El dirigente socialista y diputado del PSUV, Freddy Bernal, ha sido designado por el Presidente Nicolas Maduro como jefe de la Comisión Presidencial para la la transformación de los cuerpos policiales y construcción de un nuevo modelo policial.
La medida se da después de varios sucesos que han tenido alto impacto nacional. Me refiero a la masacre de Quinta Crespo, ocurrida el 7 de octubre del año en curso, en la que fueron asesinados a sangre fría, 5 integrantes del colectivo "5 de marzo", en el edificio Manfredir, por integrantes del CICP; a las denuncias hechas por destacadas personalidades sobre ese sangriento suceso; a la defenestración del Ministro Rodriguez Torres de su alto cargo en el gobierno y a la destitución fulminante de toda la cúpula del CICP.
Freddy Bernal es un reconocido líder de la revolución socialista bolivariana. Su trayectoria indica que en 1992 se sumo con otros oficiales policiales a la lucha revolucionaria encabezada por el Comandante Hugo Chavez. Hizo parte del MBR-200 y posteriormente se integro en el Movimiento Quinta República. Integro la Asamblea Constituyente de 1999; fue alcalde del Libertador, donde adelanto una encomiable gestión estatal con resultados trascendentales en favor de los grupos mas vulnerables de la sociedad. Lideró la resistencia al golpe del 2002, encabezado por "Pedro Carmona el breve". Es una personalidad comunal muy apreciada por la ciudadanía. Es objeto del odio de clase de los grupos ultraderechistas y los servicios secretos del Estado imperialista Norteamericano.
No la tiene fácil Bernal en el encargo que se le ha entregado por el Jefe de Estado. La violencia, la inseguridad, la impunidad y la ineficiencia policial son fenómenos muy complejos y desestabilizadores de la sociedad venezolana del Siglo XXI. A lo que se debe sumar la podredumbre de amplios segmentos de los aparatos policiales, infestados de corrupción y criminalidad. Las maquinas policiales y de espionaje, son, si se quiere, el símbolo del viejo Estado oligárquico que se niega a desaparecer. No obstante las reformas hechas por el Presidente Chavez, como la creación de la Policía Nacional Bolivariana y la Universidad Experimental de Seguridad, esas entidades siguen presentando severas distorsiones y desviaciones que le restan legitimidad al Estado. Las policías locales, estadales y los entes nacionales encargados de la investigación de policía judicial, son percibidos como dispositivos al servicio de poderosas mafias que los han capturado mediante el soborno y el halago mercantil.
Son seis meses, entre el 1nov2014 y el 30abr2015, para adelantar todas las acciones que permitan dar un vuelco radical al mundo policial del Estado. El Presidente Maduro ha dicho que la obra debe hacerse de la mano del pueblo, con resultados muy puntuales. Esperemos que así sea.
Bernal ha dicho que se requiere refundar las instituciones policiales y el sistema de investigación judicial para que nazca una policía eficiente, de alta calificación técnica, con oficiales de ética impecable, respetuosa y garante de los derechos humanos fundamentales del ciudadano.
Una primera tarea, impostergable por cierto, es la depuración inmediata de los elementos corruptos infiltrados en las instituciones policiales. Otra es elevar la capacidad profesional de la Policía. Y la mas trascendental consiste en organizar un cuerpo comunitario, una policía de vecindad, que sea la verdadera garante de la prevención y sanción del delito.
En todo caso lo que salga del trabajo de la Comisión creada no puede ser otro monstruo violento que protagonice masacres y tratos crueles a la población inerme.
Buen viento y buena mar en este descomunal desafío. Los enemigos acechan y preparan la celada criminal para impedir el cambio.