¿Mayor democracia dónde?

Tres botones como muestra

Si algo, de acuerdo a evidencias incuestionables, puede dar cuenta de que difícilmente haya otro país que respete con más celo la libertad de expresión, los derechos humanos y, donde la democracia este mayor garantizada, ese algo ocurre en Venezuela.

A tal conclusión habría de llegarse, si tomamos en cuenta, entre otras cosas, el curso de los últimos acontecimientos, aun cuando esto podría resultar hasta risible, para los adversarios del "régimen", generalmente comprados por los dolares del imperio.

Sin pretender aseverar que el modelo ensayado por la República Bolivariana de Venezuela sea perfecto, por cuanto ello negaría la esencia misma del socialismo que buscamos consolidar a través de un proceso

cuya premisa, se basa precisamente, en que todo es perfectible.

La libertad de expresión, el respeto a los derechos humanos y la democracia como expresión de equidad, en la distribución de nuestros recursos, podrían resultar orientadores para intentar que terceros ajenos a nuestra realidad, se formen una idea de qué tipo de gobierno tenemos en Venezuela.

No en vano, contra estos tres pilares en los que descansa la estructura de la revolución bolivariana, se dirigen los misiles desbastadores de nuestra economía y toda esa artillería mediática utilizada por la llamada guerra de IV generación, en la que hoy se sustituye sus otrora armas convencionales, pero no por ello menos letales.

Para la muestra un botón, decimos aquí cuando queremos probar que nuestros argumentos son irrebatibles. Pues bien: el primer botón para probar que acá no se censura la libertad de expresión, basta preguntar: ¿por qué hasta ahora se ha quedado sin respuesta el reto lanzado por el destacado colega, Eleazar Díaz Rangel, para que algún dueño o director de un medio de comunicación le diga, cuando un funcionario del gobierno revolucionario le ha llamado para prohibirle publicar una información? que, por cierto, era el pan de cada día en la IV república.

Pero si eso fuese poco, es oportuno recordar la entrevista que desde la cárcel ofreciera Leopoldo López al repudiable Fernando del Rincón, ancla de CNN en Español que, para más detalles, abundo en mi artículo anterior, titulado: "CNN en español sabia del golpe de estado".

En cuanto al botón atinente a mostrar la falacia de que aquí se atropellan los derechos humanos, bastaría también traer a colación la infame campaña de la que igualmente se hizo eco CNN en Español, según la cual: "al alcalde Antonio Ledezma se le violaron todos sus derechos al ser detenido, con violencia, golpeado y, de manera brutal, sacado esposado de su oficina por funcionarios enmascarados del gobierno del dictador Nicolas Maduro".

Semejante mentira fue hecha pedazos, gracias al vídeo exhibido por Miguel Ángel Pérez Pirela en su programa de VTV Cayendo y corriendo, donde, al ser detenido, se le muestra sonriente, con los brazos en alto y haciendo con sus dedos la V de la victoria como si saliera de un festín pero, hasta el momento CNN en Español no ha pedido excusas por haberse hecho eco de tamaña falsedad.

Por otra parte, a propósito de la "dictadura" que según adversarios políticos, impera en Venezuela, paradójica-mente han sido precisamente los partidos políticos de oposición a que estos pertenecen, los que le han echado la partida para atrás cuando pidieron al Poder Electoral Venezolano, realice sus elecciones primarias, según lo dio a conocer la presidenta de tan prestigiosa institución.

Lo cierto es que esos partidos conscientes de la transparencia y honestidad que el CNE les garantiza, cosa que a la cual no le pudo responder un poder paralelo como el propuesto alguna vez por María Corina Machado; no le quedó otra opción que admitir su legitimidad. Este es el tercer botón no menos elocuente de que la democracia venezolana,

como ninguna otra en el mundo, está blindada contra la trampa electorera, como han dado cuenta los emisarios de poderes similares en el exterior, que han venido a supervisarlas.

Me imagino a CNN y al Departamento de Estado de USA, rabiando a más no poder y jalándose las greñas porque nunca imaginaron a la oposición venezolana pidiéndole cacao al CNE para que se encargara de sus elecciones internas.

Por otra parte, en cuanto a la presunta participación criminal de Ledezma en el golpe de estado, resultaría suficiente pasearse por algunas de las denuncias publicadas en el programa de VTV, "Con el Mazo dando", del 25 próximo pasado, y que no dejan dudas al respecto, pero eso sería materia de otro artículo, máxime cuando Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez, que en esta oportunidad condujeran el mismo, han anunciado que apenas han empezado a mostrar la punta del iceberg. En consecuencia, me tomo la libertad de recomendar seguir con gran interés su próxima entrega.



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Mauro Briceño Prato


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