Díganle a Iris...

Hace tiempo que no escribía, en realidad no había tenido muchas ganas de hacerlo en vista de las múltiples emociones que me arropan en estos momentos tan duros que estamos pasando en nuestro hermoso y atropellado país. Sin embargo, hoy, me veo en la obligación de hacerlo, pues resulta que he leído un artículo de nuestra camarada Iris Varela, que poco comprende nuestra posición, me refiero a la posición de múltiples revolucionarios de las bases, críticos que en distintas oportunidades hemos levantado nuestra voz contra las irregularidades y contra la corrupción.

Dice en su texto, la camarada Iris que a ella le duele en el lado izquierdo (supongo, del corazón) y es así como se me vienen a la mente de inmediato una gran cantidad de incontenibles reacciones, por demás propias de una mujer rebelde y reaccionaria...como yo.

Y es así, como pensando en su dolor, trato de solidarizarme con él; y por ello, espero de usted la misma solidaridad, porque déjeme decirle camarada Iris, que yo.- también.- siento un dolor, pero no, NO es en "el lado izquierdo", camarada Iris, yo en cambio siento un dolor punzante en TODO mi pecho, sobre todo cuando recuerdo que en este año la inseguridad se llevó a mi sobrino, hijo único de mi hermana, quien era su vida y su sol...

Además siento un dolor, no en mi lado izquierdo, sino en TODO mi pecho cuando recuerdo que en este año otra de mis hermanas perdió un ojo por las condiciones inadecuadas en las que se consiguen los quirófanos al momento de una intervención, ni hablar del dolor que sentía en todo mi pecho al saber que su vida estaba amenazada en vista de la escasez de medicinas y antibióticos. Pero probablemente, camarada Iris, probablemente su dolor es mayor que el mío, aunque a usted le duela solo el lado izquierdo...y aunque a mí me duela TODO el pecho...

Debo decir, camarada Iris, que lamento profundamente si mis críticas le causan dolor. Supongo que su corazón no duele tanto como mis piernas una vez que son sometidas a cinco o más horas de cola, debajo de una pepa'e sol para tratar de garantizar la alimentación de mi hija. Supongo, que el dolor de mis piernas, es para usted, camarada Iris, un dolor menor.

Como usted sabe, los revolucionarios somos ecologistas.- o deberíamos serlo.- y ni se imagina el dolor que ocasiona a mis sentidos vista y olfato, la deplorable situación en la que se consigue nuestro servicio de aguas blancas y nuestros ríos producto de las inadecuadas políticas ambientales.

Pero no se preocupe camarada, ya entendí, que el dolor que usted siente en "el lado izquierdo de su pecho", es superior al dolor de mis piernas, de mis sentidos y de TODO mi pecho.

Es evidente, que a pesar de profesar.- aparentemente.- la misma ideología, sea tan distinto su dolor de mi dolor. Que su dolor esté concentrado en una sola parte, cuando el mío se extiende por TODO mi cuerpo...

Y eso, que no me atrevo a mencionarle el inmenso dolor que me produce en el Alma la terrible decepción, de sabernos engañados por promesas incumplidas. Pero como bien mencionó en su artículo, haciendo referencia a nuestro Alí, yo soy de pueblo y "no sé filosofar", pero sí puedo saber de cuándo y dónde siento un dolor: No en "el lado izquierdo" ...sino en las piernas, en los ojos, en el Alma y en ¡TODO el pecho!...

Hagamos lo posible de no "medirnos" por el dolor, camarada Iris, porque sino, allí, sí sabremos quién es: ¡el Verdadero Traidor!...
 

@soynadia_



Esta nota ha sido leída aproximadamente 3439 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter