencia de hecho social, una amplia y moderna infraestructura educativa y asistencial en Venezuela?
Y si un presidente insiste en mantener a los mismos "colaboradores" (¿o ramplones?) fracasados en el área de planificación, economía y el Banco Central de Venezuela (BCV), quienes han permitido que el dólar "negro" haya alcanzado la barrera de los tres dígitos en su valor con respecto al malogrado bolívar, y quienes a su vez, son responsables que la inflación, la especulación, la escasez y cualquier forma de economía paralela haya acabado con el salario de los trabajadores, debería preguntarse: ¿Seguirá apoyándome el pueblo con el mismo equipo desgatado en "ideas", planteamientos y sobre todo credibilidad hasta la culminación de mi mandato?
Y si asumimos como cierta la tesis del gobierno sobre la "guerra económica", la pregunta sería: ¿Quién la va ganando? ¿El gobierno cuándo señala que "decomisaron" toneladas de alimentos o miles de litros de combustibles provenientes del acaparamiento o el contrabando de extracción? ¿O la está perdiendo el pueblo cuándo va a un supermercado o abasto y en exiguas bolsas ha gastado lo poco que gana? ¿Estará "ganando" la "guerra económica" aquella persona que no encuentra las medicinas que requiere para su salud o la de algún familiar? ¿Esa lucha económica, la ganará el señor de un modesto taxi o autobús quien no encuentra baterías, cauchos o repuestos básicos para su medio de transporte? ¿O acaso quien puede ganar esa "guerra", es la llamada "clase media" representada por un profesor o empleado público, los cuales con mínimos ingresos deben costear alimentación, salud, educación, hipoteca (vivienda), seguros personales, de vehículo, tarjetas de crédito o recreación? ¿Puede alguien "ganando" o "perdiendo" esa "guerra" terminar un mandato presidencial, mientras el pueblo sigue agobiado de problemas sociales y económicos?
Y cuando el Estado se jacta en afirmar que ha aumentado la "recaudación" del Impuesto al Valor Agregado (IVA), por el efecto pernicioso de la inflación, en vez de rebajar la tasa que se aplica para disminuir la carga de egresos de una población ¿en qué piensan los funcionarios? ¿En un sistema capitalista o socialista? En las respuestas a esas interrogantes, los "asesores" deberían reflexionar si el Presidente de la República, puede terminar su mandato.
Y en el contexto histórico, ¿será que el Presidente de la República no toma por analogía las palabras de Rafael Caldera de aquel 4 de Febrero de 1992, (el día en que Hugo Chávez se alzó en armas contra la degradante clase política de ese entonces) cuando afirmó: "que no puede pedirse a un pueblo que se inmole por la democracia, cuando esa misma democracia no es capaz de darle de comer? Valdría la pena saber, si el presidente Maduro se interpela: ¿Puede pedirse a un pueblo que se inmole por la "revolución" si esa misma "revolución" es incapaz de darle a ese pueblo: alimentos, medicinas y bienes esenciales? En tales términos: ¿Podría alguien con semejantes orientaciones de gobierno terminar un período presidencial?
¿Puede acaso el Presidente de la República evocar las gestas del fallecido Líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, cuando, si hubo guerra política y económica entre los años 2002 y 2003, sin el control militar y de Petróleos de Venezuela, respectivamente, pero con un inmenso apoyo popular? ¿O será que Nicolás Maduro quien hoy controla todo el aparato militar y la industria petrolera, olvida que ganó unas elecciones presidenciales con apenas 1,5% de votos sobre su otro contendor político, es decir, cada vez con menos pueblo? ¿Se puede terminar de esa manera un mandato?
Se podría decir que en el medio de una fuga de capitales de casi 260 mil millones de dólares, de los cuales unos 25 mil millones fueron por "importaciones" fraudulentas en el último año, sin culpables capitalistas ni funcionarios corruptos que deberían estar tras la rejas; pero que se encuentran amparados por la ineficacia, ineptitud y hasta complicidad de un Ministerio Público y Poder Judicial, ¿tendrá o no razones un pueblo en un momento determinado para exigirle a cualquier mandatario que ya basta de su permanencia en el poder?
"Por ahora" (…) si seguimos por este camino, con todo respeto, presidente Maduro, no creo que usted termine su mandato; y en esta ocasión tampoco creo que salga una señora del pueblo a decir: "Yo voté por Maduro, yo quiero que Maduro termine su mandato". Presidente: aún está a tiempo de rectificar. Lo contrario, sería que en cualquier momento la teoría se haga praxis política.