En términos sencillos, la economía es la manera de administrar los recursos disponibles, con objeto de producir bienes y servicios y distribuirlos para su consumo entre los miembros de la sociedad.
En el modlo capitalista los medios de producción (fábricas, maquinaria, vehículos, materia prima, tecnología, etc.) son de propiedad privada. Su objetivo es el lucro particular.
En el modelo socialista, dichos medios pertenecen a la sociedad, (a la comunidad). Su objetivo es el bienestar social de la comunidad.
En ambos modelos se habla de Bienes Económicos y Factores de Producción
Un bien es un objeto material o servicio inmaterial cuyo uso produce la satisfacción de un deseo o una necesidad.
Los bienes pueden ser bienes libres (o ilimitados) cuyo acceso no es excluible y están disponibles en cantidades arbitrariamente grandes. Un ejemplo de bien libre sería el aire que se respira, que de hecho es necesario pero muy abundante, y por tanto no es susceptible de asignación mediante procedimientos económicos.
Los bienes económicos (o escasos) existen en cantidades limitadas y su asignación sigue algún tipo de procedimiento económico (mercado, racionamiento, reparto, etc.). Un bien económico puede ser un bien o un servicio. Los productos sujetos a precio o condiciones restringidas de acceso son ejemplos de bienes económicos. Un ejemplo de bien económico podría ser una casa, un carro, una nevera, la ropa, etc.
Finalmente, existen los males económicos. Un mal económico es todo aquello que cualquier persona pagaría para deshacerse de él.
Factores de Producción
Los economistas clásicos utilizan los tres Factores de Producción definidos por Adam Smith cada uno de los cuales participan en el resultado de la producción mediante una recompensa fijada por elmercado:
Tierra (que incluye todos los recursos naturales, agua, aire, animales, minerales)
Mano de Obra (trabajadores, técnicos, oficinistas, administradores)
Capital (que se refiere a maquinaria, herramientas y equipos utilizados en la producción)
La tecnología es un cuarto Factor de Producción de especial relevancia en los últimos tiempos en todo tipo de producción.
Economía de Mercado Vs. Economía Comunal
La Economía de Mercado, o Capitalista, tiene como móvil fundamental el lucro individual, la ganancia y la acumulación. El capitalista se interesa por producir y vender para ganar a toda costa, sin importarle el bienestar de las personas, o el mal que puedan experimentar. Produce y vende para ganar, para obtener utilidad, aunque lo que venda no sea útil, necesario o hasta perjudicial para la sociedad. Como la lógica del capital no es producir sino ganar, a los capitalistas no les importa un pito las necesidades de las personas. Cuando le es posible y conveniente, esconde la mercancía o la acapara para obtener mayor ganancia. Abogan por la eliminación de los controles, pero cuando ven la oportunidad de una mayor ganancia, rompen todas las reglas, incluso las del mercado que tanto defienden.
El capitalismo es hostil y perverso, pues basa su sostenimiento y expansión en patrones de conducta humana que privilegian lo individual a lo colectivo. Este basamento ideológico tiene su soporte material en los procesos de primacía del capital sobre el trabajo. El proceso de la acumulación capitalista, se apoya en la explotación del trabajo ajeno en pos de la ganancia de una minoría opresiva. La historia nos ha demostrado que el capitalismo no tiene nada que ofrecer, además de lo producido, a la inmensa mayoría de seres humanos, ni material ni espiritualmente. Sin embargo el capitalismo ha perdurado en el tiempo debido a su enorme capacidad de alienar a las personas, esto es, de proyectar en una especie de pantalla alucinante, un mundo irreal y fantasioso, que les hace creer que con cierta constancia y perseverancia, se puede llegar a ser rico y que al ser rico se conseguirá la felicidad, pues con el dinero todo se puede tener. La promesa de bienestar y superación personal ofrecida por el capitalismo mantiene encantados a millones de seres humanos y les hace actuar y comportarse ante la sociedad como rivales, pervirtiendo las relaciones sociales, que por su propia naturaleza deberían ser de solidaridad. El capitalismo pretende hacernos creer que para sobrevivir hay que competir. Que solo los más aptos (los que más tienen) sobreviven. Los detractores de este razonamiento lo denominan "darwinismo social". Es un modo de vida egoísta, que crea una actitud no solidaria, basado en la miseria humana, que observa a sus semejantes con desconfianza, que otorga más valor a sus intereses particulares que a la amistad.
