Fallas en lo económico
Si mantiene la escasez de alimentos y medicinas (sea por guerra económica o por economía de guerra) y la hiperinflación o estanflación económica perdura, no cabe duda que disminuirá el furor antiimperialista que se ha mostrado recientemente gracias al torpe decreto de Obama, entonces los días más difíciles para el proceso bolivariano regresarán.
Esto podría suceder en un par de semanas y siendo así, los conspiradores y enemigos de la paz democrática estarán a pocos pasos de voltear definitivamente al pueblo en contra del Presidente Maduro en el panorama de la credibilidad y popularidad.
El retorno de las angustias económicas como principal tema de Venezuela es una amenaza latente y está a la vuelta de la esquina, sería una necedad no reconocerlo. Por eso advertimos que en este contexto difícil, se debería intentar el desarrollo de nuevas fuentes de productividad y eliminar subsidios insostenibles, pero apareció un nuevo experimento como el sistema marginal de divisas cada día mas caro y más lejos de satisfacer la real demanda (lo cual estimula la tasa creciente de dólar today) y por tal motivo está enredando en un infeliz mercado negro a millones de venezolanos que en mala hora se convirtieron en vanidosos fanáticos de dólares para realizar compras no esenciales inspirados en el "sueño americano".
Lo que se debería hacer con los petrodólares mayoritariamente succionados por el parasitario empresariado nacional (y en menor cantidad por estafadores raspa cupos), es destinarlos a importar alimentos y medicinas exclusivamente y bajo vigilancia del Estado. Para todo lo demás debería existir un sólo régimen de divisas, dicho de otro modo, dos sistemas de divisas son suficientes para reordenar las finanzas venezolanas siempre que sean manejadas con transparencia y gerencia eficaz.
Fallas en lo político
Si realmente la cúpula directiva de la revolución es humilde y por ende capaz de visualizar los peligros de que Venezuela entre en una grave crisis de gobernabilidad; es hora de brindar mayor apertura y tolerancia a la autocrítica revolucionaria para generar espacios democráticos para el debate interno entre aliados desde las bases.
Las bases no pretenden que les den la razón en todo pero sí exigen ser escuchadas por sus líderes. Entonces más debate es necesario para subsanar las rencillas y salvar el legado de Chávez frente a la amenza de la restauración burguesa de la nación, de allí nuestra sugerencia de promover un "congreso popular ampliado" en el corto plazo y antes de las elecciones parlamentarias para que cumpla diferentes fases de debate: comunal, parroquial, municipal, estadal y nacional, a fin de descifrar los grandes enigmas políticos, sociales y económicos del país.
Asimismo, es urgente disminuir la conflictividad social que crece en la sociedad venezolana y menoscaba su capacidad de convivencia, así como su vida institucional y productiva a consecuencia de la desintegración como comunidad ciudadana. Hasta hoy ni líderes ni organizaciones han sido capaces de ponerle freno al odio político esparcido en el país y aunque el fuego guarimbero provisionalmente se ha extinguido, permanecen vivos los factores que generaron aquella peligrosa llama de febrero de 2014. Sobre todo esa masa incauta de estudiantes que son adoctrinados por adultos bandidos con la finalidad de guarimbear. Nadie hace nada por implementar elecciones igualitarias (voto universal y paritario) que impulsen un cambio social radical las universidades autónomas donde se fabrican miles de nuevos fascistas para nutrir las calles en protestas violentas y armadas.
En efecto, un gran error del gobierno frente a las guarimbas, ha sido no clasificar a los grupos de la oposición. Error es dar un mismo trato a todos los implicados en los hechos de protesta, tanto los intelectuales como los materiales, lo cual ha unificado a personajes que tiempo atrás no caminaban juntos. Para desmantelar la estructura violenta del adversario, urge caracterizar sus redes.
Por eso decimos que, en vez de construir muros, el chavismo debe tender puentes y atraer a los abundantes sectores maltratados en la oposición con la finalidad de aprovechar las divergencias internas (sobre todo en año electoral) y conquistar su simpatía. Un solo voto nuevo que adquiera el gobierno, ya es ganancia.
Pero propaganda y proselitismo no son táctica política, gritar las viejas consignas al espejo sobre imperialistas, fascistas y apátridas no va a enamorar a opositores ni a indecisos, pues no se puede maltratar a esa persona cuyo respaldo se pretende.
Es evidente que jalamecates y mecenas en el chavismo repiten la cartilla ideológica para congraciarse con sus amos y patrocinantes, lo triste es que ello menoscaba la dignidad de la política como ciencia, eleva los niveles de cretinismo y mata la creatividad en buena parte de la población chavista que necesita poder improvisar e innovar para lograr victorias populares (elecciones, avance económico, etc) sin ser excomulgada ni injuriada por sus apóstoles.
Asimismo, las guarimbas denotan un fracaso de la MUD pues los sectores extremistas secuestraron su dirección política y siguen sin desarrollar una estrategia pacífica de acumulación de fuerzas que los encamine a construir una nueva mayoría, por el contrario el cortoplacismo y el voluntarismo se han instalado en la actual cúpula antichavista.
En la elección parlamentaria de 2015 será la vencedora vanguardia menos desorganizada en un escenario electoral que desde ya luce con baja participación y considerable desgano. Por una parte la izquierda debe dar el gran paso a su total democratización interna y minimizar la designación dedocrática en muchos sus niveles de autoridad lo cual genera resentimientos ocultos, divisiones y traiciones de falsos aliados que desde ya se van cocinando (recordar "candidaturas izquierdistas paralelas" a los postulados por Chávez y el partido de gobierno).