La orden ejecutiva firmada por Obama, donde declara a Venezuela enemigo interno de los Estados Unidos, ha sido interpretada por muchos como una de las acciones más descabelladas de la diplomacia norteamericana. Sin embargo estas interpretaciones, están muy apartadas de la realidad; esta acción logró la reacción esperada.
En una jugada de fina mesa de billar, la carambola fue perfecta. La clara intromisión en los asuntos nacionales, logro que la matriz mediática nacional e internacional se enfocara en la afrenta de Goliat a David. Se reunieron mandatarios, se iniciaron simulacros de invasión, marchas, firmas, twittazos y pare de contar. Mientras todos los actos del circo se desarrollan, el Tio sam comenzó la exploración de uno de los yacimientos mas cuantiosos no explotados, en la zona de reclamación entre Venezuela y Guyana.
Esta exploración que comenzó el día 13 de marzo (un día antes de el simulacro conjunto ante escenario de invasión), necesitaba ausencia, complicidad con en el gobierno Guyanés; y sobre todo que la mayoría estuviese asistiendo al circo….
Afloraron los sentimientos mas nacionalistas y antiimperialistas no antes vistos. Algunos pronunciamientos como el de el General Jacinto Pérez Arcay fueron mas sensatos e inteligentes …."es muy fácil hablar de guerra, pero tenemos que evitarla. Todo tiene su tiempo, tiempo de amontonar las piedras y tiempo de lanzarlas. Debemos saber que nuestras reacciones como seres humanos deben ser cerebrales y no glandulares, la diplomacia es función cerebral; no puede ser función glandular"
Ante este escenario es importante recordar al camarada Nicolás, que la primera acción para iniciar la guerra contra el imperialismo comienza por el autoabastecimiento agroalimentario y continúa con la consolidación de un modelo socio productivo no dependiente del rentismo petrolero. Japón entendió esto luego de dos bombas atómicas, y hoy día se cuenta entre los países de mayor desarrollo a nivel mundial; nosotros a diferencias de ellos, no tenemos su ejercito pero si muchísimos mas recursos energéticos y materia prima.
Es por ello camarada, que es preferible ver a Delsy Eloina con su discurso claro elocuente y preciso, reclamando por algo que está pasando y donde se están llevando los recursos de nuestras futuras generaciones, que por un sainete de algo que de pasar, no necesita ordenes ejecutivas.