Nadie debería tener duda que el proceso de la revolución bolivariana ha estado recibiendo un constante ataque desde que el comandante Hugo Chávez Fría apareció en escena. Comenzando con el golpe de estado de estado y el paro petrolero en el 2002, se pensaba que con estos hechos sería suficiente para acabar con ella.
En vista que no obtuvieron sus frutos, comenzaron con la matriz de opinión de los problemas en el sector de la salud: no hay atención medica, no hay remedios , se mueren tanto por ciertos de niños y más. Luego se comienza con la matriz de la inseguridad, donde se informa a diario y semanalmente del porcentaje de personas muertas, robadas y hurtadas.
En ambos casos no lograron alcanzar ese objetivo por ellos tan deseado, el cual no es otra que la desconfianza y falta de apoyo del pueblo al proceso bolivariano. Tal vez el impacto no se logró porque no todo el mundo ha vivido o sentido directamente lo que han pregonado con tanto ahínco, o porque esa problemática la han conocido por el comentario de un familiar o amigo.
De este modo había que utilizar una estrategia que tuviese mayor impacto en la población y para esto comenzaron a generar la matriz de la problemática de la electricidad, en donde comenzaron a salir los expertos, que comentaban que la razón de este problema es la falta de inversiones en el sector para la creación de nuevas unidades generadores, líneas de transmisión y distribución. Igualmente comentan acerca de la falta de mantenimiento y de personal capacitado.
Como con esta estrategia tampoco lograron su cometido, probablemente porque los apagones son solo temporales y no se producen simultáneamente en todo el territorio nacional. Entonces había que buscar una estrategia que la sienta el pueblo en todo el país y que fuese permanente.
Por lo que se comienza la despiadada guerra económica, en donde la estrategia es desaparecer, acaparar, contrabandear y especular con los alimentos y productos de uso diario del pueblo en todo el país, simultánea y permanentemente. Y para ser más certeros buscaron los productos típico de nuestra cotidianidad, en los alimentos como la arepa, margarina, queso, leche, carne, arroz, pollo, aceite, azúcar y en los productos como papel higiénico, desodorante, jabón para lavar y bañarse, desinfectante, gas, baterías, cauchos, aceite para los carros y otros.
De tal modo que el efecto de no comerse la arepa con carne mechada o queso en el desayuno o cena, si pudiese tener efecto en el desespero de nuestra población sin importar que no se tenga una gasa o energía eléctrica.
Por tal motivo apoyamos la iniciativa de nuestro Presidente Nicolás Maduro, de ser el primer soldado en estar en la vanguardia para combatir y obtener la victoria en esta despiadada guerra económica, y por lo tanto nos ponemos a la orden como un soldado más.
Unidad, Lucha, Batalla y Victoria. Chávez Vive.