Con el presente artículo se pretende plasmar como Venezuela desde la llegada del presidente Hugo Chávez al poder hasta nuestros días, se ha visto amenazada por incursiones constantes de narco-paramilitares colombianos (Urabeños, paracos, Águilas Negras, Los Rastrojos), los cuales se han propuesto desestabilizar al país y dar al traste al proyecto político bolivariano.
Desde el año 2004, los paramilitares vienen generado un conjunto de acciones que atentan contra la seguridad y defensa nacional, dichas acciones van desde el contrabando de gasolina, alimentos, incursiones armadas, extorsiones, tráfico de drogas, lavado de dinero, asesinatos selectivos a dirigentes revolucionarios, entre otros. La fragilidad y permeabilidad de nuestra frontera, la ausencia de control migratorio, aunado a la corrupción de un sector de la Fuerza Armada (FAB) propician las condiciones para que desde el país neogranadino se impulse un plan para socavar las bases del proceso de cambio que se vive en Venezuela.
Por ello hemos tomado una muestra representativa de las numerosas incursiones paramilitares que vienen efectuando estas fuerzas irregulares, las cuales obedecen a las directrices de Estados Unidos y al Plan Colombia. No será nuestro objeto de estudio en este escrito abordar lo concerniente al plan Colombia sino mostrar y demostrar la agresión sistemática y permanente contra la Repúblicas Bolivariana de Venezuela in situ. Lo abordaremos de manera minuciosa en otro artículo.
El estudio estará direccionado en tres aspectos fundamentales, -las incursiones de paramilitares colombianos en territorio venezolano, su amenaza para con la seguridad nacional y la vulnerabilidad en nuestra frontera-, sin embargo, cada uno de estos aspectos no serán tratadas por separado, por el contrario, serán expuestas y recogidas de forma conjunta en un cuerpo unísono de ideas con un objetivo central: demostrar su presencia y amenaza permanente, así como también alertar a la sociedad venezolana y a los organismos de seguridad de Estado a blindar la frontera y fortalecer la defensa nacional.
Por otra parte, se expondrá de forma cronológica los distintos eventos en los cuales se ha detectado la presencia paramilitar en territorio venezolano. Por último, arribaremos a las conclusiones correspondientes. En paralelo, mencionaremos un conjunto de recomendaciones que a nuestro juicio se deben tomar en cuenta para revertir esa situación.
I-. Actividad paramilitar en Venezuela
Venezuela tiene 5.161 Km de fronteras terrestres que comparte con Brasil, Colombia y Guyana. De ellas, 2.219 Km son línea divisoria con el país neogranadino, siendo así la frontera más larga que poseen ambos países. Se extiende entre la Península de La Guajira y La Piedra del Cocuy en el Río Negro. Los estados que colindan con territorio colombiano son: Zulia, Táchira, Apure y Amazonas.
Esta franja fronteriza por demás extensa, es una de las más complejas. Pese a la presencia de contingentes de las Fuerzas Armadas Bolivariana (FAB), se observa fragilidad y permeabilidad a lo largo de ella. Contrabando de gasolina, alimentos, ganado, cemento, cabilla, vehículos, entre otros, ponen en peligro la seguridad y defensa de la nación. De igual forma, secuestros, cobro de vacuna, asesinatos, tráfico de drogas, y otras actividades ilícitas son una clara demostración de la anterior afirmación.
Ya el Representante Permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton Matos, denunciaba el 22 de julio de 2010, esta problemática. Al respecto destacaba "…El abigeato, robo de vehículos, el sicariato, la penetración de grupos irregulares en nuestro territorio, el secuestro, robo de aviones y barcos, el narcotráfico, etc., etc., son formas delictivas que han invadido el espacio soberano de Venezuela, porque el gobierno de Colombia irresponsablemente abandonó sus fronteras". (Venezuela rompe con el Gobierno de Colombia, Publicación MinCI, Julio 2010, P. 6).
A continuación presentaremos de forma cronológica diversas incursiones de paramilitares colombianos en territorio nacional, ello con el propósito -tal como ya se indicó- de efectuar un llamado a la sociedad venezolana y a los organismos de seguridad para afinar y redoblar los niveles de defensa nacional. No se justifica su presencia en nuestro país, menos aún sus inversiones en hoteles, empresas de construcción, transporte, entre otras, donde lavan dinero proveniente del narcotráfico y demás actividades ilícitas.
A-. Incursión Paramilitar con fines conspiradores (2004)
El 9 de mayo de 2004, las autoridades nacionales detuvieron a 153 paramilitares en la Finca Daktari, en el Municipio Baruta, quienes pretendían aniquilar al presidente de la República, Hugo Chávez Frías y dar al traste con el proyecto bolivariano. El plan estuvo coordinado por dirigentes políticos de la oposición venezolana y el narco-gobierno presidido por Álvaro Uribe Vélez, según lo afirmó Rafael García, Director de Informática del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
B-. Inversiones de paramilitares en Venezuela (año 2007)
El narcoparamilitar colombiano Hernando Gómez Bustamante, alias Rasguño, confesaba en el diario "El Colombiano", el 23 de enero de 2007, que "Venezuela es el templo del narcotráfico: Hay conjugación de venezolanos, colombianos, brasileños. Es muy fácil traficar porque allá no consiguen a nadie". (Brito García, Luis; 27/04/ 2007, Últimas Noticias, columna Pare de Sufrir).
