(Respuesta a carta del compatriota José Rosales)

Efectos de la guerra económica imperial

1º. Escasez. La distorsión en la comercialización, especulación, inflación, acaparamiento, contrabando de extracción que afectan el acceso a los alimentos, medicamentos y otros artículos de primera necesidad es el resultado de la guerra económica que el imperio emplea como método; otros bienes, no tan prioritarios, son objeto de urgencia y avidez por nuestra parte, como respuesta a la manipulación que ejecutan los medios de comunicación, para provocar el gasto injustificado que debilitó nuestras reservas económicas. Pero observemos aquel método clásico, empleado durante siglos, para someter comunidades, ciudades y naciones. Retrocedamos al bloqueo de Troya por los griegos, recientemente de Cuba por los yanquis, al del Chile de Allende, por un ataque similar al que sufre Venezuela; recordemos cómo se desintegró la Unión Soviética, bajo ataque orquestado por USA, la complicidad de pitiyanquis como los de aquí y de infiltrados como entre nosotros, sin identidad ni escrúpulos.

2º. Corrupción. Infiltrados y compatriotas quienes acaparan, especulan, contrabandean, etc, etc, han sido formados, como casi todos nosotros, en falsos valores de un modelo de organización de la sociedad, cuyo valor principal es el capital, no el ser humano. A partir de esta valoración, la sociedad se dirige inevitablemente a la corrupción que observamos en USA, cuyo gobierno admite con desdén que aplica indiscriminadamente la tortura, o el México de horrendos crímenes, ejecutados por sus autoridades. No se trata de excepciones, de actos cometidos por algunos individuos de esas sociedades, se trata de gobiernos depravados y sociedades alienadas por los falsos valores del capitalismo, que relega al ser humano al de consumidor, hasta convertirle en comprador compulsivo. En Venezuela esta compulsividad sucede, pero consecuencia de una guerra desatada por el imperialismo y sus lacayos, para provocar escasez de bienes de primera necesidad y desacreditar a la Revolución Socialista Bolivariana, que colocó al ser humano en primer lugar, no a la oligarquía que participa en esta guerra en complicidad con el imperio, para que sus capitales ocupen el primer lugar, no el venezolano.

3ro. Gobierno. Ha sido difícil gobernar, pero Maduro lo ha hecho mejor que muchos otros presidentes; en algunos aspectos lo ha hecho mejor que nuestro amado Comandante Chávez, pero la prolongación de la agresión a nuestra economía y al abastecimiento exige que Maduro introduzca algunos cambios en la defensa contra esta guerra y en el equipo que heredó de Chávez, a quien ese equipo respetó y temió. Aprecio que para Maduro haya sido más importante la lealtad, que algunos conceptos, en el ejercicio de su autoridad, pero sugiero que reflexione la prioridad que impone este momento: preservar la independencia que heredamos de Chávez, no a ministros que no responden a la urgencia y prioridad de sus mandatos.

4to.- Rol Internacional. Ausente, por la terrible guerra económica, Maduro reasumió ese rol en UNASUR, ALBA y MERCOSUR con mayor fuerza. En mi opinión, debe intensificar esa su presencia internacional contra la escalada y otras agresiones, con las que el imperio arremete tras el fracaso y prolongación de su guerra económica. América es nuestro entorno vital; en Europa occidental sería absurdo insistir, ya lo hizo el Comandante, adquirió bienes, ordenó construir barcos, otorgó concesiones en petróleo y gas y otras actividades, sin resultado distinto a la participación del gobierno español en golpes de estado contra nuestro Gobierno y la decisión de la comunidad europea, para exigir que se libere a presuntos responsables de 43 muertes y centenares de heridos por acciones violentas al inicio de este año 2014. Esa es la posición de Europa, de segundón en la dominación imperial que intenta recobrar USA. Quien ha hecho el papel de pendejo hemos sido nosotros. En tal sentido, no creo que Maduro tenga disposición a esperar algo de Europa; insistir sería un papel indigno, que Maduro no suscribe. El cambio en cancillería fue oportuno, para el momento y guerra del petróleo.

*capitán de altura y productor agrícola

19 de diciembre de 2014



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