Más de la mitad de la población mundial es ajena a la religión y entre esa población figura la expresión filosófica que se identifica con el ateísmo negación de la existencia de dioses, en consecuencia de las religiones, del inframundo, de los milagros, del premio o castigo en un mundo sobrenatural.
El ateísmo tiene sus primeras manifestaciones en los filósofos materialistas griegos, Demócrito, Epicuro, Lucrecio, los cuales enseñaban que en el mundo no hay nada más que materia eterna compuesta de átomos. En los siglos XVII y XVIII, con los descubrimientos científicos de Copérnico, Giordano Bruno y Galileo, las religiones reciben un golpe aplastante. Spinoza combate el dogmatismo y la teología escolástica. Los filósofos y enciclopedistas franceses libran la lucha contra la concepción religiosa del mundo, entre ellos Holbach (cuyas obras figuran entre las lecturas de Bolívar). Desenmascaran al clero que se aprovecha de la ignorancia de los pobres para explotarlos. Las religiones se fundamentan en el temor y tienen el caldo de cultivo en la pobreza ¡bienaventurados los pobres! o sea, ¡felices los pobres! Con la caridad, compasión y misericordia alimentan la pobreza, sin correr el riesgo de erradicarla. ¿Qué sería de la religión sin los pobres?
El individuo se vuelve ateo por convicción propia, por cuanto el ateísmo no tiene preescolares ni escuelas ni liceos ni universidades para enseñar su filosofía. No tiene periódicos ni revistas ni templos ni TV ni emisoras de radio para leer versículos de "libros sagrados", con amenazas de castigo. No tiene cultos ni ceremonias ni jerarquías. Si acaso, pequeñas asociaciones en varios países para el cultivo de la Ciencia. Me volví ateo leyendo y estudiando a Bolívar, a Sucre, a Miranda, a Simón Rodríguez, a Manuela Sanz. Es desde el ateísmo que se conoce la verdadera concepción del pensamiento filosófico de nuestros próceres. La gran obra que realizaron fue posible por esa gran claridad ideológica. Por esa gran conquista de la mente cuando se la libera de la creencia, la religión, los mitos para concederle el predominio a la Razón.
La religión dice, "dios es la única verdad", y tiene que repetirlo cada minuto, cada hora, cada día. Si es verdad ¿Por qué repetirlo cada minuto, cada hora, cada día? ¿Será por la multiplicidad de religiones y cada una tiene su propia versión de esa "verdad"? ¿Qué clase de verdad es, la que tiene varias versiones? La verdad del ateísmo no necesita del histrionismo de las religiones. Surge por iniciativa personal en todas partes. Surge como triunfo de la Razón, como conquista individual.
El ateísmo con todo y no tener templos ni medios de comunicación ni prédicas ni campañas para ganar adeptos, es el pensamiento filosófico de mayor crecimiento en el mundo. En los Estados Unidos, en la última década, mientras el judaísmo creció 1%, el cristianismo lo hizo en tan sólo 5%, entre otras causas, por la pederastia de sacerdotes católicos y pastores evangélicos. En tanto el ateísmo y los no practicantes de ninguna religión, crecieron en 15%. Similar crecimiento se registra en Europa. En América Latina las deserciones del catolicismo aumentan de año en año.
El 1º de enero es el Día Internacional del Ateísmo. Fecha propicia para renovar la invitación a crear la Asociación de Libre pensadores y Ateos de Venezuela (ALAVEN).[1] En Venezuela, los librepensadores y ateos están por todas partes, pero, es necesario crear la organización para librar la lucha por el laicismo, la lucha por la libertad de cultos, la lucha por el Estado laico que ha sido violentado por el chavismo. Todos los presidentes de Venezuela se han distinguido por el respeto al Estado laico y en general, por su actitud anticlerical. El doctor Caldera y Luis Herrera con todo y tener comunicación directa con dios y la corte celestial, fueron respetuosos del carácter laico de la República y jamás se les oyó tocar el tema religioso. La religión (creencia) pertenece al fuero interno del individuo.
El único presidente "besa cristos y camandulero" ha sido Chávez y para colmo le hizo rogativas al cristo de La Grita. Más económico haberla hecho al nazareno de San Pablo que está cerca de Miraflores o al de Petare que también está en Caracas. Competencia de cristos, competencia de vírgenes, competencia de dioses, competencia de religiones, competencia capitalista: libre mercado dirigido por la transnacional del Vaticano.
Sin laicismo no hay libertad. El laicismo es la forma que adopta el Estado para ayudar a liberar al hombre de la inevitable barbarie que genera la creencia. ¿Puede el hombre ser libre si su mente está sometida a la barbarie de la creencia? En ese proceso de liberación personal, entra el Estado laico y le brinda al individuo la seguridad de liberarse de la barbarie de la creencia, y poder descubrir el mundo del conocimiento y de la racionalidad científica. La única libertad posible está en la mente. Libertad para pensar. La mente sometida a la creencia carece de libertad.
El laicismo es una de las mayores conquistas en favor de la libertad de conciencia y los derechos humanos, de la tolerancia y la democracia, frente a las religiones que son los pilares ideológicos del sistema capitalista.
Allí donde prevalece el fundamentalismo religioso están ausentes la democracia y los derechos humanos, en especial los derechos de la mujer. Todas las religiones son misóginas. Ninguna puede disfrazar ni mucho menos ocultar el odio a la mujer. Está en los llamados "libros sagrados" y ratificado por los padres de la Iglesia y por el autor de la Suma teológica,
Tomás de Aquino.
Al laicismo se le puede entender en tres dimensiones:
Primera, en el aspecto jurídico: separación de la Iglesia y el Estado.
Segunda, en el aspecto humano: como garantía de la libertad de conciencia.
Tercera, en el aspecto social e ideológico: lo religioso sale del espacio público para ocupar el espacio privado, íntimo del individuo.
En la Constitución Nacional de Venezuela, la libertad de culto, figura como adorno por la nimiedad e imprecisión del texto que no determina el Estado laico. Figura como trofeo simbólico sin valor real.
Cuando se introducen las ideas religiosas en la política (chavismo), dándoles prioridad sobre las ideas de justicia social y de reivindicación social en la conciencia de los trabajadores, se los condiciona para esperar pasivos el resultado de las oraciones y las promesas a las divinidades en las que creen. ¡Para que luchar si todo viene de dios!
La religión NO debe figurar en el currículo escolar. Ninguna simbología religiosa debe tener presencia institucional en los centros escolares públicos ni en oficinas públicas. El dinero público no debe subvencionar el adoctrinamiento religioso. El dinero público no debe financiar iglesia alguna ni la educación que imparten. El laicismo lucha contra la contaminación ambiental. El paisaje público no debe ser contaminado con imágenes de santos, cristos, vírgenes, cruces o símbolos religiosos. El paisaje público pertenece a todos y no a determinada creencia.
Rescatar el laicismo, para bien de todos, sería colocar la religión en el ámbito de la intimidad, en el lugar que le corresponde, el fuero interno del individuo.
En este 1º de enero, Día Internacional del Ateísmo, enviamos el saludo a todos los librepensadores, ateos y materialistas de Venezuela, América y el mundo. ¡El laicismo nos hará libres!
[1] Si está interés ado puede comunicarlo a nuestro correo leonmoraria@gmail.com