Sobre la producción nacional (I)

Cada país tiene una economía distinta, y cada economía se comporta de acuerdo al trabajo que hacen sus ciudadanos y a la disponibilidad de recursos naturales que posea ese país.

Por ejemplo, la economía Japonesa es una de las más desarrolladas del mundo, porque a pesar de que tienen una dependencia significativa de petróleo, ellos transforman la materia prima y la convierten en productos terminados que son usados por los humanos para satisfacer sus necesidades. Su éxito se basa en transformar la materia prima, dándole valor agregado.

Venezuela es totalmente lo opuesto, en nuestro país están las reservas petroleras más grandes del planeta tierra y nuestra economía es una de las mas atrasadas del mundo, ya que no existe una clara política de de acción que impulse el aparato productivo nacional industrial, ni mucho menos existe una industria que le de valor agregado al petróleo y que lo convierta en plástico, vidrio, goma y cualquier otro insumo que permita generar el desarrollo sustentable del país.

Existe de igual forma la incapacidad psicológica de producir por causa del petróleo. El estado se convirtió con el pasar de los años y desde el aparecimiento del oro negro en un estado parasito de la renta petrolera y que cada día invierte más y más en sacar petróleo que en transformarlo y convertirlo en otros productos. Es por ello que la sociedad venezolana se ha convertido en una ciudadanía paternalista, que exige que los gobiernos le den todo a cambio de nada y a su vez logra que el pueblo trabaje generando servicios y no produciendo artículos.

El petróleo que se extrae aquí va a parar a los países desarrollados o con economías emergentes y allá se transforma para devolvérnoslo convertidos en zapatos, carros, equipos electrónicos entre otros, donde nosotros los habitantes pagamos altas sumas de dinero por ello.

La necesidad de una nueva raza de empresarios

Un empresario es una persona natural o jurídica que elabora un producto o explota un servicio con autorización del estado venezolano, con la finalidad de generar riqueza y de cierta forma, contribuir al desarrollo del país, incrementando el producto interno bruto y generando empleos directos e indirectos. El empresario debe contar con un aparato jurídico que le permita trabajar eficientemente.

Los empresarios se forman de dos maneras:

  1. un empresario extranjero que venga al país con suficiente recursos financieros a instalarse y producir.

  2. Los ciudadanos y ciudadanas de un país que son artesanos en herrería, carpintería, manufactura de alimentos o cualquier otra actividad productiva que con el pasar de tiempo aumenta su producción y requiere mas y mas recursos financieros para su expansión, solicitando créditos e implementando más recursos humano para masificar su producción.

Venezuela en el primer gobierno del doctor Rafael Caldera (1969-1974), fue obligado por el Fondo Monetario Internacional a eliminar en su gran mayoría las escuelas técnicas, por que a juicio de estos expertos "generaban muchos gastos al estado", y se fue perdiendo en Venezuela la proliferación de artesanos o potenciales empresarios a futuro, creando una nación aun más dependiente del petróleo.

Hoy en día se observa la improductividad nacional, donde unos pocos empresarios monopolizaron la mayoría de productos que consume el venezolano, quedando el país a expensas de ellos, cuyas últimas acciones demuestran su deseo de ser participantes políticos; utilizando sus aparatos productivos como arma coercitiva que facilite la salida de la gerencia gubernamental actual que no se adapta a sus deseos, tomando en cuenta la ineficiencia del gobierno de mantener las empresas estatales operativas y creando nuevas industrias que sustituyan las inmensas importaciones que se realizan a cada momento en el país y que deberían mantener al ciudadano venezolano produciendo.

Es menester del gobierno impulsar el aparato productivo, realizando una revisión exhaustiva de las empresas del estado, ya que con ellas, se puede darle un respiro a la continuada devaluación del bolívar a lo que está sometida nuestra Venezuela. De igual forma debe dársele obligatoriamente valor agregado al petróleo, al gas, al hierro y al aluminio. No debemos seguir regalando nuestra materia prima para que los países más desarrollados sigan creciendo mientras nosotros sufrimos estanflación, viéndose esto como un estancamiento económico con un alza de los precios y salarios, pasando el coleto con nuestra moneda el Bolívar.

 



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Iván Martínez


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