Es preocupante que ante la guerra económica que atraviesa nuestro país, el embarazo precoz sigue galopante, coadyuvando a motorizar parte del sistema perverso capitalista. Resulta muy alarmante, como en los barrios más humilde de nuestra sociedad, existen muchas adolecentes que tienen en promedio dos (02) niños, sin contar a la madre (que también es una niña).
El Gobierno Bolivariano debería a través de los organismos competentes, realizar un diagnóstico exhaustivo sobre este caso, mostrando las cifras exactas y actualizada de los embarazos precoz durante los últimos años, con el objeto de adoptar las medidas correctivas pertinentes para atender dicha problemática, que ocasiona consecuencias significativas, que no estamos considerando, veamos algunas:
Existen muchos niños que no tienen la educación familiar adecuada (educación de hogar), debido a que la mayoría son familias desfragmentadas o sin estabilidad familiar y económica, sin los valores esenciales.
Muchos de estos niños que acuden a las escuelas, no pueden ser controlados por los maestros, quienes tienen que hacer grandes esfuerzos, para manejar la conducta de sus alumnos dentro del aula de clase durante el proceso de estudio.
La misión vivienda (tremendo esfuerzo del Estado) podrá cumplir las metas del año 2015, si por cada vivienda que entrega, existe una adolecente con un niño, que también demandará otra vivienda.
Un porcentaje considerable de los jóvenes que adoptan la delincuencia como sistema de trabajo, provienen de familias desfragmentadas, sin valores.
El hacinamiento de las viviendas humildes, por la reproducción desproporcionada del grupo familiar.
Ahora el sistema capitalista, si está atento a la problemática planteada, en vista de que enfila su artillería al mercado de bebe y niños (mercado súper rentable), con la finalidad de generar especulación en los diferentes rubros como: coches, corral, cunas, ropas y otros, ante el crecimiento de la demanda.
Hay que preguntarse, como se va a saldar la deuda de la vivienda, de los demás compatriota, si hay personas que no se planifican para formar una familia, sino únicamente se dan a la tarea de procrear a la ligera.
Como recomendación, hay legislar al respecto una normativa que ponga límites a los embarazos precoz, o en su defecto, trabajar en la fomentación de políticas efectivas de educación sexual, otorgar en las cadenas de farmacias públicas y privadas, las pastillas anticonceptivas y preservativos de forma gratuita. Hay que tomar medidas, sino este problema se irá prolongando a escala mayor.
NO SE PUEDE CONSTRUIR CONCIENCIA A PATIR DE LA RIQUEZA
