Turbulencia y calidad revolucionaria

Vivimos tiempos turbulentos, no cabe dudas. Tanto en toda la bolita del mundo, según diría un maracucho, como en Venezuela, dada la crisis del capitalismo a nivel global descrita por varios autores y en cuyo circuito económico-comercial e ideológico-cultural nos inscribimos nosotros y nos movemos como nación periférica, que llaman; de donde se tiene que también por esopadecemos estos coletazos tan incómodos por la inflación, especulación financiera, indisciplina fiscal y deuda externa, entre otros aspectos; además, nos dice un amigo, si tú como nación te quieres salir de esos amarres, propios del sistema-mundo capitalista, inmediatamente eres amenazado, asediado y hasta intervenido u obligado a realizar reajustes en los planes de acción, maniobrar contradictoriamente con medidas típicas de una economía capitalista en el marco de un anunciado procesos socialista y es cosa que a muchos nos cuesta entender porque nos vemos afectados en diversos órdenes de la cotidianidad, más aún cuando se tiene un imaginario social de país rico y valores del confort made in USA, que en general asume la llamada clase media venezolana, donde uno a veces cree que el comandante Chávez predicó en el desierto, por que cómo hay traidores en este país de Dios…

Eso queda palmariamente demostrado con las últimas medidas atinentes al ajuste cambiario, (que dizque representa una devaluación de nuestro signo monetario, el bolívar, hasta de un 330%, El Impulso, 23 de febrero de 2015. P. A -3, en lo que llaman Simadi, pero que ciertos sectores toman como si fuera ese el mecanismo de cambio único y no existiera el dólar a 6, 30, sicad unificado a 12, 30 para operaciones financieras para adquirir bienes de primera necesidad, como medicinas y alimentos y sistema de bolsa, en: www. Noticias 24.com/Venezuela/…/los…, 21 de Ene 2015); reajuste que supuso, además, aumento de precios de los artículos de primera necesidad: carne, pollo, huevos, leche, azúcar. Aceite, harina pre cocida, jabón de baño y detergentes, pasta dental, spaguetti, sardinas, atún, diablitos, servicios públicos como luz, aseo urbano, agua, pasaje urbano y extraurbano; y con el aumento de la gasolina en puertas es de esperar que pronto vuelvan a aumentar todos esos rubros… Con lo que la cosa se va a poner color de hormiga, como dicen en mi pueblo.

Es una turbulencia en el bolsillo del pueblo más sencillo y sólo quienes tengan mucha firmeza no perderán los afectos por la revolución bolivariana, los demás pueden confundirse. Al respecto uno de mis compañeros, que además es dirigente sindical magisterial nos dice: "Bueno Luís, no te vayas a arrechar pero si esto no es un paquetazo, se parece igualito", (dice él, textualmente).

Sigue de la siguiente manera: "Lo que lo salva son las misiones, pero para que sean de verdad efectivas se requiere calidad revolucionaria en los cuadros del chavismo, que son un recurso escaso; y hay que buscarlos como palito e romero, ya que de cualquier lado del camino salta la liebre…La corrupción ha minado la revolución bolivariana y chavista, no falta el aprovechado que se sirve de la revolución a manos llenas y en cambio mucho revolucionario-chavista de corazón y desprendido más bien se han apartado. Por eso tú vez que los ministros circulan de un despacho a otro, se enroscan y extienden su radio de acción de un puesto a otro, como si fueran los imprescindibles.

Algunos hasta tienen dos o tres ministerios, na guará, o son ministros y vicepresidentes. Son poderosos pero bastante ineptos. Tú me perdonas"…"A mí ya no me alcanza la quincena, me pongo a ordeñar los cajeros y ya no tienen nada y con la tarjeta de crédito al límite, el Instituto de Previsión Social del Magisterio,Ipasme, está cada vez peor en la prestación de los servicios médicos, ya ni los reposos convalida, esto es un caos, se lo llevó quien lo trajo".

Pero eso, según otro colega y amigo nuestro, con quien conversamos en una esquina en el sitio de trabajo, el actual y casi desarticulado Instituto Pedagógico de Barquisimeto, por las rencillas y la mediocridad de grupos políticos que sólo aspiran el poder y con sus pactos contra natura y visión mercantilista de la educación y vicios han desatado el caos; hay mucha miseria humana aquí, en esta instancia formadora del magisterio y eso es parte de lo que está pasando en Venezuela.