La Economía de Mercado fomenta el consumismo. No hay que confundir consumo con consumismo. El consumo es una actividad absolutamente necesaria para la vida, consiste en el gasto racionalizado de los bienes y servicios que se requieren para la vida: alimentos, abrigo, vivienda, salud, cultura, etc.. El consumismo es diferente, es un consumo excesivo, no necesario, banal, en ocasiones perjudicial, inducido por la publicidad. Para que el capitalismo pueda subsistir requiere de una "sociedad de consumo", la cual no es otra cosa que la sociedad atrapada en la espiral del consumismo. La sociedad de consumo utiliza dos mecanismos o estrategias fundamentales y muy efectivas: el crédito o endeudamiento y la publicidad, para lo cual emplea ingeniosos procedimientos, basados en profundos estudios sicológicos y teorías de mercado. Un ejemplo del manejo de la publicidad, lo constituye la invención de los días festivos: día de la madre, del padre, del niño, de la amistad, de las secretarias, navidad, etc. que independientemente de motivaciones religiosas, sentimentales, o culturales, son creados con el objetivo principal de estimular el consumismo de todo tipo de productos y el intercambio de regalos.
La persona consumista concibe su realización social en términos de la cuantificación de lo que posee. No se extasía con una canción o una poesía, no le conmueve un paisaje, una puesta de sol, el análisis de un fenómeno natural. No; lo importante son las cosas materiales, los objetos que pueda comprar, lo que paute la moda; por eso ridiculiza y se burla de quien no sigue los patrones de la moda imperante, acepta con satisfacción la obsolescencia programada. A la persona consumista no le interesa el destino de las generaciones futuras; en su instinto depredador consume todos los recursos disponibles en la naturaleza, pues piensa que son inagotables, por tanto, no le preocupa su agotamiento ni la contaminación producida. Es injusta e insolidaria respecto a la mayoría de la humanidad, imposibilitada de acceder a bienes y servicios esenciales. Sin complejos ni resentimientos gasta grandes sumas de dinero en cosméticos, perfumes, operaciones estéticas, sin detenerse a pensar que mientras tanto existen millones de seres humanos que no tienen acceso a servicios básicos de salud, agua potable, vivienda, alimentación, etc. Existen casos en que dicha mentalidad consumista conduce al endeudamiento y la ruina de una persona o familia, que por aparentar mayor riqueza de la que tiene, termina en la miseria. Por eso la perversidad del modelo capitalista.
Es evidente que el modelo capitalista, precisamente por ese incesante afán de lucro y de acumulación, está dando muestras en todo el mundo de su insustentabilidad e inconveniencia, pues además, nos está conduciendo al exterminio de la humanidad debido entre otras causas, al enorme despilfarro y agotamiento de los recursos naturales, la insoportable contaminación ambiental, el fatal recalentamiento global, las continuas e innumerables guerras, la inmensa corrupción en todo el planeta, el aumento progresivo de la pobreza, el hambre y la desigualdad, y paremos de contar.
Como en Venezuela hemos decidido que nuestra revolución nos conduzca en la vía del socialismo, evidentemente, la economía debe observar esa dirección en todo momento y circunstancia, pues de otra manera estaríamos marchando en el rumbo equivocado. Por tal motivo, debemos estar alerta ante todo indicio que nos desvié de ese camino y nos haga mas difícil o imposible conseguir nuestro objetivo, por no tener suficiente claridad en la toma de ciertas decisiones. Por ejemplo, la creación de las Zonas Económicas Especiales, perjudica notablemente nuestra intensión, ya que favorece la instalación en nuestro territorio de Empresas Transnacionales(ET), que son justamente la punta de lanza de la economía de mercado, que es la que tenemos que combatir y erradicar de nuestro país, o al menos disminuir y obstaculizar su presencia. Si una ET se quiere instalar en nuestro país, tiene que ser a cambio de unos beneficios realmente notorios y no solamente porque nos promete la inversión de un capital, que obviamente tiene por objeto multiplicarse lo más pronto posible y escaparse a su país de origen, sin tener siquiera en cuenta el daño ecológico causado, como ya es una experiencia dolorosa en todo el mundo. La intensión de las ET, de ninguna manera es altruista; solo pretenden obtener ganancias abundantes lo más fácilmente y lo más pronto posible.
Recomiendo leer el siguientes artículo:
Pueblo (Organizado) Unido, Jamás...
Gilberto Hernández O. - www.aporrea.org 12/04/15
Atentamente;
Gilberto Hernández O.
Prof. Jubilado de la Univ. de Oriente
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