Formará parte del "olvido normal" lo que ha ocurrido con el caso de la desaparición forzada de Alcedo Mora Márquez por parte de los revolucionarios.
Será más bien consecuencia de "olvido traumático", causado por la especie "shock" que dejó en el chavismo "La Salida" que después de varios meses de guarimbas del año 2014 dejaron el terrible saldo de 43 asesinados en el país.
O será más bien una especie de "olvido psicológico", producto de la alteración del funcionamiento de la psiquis del chavismo después de la desaparición de Hugo Chávez, en marzo del 2013, lo que hace que hoy el caso de Alcedo Mora ya no se recuerde.
Están por cumplirse 9 meses de la desaparición forzada de Alcedo Mora Márquez en Mérida y su caso ya no se menciona.
A pesar de la campaña de denuncia que en los primeros días, semanas y meses se llevó a cabo, transcurridos estos 9 meses ya Alcedo Mora Márquez ni se nombra y su caso de "desaparición forzada" pasa desapercibido.
Y ya no nos referimos a que las instituciones del Estado responsables de llevar el caso, Fiscalía General de la República y Defensoría del Pueblo, no han cumplido con lo previsto en nuestra Constitución y en las leyes vigentes en relación al caso de Alcedo Mora, sino más bien al "olvido" al que el chavismo de base somete a un camarada desparecido después de denunciar casos de corrupción en el que presuntamente pueden estar involucrados funcionarios públicos, según las versiones emitidas por familiares del "desaparecido" Alcedo Mora.
Habrá que reactivar el colectivo "Operación Alcedo Mora"; tendremos que retomar en Aporrea la campaña de denuncia de la desaparición forzada de Alcedo, tendremos que insistir en que más allá de guerra económica, de elecciones de cualquier tipo la Causa Alcedo Mora es una herida abierta del chavismo que obliga a todas y todas a fijar posición y a exigir la atención sobre el caso.
Dejar de hacerlo es rendirse, es asumir que los enemigos políticos de Alcedo, que son los enemigos políticos de la revolución y de todos los revolucionarios, lo derrotaron a él y a todos nosotros y ahora más que nunca los chavistas, independientemente de la tendencia, estamos obligados a la batalla por la Victoria.