El escritor Luis Brito García, cita al noticiero digital "El tiempo.com", para mostrar las inversiones paramilitares en nuestro país. Al respecto, el medio destacaba "que los narco-paramilitares lavan sus capitales en países vecinos mediante contrabando de gasolina, arroz, electrodomésticos y vehículos, transporte público (colectivo y mototaxi), juegos de azar (chance y casinos), confecciones, construcción y prostitución". (Brito, Luis; Idem, P.70).
Por su parte, el exgobernador del Estado Apure, el Capitán Aguilarte Gámez, en el año 2007, solicitó un derecho de palabra ante la Asamblea Nacional para denunciar la dramática situación de inseguridad en que se encontraba inmerso su estado, pese a ser él la máxima autoridad regional. Aducía en ese entonces, que los narco-paramilitares colombianos habían comprado a los organismos de seguridad en la entidad, jueces, fiscales, así como también, se estaban apropiando de la economía apureña mediante compra de fincas, comercios, empresas, etc.
Señalaba que el fenómeno se estaba expandiendo por distintos estados del país, entre ellos, Zulia, Táchira, Mérida, Barinas, Amazonas y Apure. Advertía que los paramilitares podían llegar hasta el Palacio de Miraflores.
C-. Paramilitares colombianos en Táchira (2009)
En 2009 fueron detenidos 10 paramilitares en San Antonio del Táchira, responsable de la entrega de volantes subversivos con "amenazas de muerte" para impedir la apertura de comercios y ordenar el cierre de negocios en la entidad, entre los detenidos se encontraba, José Rojas Bolaño, Alias "El Enano". (Informe 21.com, 04/11/2009).
El dirigente zuliano Rodrigo Cabezas acotaba "que la Venezuela petrolera es apetitosa para los países imperiales, los problemas originados en la frontera son de problemas políticos y sociales" (Informe 21.com, 16/11/2009).
D-. Paramilitares colombianos con armas de guerra en Táchira (2011)
En Diciembre de 2011, con el plan de seguridad "Centinela 2011", efectivos militares sorprendieron a 4 paramilitares del grupo "Los Rastrojos", con posesión de armas de guerra, drogas, prendas militares, una moto y dinero en efectivo. (RNV, 16/12/2011).
E-. Paramilitares colombianos en Barinas "Los Rastrojos" (2012)
En 2012, los organismos de inteligencia detuvieron a Diego Pérez Henao, Alias Diego Rastrojo, quien tenía a cuesta una investigación por 66 homicidios, cinco desapariciones forzadas, cinco desplazamientos forzados y cuatro secuestros extorsivos. Por su captura, Estados Unidos ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares, mientras Colombia tenía una recompensa de hasta 1.200 millones de pesos. (Primicia, 01/08/2012).
F-. Paramilitares colombianos con armas y drogas en Táchira (2012)
Ese mismo año, en septiembre, los cuerpos de seguridad en el Estado Táchira, desmantelaron a la banda Los Paracos. Se les incautó tres pistolas, tres granadas defensivas, un fusil automático mediano, municiones de escopeta, municiones 9 milímetros y medio kilo de presunta marihuana. (RNV, 10/09/2012).
G-. Detención de paramilitares en distintos estados del país (2013)
Barinas: Durante abril y mayo de 2013, se produjo la detención del líder paramilitar Giraldo de Jesús Escalante Villegas, de la banda criminal Los Urabeños, capturado en estado Barinas y deportado a Colombia. (Aporrea, 27/05/2013)
Falcón: Así mismo, fue aprehendido en Tucacas, Estado Falcón, Rigoberto Arias, Alias "Rigo", responsable del principal centro de microtráfico de estupefacientes en Bogotá. También fue detenido Juan Carlos Peña Silva, código rojo de la Interpol, quién está al frente de una banda que opera en el norte de Santander y que perjudica a las localidades venezolanas limítrofes con Colombia. (Aporrea 27/05/2013)
Aragua: En las instalaciones de la 42 Brigada Blindada, en la zona del Polvorín, fueron capturado in fraganti dos paramilitares quienes al ser sorprendidos trataron de extorsionar a efectivos militares con 90 mil bolívares. (YVKE Mundial Radio, 8/04/2013)
Lara: En Barquisimeto, capturaron a unos sujetos paramilitares con posesión de C-4 y numerosas armas de guerra. (La Iguana TV, 12/04/2013).
