Una cosa es tener una información y repetirla ciento de veces y otra muy distinta, es estar plenamente claro y consciente del sentido de esa información o de ese hecho del cual hablamos y recordamos.

Recuerdo ahora pero no tengo el libro en la mano para indicar la página, que Carlos Matus (funcionario del gobierno de Allende), que en su libro Planificación situacional, escrito en Venezuela, describió la situación de Chile con Salvador Allende y en una gráfica, colocó o preciso el curso del proceso y el momento de inflexión o quiebre, a partir del cual; el golpe de Estado fue haciendo cada vez más factible.

Hemos venido oyendo desde hace mucho tiempo, que en Venezuela los EEUU está aplicando el formato que desarrolló en Chile para hacer chillar a la economía. He visto en TV, videos que hacen una comparación en los cuales no van informando hoy, cómo el hacer chillar la economía en Chile en tiempos de Allende, tiene exacto parecido con el curso que el asunto viene tomando en Venezuela desde el paro petrolero.

Sabíamos eso y nos los decían con mucha frecuencia desde hace mucho tiempo, pero nos fuimos capaces de entender y prepararnos efectivamente para salirle al paso tempranamente a este formato. No tiene mucho sentido hoy, que repitamos en videos las sincronías entre el Chile de Allende y la Venezuela con Chávez y Maduro. Tenía sentido utilizar ese hecho para desarrollara estrategias y adelantarnos. La lección de Chile debimos aprenderla tempranamente.

No digo que no se ha hecho nada, pero intento expresar que teniendo la referencia del hecho y con posibilidades de ver el curso de ese formato en términos muy práctico, no se estructuró un programa o un plan para ser mas consecuente con ese refrán que nos dice: Guerra avisada no mata a soldado.

Con el paro petrolero y las acciones que la oposición desarrollo antes y después de ese paro, se sintió la necesidad de no depender de los capitalistas para asegurar (valga la redundancia) nuestra seguridad alimentaria y se creó MERCAL Y PDVAL, pero esa respuesta fue para la coyuntura de ese momento y debió considerarse otras variables para que MERCAL y PDVAL se acompañaran efectivamente con otras políticas. MERCAL y PDVAL se nos quedó corto y como se conoce, productos de MERCAL toman a veces caminos verdes.

Se inició desde ese momento un apoyo para desarrollar la agricultura y hubo una fuerte inversión según las cifras que se conocen, pero la situación hoy está más o menos igual que cuando el paro petrolero. Dependemos alimentariamente de los puertos y le dimos los recursos para asegurar el suministro de alimentos a los capitalistas. ¡Qué tal!

Esto creo que no estaba en el formato de Chile pero aquí con esta política de dar sin control dólares al enemigo, se fortaleció el formato chileno de hacer chillar a la economía. Entre nosotros; el formato Chile tuvo (y tiene) una o varias particularidades. Aqui la burguesía negoció dólares y desestabiliza con esos dólares. En Chile, tengo entendido que no fue así.

A esto deberíamos agregarle, que en el paquete se soluciones se incluyó una política para disminuir el latifundio y dar créditos para el desarrollo agrícola en una sociedad con una escasa cultura hacia el trabajo productivo y con una condiciones en las cuales importar (por los capitalistas) era más rentable que producir. Esto no fue evaluado y creo que no es posible hoy, visualizar los impactos de esa política, que es el asunto central de un seguimiento y control. Nos distraímos diciéndonos hemos apoyado con tanto miles de millones a miles de productores, pero no precisamos qué producían, cuánto producían y para dónde iba esa producción.

Las colas y el desabastecimiento hoy, permiten ver o descubrir ahora que lo de Chile no fue un invento o cuento del cual hablábamos. Hoy es real y en peores condiciones porque ese formato de Chile encontró en Venezuela una aliado que no lo habían previsto ni los EEUU ni los opositores. Este formato chileno aplicado en Venezuela desde hace ya tiempo, encontró hoy al bachaquero, que no es socio de la Polar. Son gente del pueblo que se metieron en la jugada y juegan bien para este formato. Piensan peor que un salvaje capitalista.