Una licencia poética

Las cabezas de Hydra y la tarea del héroe

En tercer lugar engendró a la perversa Hydra de Lema, a la que alimentó Hera, diosa de blancos brazos, irritada terriblemente con el fornido Heracles. La aniquiló el hijo de Zeus con su implacable bronce, el Anfitriónida Heracles, con ayuda del belicoso Yolao, según los planes de Atenea amiga de botín.

Hesíodo: Teogonía (800-750 a. C.)

De tres hermanos el pequeño partió/por la vereda a descubrir y a fundar./y para nunca equivocarse o errar/una pupila llevaba arriba,/y la otra en el andar.../y caminó vereda adentro el que más/ojo en camino y ojo en lo porvenir./y cuando vino el tiempo de resumir/ya su mirada estaba extraviada/entre el estar y el ir/Je, je, je, je, je, je/Ojo puesto en todo, ya ni sabe lo que ve

Silvio Rodríguez: "Fábula de tres hermanos" en LP Rabo de Nube (1980)

 

La industria cultural y sus factorías del entretenimiento, son agentes prioritarios para el sostén del modo de producción capitalista. El proceso alienación-enajenación-reificación, se ha dado en términos matemáticos en la mente y en las relaciones humanas, en especial en la mente de nuestros jóvenes. Esto no es juego. Desde los grandes centros de conocimiento académico (Columbia, MIT, Palo Alto, Princeton, Harvard y otros) de los países capitalistas, se ha estudiado el uso de operaciones psicológicas como arma para la dominación en las áreas de interés geopolítico del imperio. El estudio y la indagación de la psicología con fines bélicos es una tarea que se ha ido perfeccionando conforme crece el poder económico, político y cultural de los imperios, mejor dicho, el poder de los 150 hombres más ricos del mundo agrupados en el Club Bilderberg, una suerte de conglomerado de la Oligarquía Anglosajona que agrupa a políticos y empresarios (http://www.bilderbergmeetings.org/conferences-10s.html). No son nuevas las líneas de investigación que desde el fin de la Guerra Mundial -la Primera sólo fue europea- y el inicio de la Guerra Fría, se activaron en las universidades e institutos de los países del bloque capitalista para extender los conflictos al terreno, complejo, de la psicología humana.

Los principales financistas de estos estudios fueron, inicialmente, la Fundación Carnegie, Fundación Rockefeller, la Fundación Ford, todas ellas, fachadas de las operaciones de la CIA, agencia de espionaje norteamericana. Corea y Vietnam abiertamente; Angola y Chile encubiertamente, son muestras evidentes del desarrollo de las armas psicológicas ajustadas al contexto de esos países.

Los estudios del comportamiento humano, más específicamente de la población de determinado país bajo en el área de interés de los EE.UU (parapeto para legitimar las acciones del Club Bilderberg), orientaron las relaciones entre la CIA y los académicos expertos en la materia. Prueba de ello son las incursiones psicológicas en Corea derivadas de los estudios de Wilbur Schramm, una figura relevante en los estudios de comunicación de masas. El campo de estudio de esta disciplina es amplio, alberga desde técnicas de intimidación, investigaciones de opinión, interrogatorios y torturas, movilizaciones políticas y militares, hasta propagación de ideología. Todos estos estudios dieron como resultado técnicas y guiones de implementación utilizados unas veces con éxito otras no.

Con el Proyecto Camelot (1960), la inteligencia imperial avanza hacia la "guerra psicológica" preventiva. Estudiando las revoluciones producidas o en gestación en los países del llamado Tercer Mundo, generan el cuerpo de acciones (protocolo) para fomentar la contrarrevolución en los mismos. Así observamos, las operaciones destinadas a facilitar la intervención en Cuba, Yemen y el Congo Belga.

Sobre las operaciones de la CIA, a través de los medios, Maxime Vivas denunció cómo esa organización se había infiltrado en los medios de comunicación franceses y trayendo a colación las declaraciones de William Colby, quien fuera director de la "Agencia" desde 1973 hasta 1976, una de las cuales expresaba: "la CIA controla a todos los [periodistas] que son importantes en los principales medios de comunicación" ponía en evidencia la clara relación entre medios de comunicación y operadores mediáticos que, ya formados bajo los planes de estudio de la Escuela Americana funcionaron como constructores de opinión o, como señala Chomsky, fabricantes del consentimiento.

De esta forma, las ciencias de la comunicación han ocupado un papel de avanzada en el plano de la vigilancia, el control, la coerción y la manipulación de los habitantes de los países que obstaculizan la consolidación de los postulados declarados en el Proyecto Nuevo Siglo Americano (PNAC siglas en inglés para Project for the New American Century) que desde 1997 se halla en desarrollo a escala global y cuyos máximos defensores ocuparon u ocupan cargos clave en el alto gobierno de los EE.UU.

Sobre la propuesta de un Nuevo Orden Mundial, luego de la transición al capitalismo que devino en el fracaso de la URSS, se comenzó a configurar una nueva repartición del planeta. Esta repartición responde, a grandes rasgos, a razones económicas. La corriente ideológica que es expresión de los intereses de las poderosas personas que están detrás de ella, se basa en la intención de extender el poderío comercial y financiero de las grandes corporaciones mundializadas en torno a "negocios" como la industria Petrolera (2,5 billones de dólares al año), la industria armamentista (1,15 billones de dólares al año), la industria del entretenimiento (726.000 millones de dólares al año), la industria farmacéutica (700.000 millones de dólares al año) y el negocio de la droga (300.000 millones de dólares al año). La insistencia de crear tratados de libre comercio (TLC, Alianza del Pacífico, ALCA) responde a la necesidad de la libre circulación de los capitales que giran alrededor de estas industrias tan lucrativas. El Nuevo Orden Mundial encubre la segmentación de territorios para el libre mercado en aras de una supuesta democracia que se impone a la fuerza, como la pax romana. Esa democracia que propugna el capitalismo es un concepto utilitario cuyos enunciados están al servicio del mantenimiento de las relaciones de producción entre explotadores y explotados a escala planetaria. En suma la democracia imperial es el sistema de gobierno que garantiza la supremacía de unos individuos sobre otros, de una clase sobre otra, de una nación sobre otra, de una cultura sobre otra.

En ese contexto se implementa, en tiempos de guerra y en tiempos de paz, el uso de armas psicológicas para conquistar objetivos ideológicos, políticos, económicos y militares. A través de la propaganda se difunden

¿De qué democracia habla el imperio cuando habla de democracia?

Sobre el concepto de democracia que se impulsa desde los bloques de poder hegemónico no guarda relación alguna con el concepto idealizado que se viene arrastrando desde los griegos. La democracia que propugna el capitalismo es un concepto utilitario cuyos enunciados están al servicio del mantenimiento de las relaciones de producción entre explotadores y explotados. En suma la democracia imperial es el sistema de gobierno que garantiza la supremacía de unos individuos sobre otros, de una nación sobre otra, de una cultura sobre otra.

Cuenta la mitología griega que Hydra era un monstruo con cuerpo de serpiente con múltiples cabezas, algunos dicen que tenía 7, otros aseguraban que tenía 9, lo realmente peligroso de este engendro que custodiaba las puertas del infierno o inframundo, según los griegos, era su capacidad para, una vez cortadas, regenerar sus cabezas. Como la licencia poética lo permite, me gustaría insertar la referencia al mito en el contexto actual del país.

En próximos artículos profundizaremos en el tema de la guerra psicológica contra Venezuela y la Cabezas de Hydra.



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