La derecha de la oposición ha puesto en el centro de su política la renuncia del Presidente Maduro. Sus más destacados dirigentes la piden, y los dirigentes medios hacen eco. El pedido de renuncia en boca de la derecha de la oposición no es un asunto trivial: las últimas renuncias que de ellos se conocen son la "renuncia" de Chávez en el golpe de Abril, forzada; y la "renuncia" que consiguieron con su asesinato, forzosa. Éstas son las renuncias que entiende la oposición.
La Revolución debe prepararse y hacerle saber a la dirigencia y a la base de la oposición que no aceptaremos una renuncia del Presidente Maduro, de ningún tipo, de ninguna forma. Que sepan que no la aceptaremos en ningún caso, y que, además, si la consiguen con cualquiera de sus variantes nefastas, entonces la historia no será la misma que con el asesinato de Chávez. Aquella "renuncia" no tuvo una apropiada respuesta política, nos consumimos en el dolor, nos paralizó la ausencia del líder. Ahora ya aprendidos cuáles son los métodos de "renuncia" de la oposición, la respuesta será fuerte, del capitalismo no quedará piedra sobre piedra, nada, no aceptaremos otro gobierno que el del Presidente Maduro o el que emane de la legalidad revolucionaria.
El pedido de renuncia es una máscara para el golpe que ya está caminando. Ahora bien, es necesario que el gobierno, la dirigencia, la masa entiendan la nueva situación. Ellos se han salido del juego democrático y lo han hecho con descaro; entonces, no es posible que la Revolución permanezca dentro de la lógica de la legalidad burguesa, es necesario defender a la Constitución, a la Revolución, a la Patria, es hora de invocar el artículo 350 de la Constitución:
"El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos".
Dice claramente que el pueblo de Venezuela desconocerá cualquier intento de contrariar los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos, como sería el caso de una renuncia del Presidente de la única manera que la pueden conseguir, por la fuerza, amañada.
La Revolución está en el deber de defenderse, tiene todas las armas físicas y espirituales para hacerlo. Ahora es necesario delimitar el campo enemigo, capitaneado por obama. En estas circunstancias, con el golpe andando en su fase dulce, no es posible ir a elecciones, se deben suspender hasta restablecer el clima democrático, que los contendientes acepten la Constitución, a los poderes públicos.
Es hora de desechar las ilusiones y prepararse para el combate. Al capitalismo, a obama, no creerles ni tantico así, nada.