H-. Asesinato del diputado Robert Serra (2014)
El 01 de octubre de 2014, el Diputado Robert Serra, fue asesinado en su casa ubicada en la Pastora. El jefe de la banda Leiver Padilla Mendoza, alias "El Colombia" fue el encargado de llevar adelante el vil crimen.
Por su parte, el Ministro de la Defensa Vladimir Padrino López emitió unas declaraciones el 12 de octubre de 2014 donde señalaba "que el paramilitarismo se expresa de distintas formas: contrabando, narcotráfico y con el empleo de mercenarios. Recalcó que el objetivo principal es de naturaleza política y económica, "de nivel perverso".
El 30 de noviembre de 2014, El periodista José Vicente Rangel alertó en su programa dominical sobre una creciente movilización de paramilitares en la frontera de Venezuela con Colombia. Señaló que "se siguen detectando desplazamientos de paramilitares hacia en territorio nacional y un aumento de los contactos con las unidades que ya operan en ciudades importantes del país" (Televen, José Vicente Hoy, 30-11-2014).
I-. Paramilitares colombianos asesinan pescadores en Apure (2015)
El 3 de febrero de 2015, el diario Últimas Noticias, reseñó que en el Municipio Bruzual, en el Estado Apure, paramilitares colombianos asesinaron a cuatro pescadores de la zona. Este mismo hecho fue denunciado por el Diputado Braulio Álvarez, el día 6 de febrero de 2015 por YVKE Mundial. Álvarez afirmó: "A Bruzual han llegado colombianos y empresarios del campo con personal extranjero y no tengo la menor duda de decir que son sicarios porque se han recabado evidencias en la zona", destacó el diputado".
J-.Paramilitares colombianos asesinan a dirigentes sociales en Carabobo (2015)
De la misma forma, la corriente Bolívar y Zamora, denunciaron la presencia de paramilitares colombianos en el Estado Carabobo, quienes dieron muerte a dos de sus integrantes. (Aporrea, 2-3-2015).
Otro hecho ocurrió en el mes de febrero del año en curso, cuando secuestraron y masacraron a otro comunero y productor llamado Máximo Gil. (Aporrea, 02/03/2015).
K-. Paramilitares colombianos buscan alianza con el hampa (2015)
El periodista venezolano José Vicente Rangel denunció por su programa dominical "José Vicente Hoy", el domingo 3 de mayo que "se ha intensificado la movilización paramilitar en zonas de Caracas, en especial oeste y sur, con una clara orientación política y participación de dirigentes que no ocultan que la salida no es electoral sino en base al incremento de la desestabilización, hasta alcanzar un clima que desencadene un estallido de violencia. Todo ello en función de las guarimbas del año pasado".
La novedad -asegura- consiste en un trabajo concertado con el hampa en ciertos sitios, como la Cota 905, La Vega, Antímano, Mamera, Macarao, Guarataro, Observatorio, La Silsa, La Pastoria, Sarría, El Valle y Coche. (Radio Nacional de Venezuela, 3-5-2015).
Conclusiones
El paramilitarismo colombiano viene operando en Venezuela por lo menos de forma visible desde el año 2004. Estas organizaciones lavan sus capitales en países vecinos, siendo nuestra nación un paraíso para legitimar capitales. Por otra parte, obedecen a un plan desestabilizador enmarcado en el Plan Colombia, el cual pretende socavar las bases del proyecto político venezolano. Durante estos años, los organismos de inteligencia han detenido a numerosos irregulares en distintos estados del país. La detención de 153 paramilitares en la Hacienda Daktari pone en evidencia el peligro que representa su presencia en suelo patrio. Robos, asesinatos, masacre, sicariato, extorsiones, lavado de dinero, posesión de armas de guerra, C4, participación en las guarimbas, no dejan lugar a la duda. Por ello se deben afinar los mecanismos de control migratorio en nuestras fronteras e impedir sus inversiones en negocios que con fachada legal utilizan para lavar dinero y conspirar contra el gobierno y la sociedad venezolana. En tal sentido, consideramos pertinente asomar
-El Gobierno Nacional y la sociedad en general deben afinar estrategias que permitan darle un revés a la situación de vulnerabilidad de la frontera de Venezuela con Colombia.
-Propiciar espacios para la discusión en las instituciones gubernamentales, universidades, escuelas, liceos, comunidades, organizaciones políticas, sociales y culturales que nos permitan reflexionar sobre el tema y activar mecanismos que apunten a fortalecer la seguridad y defensa de la nación.
-Orientar a la población venezolana para que denuncie el asentamiento de personas extrañas en su comunidad.
-Investigar los orígenes de capitales de numerosos negocios instalados en el país por inversionistas colombianos. Expropiar todos aquellos cuyas inversiones sean de procedencia ilícita.
-Deportar a los colombianos indocumentados.
-Acabar con todas las invasiones propiciadas por colombianos a lo largo y ancho del territorio nacional.
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