Sobre la inflación

D.F. Maza Zavala en numerosas oportunidades y textos se refirió a la inflación como un crecimiento diferente en los precios de bienes y servicios. Si los precios de todos los factores y mercancías subiesen en la misma proporción no habría inflación. Sucede que un factor participante observa que su remuneración o contraprestación no sube en la misma intensidad que la de los otros; ese factor es el trabajo o la fuerza de trabajo; de allí la metáfora de los precios de los bienes subiendo por los ascensores y los del trabajo por las escalera. En la Venezuela de los sesenta y parte de los setenta no había inflación o el nivel de esta era considerablemente bajo, convirtiéndose en imperceptible. Después de mediados de los setenta y por un periodo que abarca ya cerca de cuarenta años –incluidos los más de quince de la administración bolivariana- los venezolanos en mayor o menor intensidad según los años, lustros y gobiernos se han tenido que acostumbrar a vivir con inflación; esto es la inflación se ha vuelto un fenómeno estructural. Debe destacarse que para inicios de los años 2000, se observaba ya un mejoramiento de la variable inflación en buena parte de los países latinoamericanos. En el contexto de la administración bolivariana, el que se continuase con inflación de dos dígitos ha implicado, para 2013 y 2014, niveles de inflación de 56% y probablemente sobre el 60%, correspondientemente, a pesar de los ajustes hechos por las autoridades.

Varios elementos se asocian a la presencia de una inflación persistente. Afectación de los niveles de vida, vía deterioro de los salarios reales, con efectos más intensos en aquellos grupos que dependen de ingresos fijos a diferencia de los de ingresos variables; alteración o aumento de las tasas de interés buscando causar efectos derivados de la diminución de la demanda de bienes –en el caso de Venezuela se ha formado un círculo vicioso por las demandas hacia el mercado de divisas-; un trade-off entre crecimiento e inflación, buscando evitar la presencia paralela de recalentamiento de la economía e inflación persistente, donde lo adecuado pareciera ser alcanzar una tasa tolerable de inflación y una tasa moderada de crecimiento económico; y, entre otros, pérdida del valor de la moneda y de su significación como activo de reserva (en el humor popular recientemente estos dos sentidos han sido graficados destacando el valor hoy día de un billete de 100 bolívares comparándolo con momentos previos). Pero, además, los efectos de la inflación en las áreas productivas (o real) tienden a diferir de los del área financiera. Y este "…fenómeno de la diferente dinámica del mercado financiero con respecto a la economía real, característico de la vida económica contemporánea, en que la oferta y demanda de ‘papeles’ registran niveles crecientes, mientras que las tasas de crecimiento económico quedan rezagadas, es potencialmente generador de crisis, como lo reconocen instituciones y autoridades en el campo económico, financiero y monetario, y como la experiencia de los últimos 20 años lo evidencia. …se desarrolla una economía especulativa en las operaciones bursátiles, cambiarias, inmobiliarias y otras de esta índole." (Ver D.F. Maza Zavala Prólogo al libro de Roosevelt Velásquez Un sistema de estabilizadores automáticos para la economía venezolana. El remedio contra la inflación. BCV 2000).

En esta dimensión de la inflación intervienen de manera importante la formulación de políticas, los conflictos redistributivos y las capacidades de negociación de los distintos agentes en un contexto de determinada estructuración del poder político. "Frente a los impulsos inflacionarios las reacciones en cadena suelen ser comunes. En una economía donde los grupos asalariados están relativamente organizados, al enfrentar cambios en los precios relativos que afectan por ejemplo el salario real, estos grupos actúan esperando la negociación de un nuevo contrato para demandar incrementos nominales en los salarios. …la inflación termina siendo el resultado del conflicto o la pugna de los distintos actores societales -grupos, clases, regiones, agencias gubernamentales, grupos de intereses organizados- sobre la distribución del ingreso. …el conflicto distributivo surge tan pronto como estos actores experimentan desbalances entre el ingreso real efectivo y el ingreso real aspirado, como consecuencia de variaciones en los precios relativos." (Leonardo Vera, La Inflación En Venezuela. Naturaleza Y Mecanismos de Adaptación Social; En América Latina Y El Caribe. Un Continente, Múltiples Miradas, Alba Carosio, Catalina Banko, Nelly Prigorian/Coordinadoras. CLACSO/ CELARG 2014).

Otro ámbito influyente sobre la dinámica de la inflación y las negociaciones de los agentes participantes en la economía es lo que concierne a la propia credibilidad de la política económica que se estructura. Y esto nos brinda una perspectiva de lo que representa la inflación inercial y los comportamientos anticipativos de los agentes económicos. En el caso del contexto de la administración bolivariana y lo que se ha visto es su férreo control de cambios de más de 10 años, este panorama se complica dada la sobredeterminación del tipo de cambio, entendidos los efectos conjuntos del mercado paralelo o negro y el anclaje del tipo de cambio que, en condiciones como la de la economía venezolana, lleva a recurrentes devaluaciones. La inflación estructural termina presentando, también, la característica de un acoplamiento anticipativo de los agentes económicos buscando protegerse de la alteración de los precios relativos y sus efectos.

Una manera realista y operativa de interpretar la inflación más allá de los mecanismos estrictamente monetarios es apreciar como en el caso de Venezuela, varios periodos o sub períodos -y más aun los años avanzados de la administración bolivariana-, han tenido que ver con la perdida de parámetros en base a la distorsión profunda de los precios relativos, la aparición de mercados paralelos -en bienes, tipo de cambio y trabajo o laboral- que dislocan las relaciones entre salario y productividad, así como con la pérdida de influencia de la autoridad monetaria central y gubernamental en general, a pesar de tener una actitud de control y regulación de los precios, con añadidos como el propuesto Sistema Biométrico. Así, los agentes productivos y los consumidores en condiciones de escasez de divisas, bienes e insumos asumen una actitud defensiva con remarcajes, acaparamientos y regularización de la inflación como un fenómeno estructural y de defensa al deterioro de sus condiciones de producción y consumo.

eortizramirez@gmail.com

@eortizramirez



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