La práctica revolucionaria

El materialismo histórico erigió la práctica como "criterio de la verdad". El intento de probar la verdad de una teoría por la sola vía del razonamiento es sencillamente escolasticismo sin base científica.

El proyecto de transformación que no se lleva a la práctica no es revolucionario. La lucha por el poder político es una acción práctica y desde el poder político la aplicación práctica de las medidas de cambio es una obligación indispensable, so pena de que la burguesía recobre su dominio. La concepción según la cual en el capitalismo es el proletariado el llamado a encabezar el cambio revolucionario es el resultado del análisis de la realidad social y, además, el producto de la milenaria sociedad de clase, la cual enseña que son las clases oprimidas las que producen los cambios históricos.

Las conclusiones del congreso de la Central Socialista Bolivariana y el discurso de clausura del presidente Maduro son de una excepcional importancia política porque centran el problema venezolano en la lucha de clases y confiere a la clase obrera el liderazgo social de la Revolución Socialista Bolivariana. La unidad de la clase obrera, desde este punto de vista, es absolutamente necesaria para conducir con éxito el cambio revolucionario que está planteado en el país. Llevar a la práctica histórica esas conclusiones es la misión que estamos obligados a realizar en nuestra lucha cotidiana. Si no lo hacemos, estamos condenados irremediablemente a la derrota.

En primer lugar, la tarea de mayor trascendencia y decisiva es la unidad de la clase obrera. El referido congreso concluyo en establecer alianzas con los organismos de clase diferentes a la Central Socialista Bolivariana. El problema central de Venezuela es la división de la clase obrera. Apenas, según el Ministerio del Poder Popular del Trabajo y la Seguridad Social, el 17% de las trabajadoras y los trabajadores está inscrito en un sindicato. Sin embargo, según el mismo Ministerio, existen más 7 mil sindicatos. Estas cifras demuestran las razones por las cuales hasta ahora la clase obrera no ha jugado el papel histórico en este proceso revolucionario, de manera que el mismo no puede tener una base social solida sin la clase llamada históricamente a encabezar el bloque revolucionario.

Con frecuencia se hace la pregunta de cómo la teoría científica del materialismo histórico no ha logrado aplicación a nivel internacional. La riqueza y complejidad de la realidad social implica grandes dificultades a la práctica revolucionaria y el talento político consiste precisamente en saber diagnosticar la realidad concreta y aplicar las medidas idóneas que permitan el cambio de esa realidad.

El materialismo histórico ha llevado a cabo el análisis de la sociedad y a partir de los elementos que la constituyen llevar a cabo la transformación. Esto lo distingue del socialismo utópico que confiaba en los buenos sentimientos del conjunto de la sociedad y especialmente de las clases dominantes. La revolución del materialismo histórico consistió en haber determinado que la clase obrera es la verdaderamente interesada en la transformación, por ser la clase que en el capitalismo es directamente explotada por la burguesía y la que tiene, además, la mayor capacidad de organización.

Aquí está la clave del provenir venezolano.



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Roberto Hernández Wohnsiedler

Abogado y Sociólogo. Fue diputado, vicepresidente de la Asamblea Nacional, Ministro del Poder Popular del Trabajo y Seguridad Social y militante del Partido Comunista de Venezuela (PCV). Es autor del libro La Clase Obrera y la Revolución Bolivariana.

 robertohernandezw@gmail.com

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