Es cierto, no estamos en el mejor de los mundos posibles ni en Venezuela vivimos en el socialismo del siglo XXI o bolivariano-cristiano. Existen unos tímidos intentos con fines de establecer un Estado social de derecho y de justicia, con un conjunto de políticas sociales para atender a las personas y sectores sociales más vulnerables. Pero se han levantado también unas fuerzas contrarias o contrarrevolucionarias importantes y con conexiones internacionales, que unidos a los claros errores en la gestión del gobierno por ineptitud de muchos de los ministro de Chávez y Maduro, además de una burocracia estatal verdaderamente infame, que solo esperan que los pongan donde hay para hundirse en el estercolero de la corrupción, dibujan un cuadro preocupante.

Eso es muy triste, no hay calidad revolucionaria, eficiencia y eficacia. Por ejemplo, cómo es posible que aún se vean casos de viejecitas desamparadas en las calles Barquisimeto, vendiendo bambinos en las colas, sin medicinas ni atención médica; aunque se anuncian 3000 nuevas pensiones (Correo del Orinoco, 24 de febrero de 2014, p. 3), pocos "ven" cómo es que eso se concreta; ¿promesas incumplidas? sabemos de abuelas de allegadas que preguntan: "Pero bueno cuándo es que Maduro va a hacer eso realidad"… "Desde cuándo no salen esas listas o cuando salen no aparezco yo precisamente"… Así dice la abuela de una buena amiga, muy chavista ella y mantiene toda esperanza en la pensión pero ya de esa fe robusta no le quedan sino hilachas, "Qué le pasa a Maduro", pregunta…

Hay hogares pobres de solemnidad, donde la revolución no ha llegado o la Misión José Gregorio Hernández se ha vuelto inoperativa ¿o fue que desapareció? Así, en Barquisimeto su Plaza Bolívar está invadida por mendigos, borrachos y drogadictos, de esos que sueltan, supone uno, de las cárceles por ciertos beneficios procesales; pero no han logrado reinsertarse productivamente en la comunidad a través de un proceso de socialización terciaria; o que los "patineteros" como tribus urbanas apoyadas por no se sabe quién de los ministerios de la juventud o deportes tienen destrozados los pisos de ese espacio público y que un día de estos se van a subir hasta en la estatua ecuestre del Libertador; todo ahí mismo frente al palacio municipal de Iribarren y a tres cuadras más o menos de la gobernación del estado Lara; o que en la Pdvsa revolucionaria algunos con puestos muy importantes no hicieran sino robar y así en otras áreas, como Cadivi, por nombrar solo algunos sonados casos donde hubo una gran sangría de dólares o desfalco de las harca públicas. Pero la impunidad reina.

Es muy triste porque se interpreta que la revolución bolivariana es desorden, libertinaje e ineptitud… L agente suele decir, en un gobierno de autoridad no pasara eso, en la Plaza Bolívar de Caracas no pasa eso, no se dice que los jóvenes no patinen pero que lo hagan en sitios específicos para ello, pero así como están las cosas. No se dice que no haya corrupción, porque parece inherente a la naturaleza humana maleada por el pecado, dicen los teólogos, pero que los corruptos sean castigados severamente.

"No todo es actos del imperialismo", recordó el compañero Maduro recientemente en Cumaná (24 de febrero de 2015), hay mucha ineficiencia, burocratismo, pereza y corrupción. Por eso el gobierno de calle constituye un mecanismo eficaz para acercar el alto gobierno al pueblo y propiciar así un encuentro donde se dialogue con sinceridad y conocimiento de causa, de allí que volviendo a citar allegadas: "Maduro debe hacer más y hablar menos", cuando se habla mucho la gente suele no prestar atención, en cambio si se habla comedidamente, en el momento adecuado es diferente, se tiene mucha expectativa. Comunica más la propaganda de los hechos, con realizaciones significativas que ser verboso, ya que como ha señalado Oscar Schemel de la encuestadora Interlaces, la comunidad nacional venezolana últimamente ha estado más pendiente de la situación económica que de la política. Oído, pues.

