CENCOEX debe ser la herramienta contra la especulación del Dólar

¿Cómo se derrota la guerra económica? IV

En artículos anteriores había hecho un repaso en rasgos generales de las más importantes medidas a tomar para la desarticulación de la llamada guerra económica. Y antes de entrar a detallar un poco mas una de esas medidas a la que considero el “Core”(Núcleo). La transformación y radicalización del CENCOEX.

“…A situaciones extremas, medidas extremas”  Y Como diría Morihei Ueshiba (Padre del arte marcial Aikido):

“En situaciones extremas, todo el universo se convierte en nuestro enemigo; en momentos tan críticos, La unidad de mente y técnica es esencial: ¡No permitas que tu corazón titubee!”

El presidente Chávez en aquellos años convulsos de 2002 y 2003, especialmente 2003 y 2004, cuando el paro petrolero y la plaza Altamira estaban en apogeo, pensaba, cual estratega militar que es, como ir atacándolos sin que necesite confrontación directa.  Y él decía, que después de  escuchar algunas ideas, se decidió por ir cortándoles las fuentes de suministros para que las “guarimbas” se fuesen apagando solas por falta de suministros.

Esta máxima que parece sacada del “arte de la guerra” de Sun Tzu, la aplicó y le resultó, tanto la guarimba como la plaza Altamira se apagaron solas.

Es momento de aplicar la misma máxima.   La contrarrevolución se nutre no solo de sus fuentes de financiación de divisas, sino de las propias fuentes nuestras.  En pocas palabras, nosotros les estamos financiando (en la práctica) sus suministros para la guerra económica.

Es momento de agarrar el “toro por los cachos”.

El CENCOEX es la institución creada para “controlar” la fuga de divisas, pero no ha funcionado bien.  Ya que el gobierno siempre actúa de manera cautelosa con los empresarios y estos no lo son tanto.  El gobierno les extiende la mano y ellos se burlan y siguen en el ataque.

Una de las razones de esa burla es que en Venezuela el empresariado importador solicita divisas para sus importaciones, pero no siempre estas se hacen como se supone que deben y el resto de las divisas se usan para especular con la moneda.  El CENCOEX debe dar ese paso al frente y transformarse en un ente “interdictor”, en una especie de “gran importadora y exportadora” que sustituya la importación privada, más que todo, sin sacrificar las importaciones, a lo que se le hace interdicción es a las divisas, no a lo importado.

Para esto necesitamos edificar la planificación en dos ejes fundamentales, el primero en hacer las adecuaciones necesarias para tener donde almacenar las importaciones para su revisión y control, de manera tal que se haga expedita y transparente.  Para esta adecuación las terminales de la Guaira están en adecuación media avanzada.  Falta darle un poco más de espacio físico.  Y la segunda en la adecuación informática del sistema, que la ingeniería de sistemas de puntos de acceso y control variado, por ejemplo, que desde el inicio (el pedido) este captado en digital y en físico, que el almacenaje y revisión digital se haga de manera remota.  Así como en el sistema de votación del CNE se le da varias verificaciones del voto, uno físico y otro digital, este último solo se puede cotejar remotamente, y sus datos están tanto en el lugar del voto, como en la base principal el CNE.  Cualquier cotejo debe ser exacto.  Las inconsistencias deben dar una alerta temprana.

Ni la mano del operador en el terminal del pedido, ni la autoridad que esté con él en ese momento puedan en manera alguna falsear, cambiar o alterar lo que se pide, por cuanto se pide, y a que tasa se pide.  Quien llenó el formulario, quien lo autorizó y quien es el empresario que pide.

Una vez hecho el pedido, CENCOEX en su oficina principal, lejos de la oficina receptora, le da seguimiento el pedido.  Verifica en primer lugar, si la empresa que hace el pedido existe.,  Envía comunicación a la oficina en el interior (si la empresa está en el interior de la republica)  Y hace que se constate  in situ si esta empresa existe o no,  Estos auditores físicos no estarán en la estación de pedidos, debe ser una oficina exterior con solo esa competencia. Debe enviar fotos y mapas de donde se encuentra esa empresa. De encontrarse inconsistencia en la dirección física de la empresa, o no existe de por sí, entonces se anula el pedido.  Si el empresario viene a reclamar, se le dirá las razones y se colocará su nombre en una base de datos que se coteja digitalmente con los que piden.  Si el pedido lo hace una persona jurídica, esta y los nombres de sus dueños pasaran a la base de datos digital y en caso de que una o más personas “salten” a la vista de alertas del sistema, el ente tomará las correcciones a que haya lugar o modificaciones o anulaciones que se requieran.

Una vez que la empresa o el empresario importador pasan estos controles, que han de ser en tiempo real, no más de una semana entre el “pedido” y la “aprobación”.  Entonces el CENCOEX buscara en su base de datos (hay que hacerla) en qué país venden el producto que el importador quiere traer, una vez hallado y corroborar el precio más bajo y la mejor fórmula de pago, el CENCOEX procede a informar al importador del precio de la compra más los gastos de importación, una vez hecho y siendo aceptado y pagado por el importador (en Bolívares), entonces el CENCOEX lo importa y lo trae directamente a sus almacenes (en la guaira, por ejemplo) y lo revisa para que no haya duda de que vino lo que se compró.  En este caso no debería haber dudas ya que fue el mismo cencoex el que hizo el trámite y la importación.

Al llegar la mercadería o el producto, revisados y llenados todos los extremos de revisión, el físico y el digital, entonces se le libera al importador.  Que el tiempo que se tarde la operación completa sea el tiempo que se tarde en llegar a puerto desde su origen, no más.

Al empresario o importador le llega su producto y este ya viene con su precio justo trabajado y digitalizado.  Es en este punto donde colocamos el último eslabón de control.  El producto debe llevar una etiqueta con un código de barras y un código de captura, además de un link de la web, donde nos diga o nos lleve a saber cuál es el precio justo.  En el caso que el empresario o importador pretenda vender por encima del precio justo y el comprador sepa como buscar esa información antes de comprar.

La empresa importadora deberá tener una etiqueta visible en la puerta que diga que compró y a que tasa. Y cada vez que compre, esa etiqueta se colocará.  El CENCOEX se encargará de educar a través de publicidad de cómo se debe actuar para comprar en la TV.

Esta demás explicar  que con esta manera se anula e elimina totalmente la discrecionalidad que tenía anteriormente el empresario para decidir él, que comprar, a qué precio, y a qué precio vender.  Sin controles estrictos es territorio del más fuerte o el más vivo.  Con este sistema informatizado, incluso debe darse cabida a la denuncia.  Una vez captado el precio justo, el denunciante debe “subir” una foto de la factura de compra conjuntamente con la denuncia del lugar, la empresa y el producto.  Habrá un protocolo para filtrar y actuar con estas denuncias.  El “Mistery shopper” nos ayudara a hacer in situ una inspección en tiempo real.

En cada estado debe haber una oficina del CENCOEX, y en cada estado debe haber una oficina también de los auditores, pero no juntos, ni que se conozcan.

Debe darse también, un cruce digital de la data que existe en todas las notarías con respecto a  todas las empresas y todos los nombres de sus dueños y socios.  Cuando uno teclee un nombre nos muestre no solo quien es sino todas sus empresas y todas sus importaciones y pedidos, de tener alguno.

 

Si las divisas las produce el estado, entonces el estado pone sus reglas para aquellos que quieran divisas que son de su propiedad.

 

Ya volveremos con las exportaciones…

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Joel Romero


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