En conclusión, el presidente Maduro y su equipo de gobierno deben dedicarse a gobernar, a atender los graves problemas de la economía: ¿hasta cuándo van a subsistir las colas y la escasez de medicamentos y alimentos? ¿Será la nueva cultura del consumo en Venezuela con un marketing tan agresivo? ¿Cuándo el gobierno otorgará mecanismos de compensación salarial? Por ejemplo: ¿Cuándo firmará la II Contratación Colectiva de los Trabajadores Universitarios de Venezuela? ¿A este respecto, cuál propuesta de aumento salarial aceptará: la de Fetrauve o la de Fapuv? E igualmente: ¿Por qué el presupuesto universitario se dice que es siempre tan deficitario? ¿A eso obedecerá que la infraestructura universitaria está tan deteriorada o existen muchos desagües por el que desaparece ese tal presupuesto? ¿Cómo administran los rectores y decanos los ingresos propios?

Otras preguntas serían, en el plano de la economía y los programas sociales: ¿Funciona el nuevo ajuste cambiario, llamado mercado marginal de divisas? ¿Se va a guiar por ese indicador el gobierno revolucionario para aprobar el aumento a los trabajadores universitarios? Que no no creo, pero es un decir. ¿Cómo se hará realidad la superación de la pobreza de 25 mil familias en condiciones de pobreza? ¿Cómo se hará realidad concreta esas 500 mil asignaciones para los hogares de la patria o las 300 mil nuevas pensiones; y las 200 mil becas de educación media y las 250 para 250 estudiantes universitarios en Venezuela o las 50 mil en el exterior? ¿Con qué se come eso, pues? Como diría el personaje aquel.

Porque con los actuales sueldos de los trabajadores de cualquier sector, de la educación media o universitaria y de otros dependencias del Estado ya no se puede comer. El nuevo ajuste cambiario y las últimas medidas de aumento de los precios de los artículos de primera necesidad el golpe al bolsillo se ha consumado un golpe al bolsillo de todos nosotros, hasta los libros y los periódicos tienen precios tan exorbitantes que sólo se pueden comprar es en Librerías del Sur y el Correo del Orinoco. Y sólo se puede comer en las Areperas Venezuela del CC Los Próceres… el pueblo es sabio y paciente pero, ojo, bueno es el cilantro pero no tanto, dice la gente…

¿Comprenderá eso la burocracia supuestamente revolucionaria, incluyendo algunos ministros, como el compañero de la educación universitaria, ciencia y tecnología y su viceministro? Quienes se pueden enterar de que una institución como el Pedagógico de Barquisimeto se pueda estar cayendo, física, administrativa y académicamente pero, los muy zamarros, permanecen impasibles. ¿O será que esperan que con las fortalezas institucionales propias?

No se diga ya de las conocidas y mimadas universidades territoriales que, con todas sus potencialidades para hacer investigaciones aplicadas o básicas, no cuentan con laboratorios requeridos ni con centros de investigaciones experimentales o humanísticas adecuadamente dotadas. Sino que concentran su accionar exclusivamente en la docente, a la que ciertamente incorporan la investigación y la extensión, muy loablemente, pero de manera modesta; sin mayor impacto en el entorno y en el desarrollo científico y tecnológico. Carecen de institutos de altos estudios y de investigación, exclusivos para la innovación, creación y recreación de nuevos conocimientos en diversas áreas.

Hablaba la otra vez con un investigador cubano y se sorprendía de que en nuestro núcleo universitario o en otro adyacente, que depende directamente del gobierno revolucionario, no se cuente con un archivobiblo-hemerográfico que documente las últimas agresiones de USA a Venezuela o que los procesos regionales de integración; o se estudie de manera sistemática esos y otros procesos de la geopolítica mundial, latinoamericano y caribeño,en el marco de la revolución bolivariana, lo que consideró una grave falla.

Me señaló también que le daba tristeza que no existieran grupos de estudio de la actual coyuntura, excepto en la Universidad Yacambú, que es privada, contradictoriamente; siendo que en Barquisimeto existen tantas universidades públicas o a sabiendas de que Venezuela vive un período especial, casi como en Cuba en la década de 1990, aproximadamente. Es una falla estratégica, indudablemente.Sin gente bien formada tampoco habrá calidad revolucionaria, no van a caer del cielo…concluyó. Escribe eso, me dijo. Pero no se trata de agredir a nadie, sino de propiciar la reflexión y la discusión, estando consciente que es insuficiente si no generamos mecanismos de organización, movilización y concientización.



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Luís Saavedra

Docente, Trabajador popular.

 luissaavedra2004@yahoo.es

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